El carnaval de Sitges

Con el 'arribo' se inicia una semana de desfiles de máscaras y disfraces en la que existe un menú especial, 'las xatonades'
Por EROSKI Consumer 15 de febrero de 2007

El carnaval que se celebra en Sitges nada tiene que envidiar a los famosos de Cádiz y Tenerife. La villa barcelonesa ofrece un encanto y una magia especial que apasiona a todos los que se acercan hasta ella.

El encanto de Sitges

La ciudad conserva importantes referencias medievales

Sitges es una localidad costera de la provincia de Barcelona, que goza de fama y prestigio internacional. Pertenece a la comarca del Garraf que está situada a 40 kilómetros al sur de la capital.Dispone de playas perfectamente equipadas, numerosas opciones culturales y festivas, excelentes instalaciones hoteleras, una gran riqueza gastronómica e innumerables propuestas de ocio. Su espléndido paisaje mediterráneo permite disfrutar de más de 300 días de sol. En el mes de febrero el clima es ideal para pasear por sus pequeñas calas de arena fina.

La ciudad conserva importantes referencias medievales. El casco urbano, situado en la parte más elevada, destaca por la grandiosidad de sus edificios y monumentos. Entre los más visitados se cuentan el Cau Ferrat, la residencia de Santiago Rusiñol, el Ayuntamiento, del siglo XIX y estilo neogótico, y la Iglesia de Sant Bartomeu y Santa Tecla, del siglo XVII.

Comienza el carnaval

Estas fiestas observan sus ritos centenarios desde el 15 al 21 de febrero

Desde hace más de 100 años Sitges celebra las fiestas de carnaval. Año tras año este festejo va cobrando mayor esplendor y atrevimiento. La fiesta se inicia el jueves 15 de febrero con el arribo, la espectacular llegada del rey Carnestoltes, y continúa hasta el día 21 de febrero. Durante estos días, Sitges se convierte en una gran fiesta de disfraces y máscara, un entretenimiento para personas exigentes que buscan sobre todo diversión.

El carnaval en Sitges nació como un fenómeno popular y cultural, gracias a las sociedades recreativas de El Retiro y el Casino Prado. Se trata de dos entidades centenarias que promueven en Sitges un gran número de actividades festivas y culturales. Ambas sociedades organizan desfiles carnavaleros y bailes de disfraces, donde una y otra sociedad compiten para alcanzar la máxima originalidad. Tras la Guerra Civil y a causa de las presiones de la Dictadura, se impuso en los disfraces la máscara y el anonimato, que no existían en la época anterior a la guerra.

Las rúas, una exhibición de creatividad

Los desfiles son nocturnos y están llenos de brillantina, plataformas y plumas

Los momentos más importantes del carnaval de Sitges son los dos desfiles nocturnos que se conocen con el nombre de rúas. Tienen lugar el domingo 18, Rua de la Disbauxa -Rua del Desenfreno- y el martes 20, Rua de l’Extermini -Rua del Exterminio-. Más de 40 carrozas y unos 2.000 voluntarios engalanan las calles.

En las rúas miman con detalle los atuendos, el maquillaje y se montan majestuosos escenarios teatrales que acompañan a las carrozas. Las plumas, el brillo, las plataformas, la combinación de colores y la fantasía son elementos que siempre están presentes.

Las ‘xatonades’, el sabor particular del carnaval

Ensaladas y tortillas con sabor carnavalesco

La extraordinaria oferta gastronómica de Sitges sitúa la dieta mediterránea en uno de los niveles más altos. Junto con la música y los disfraces, las xatonades son también un elemento característico del carnaval.

Se trata del menú especial de carnaval compuesto por el popular xató y diferentes tipos de tortillas. El xató es una ensalada de escarola, anchoas, bacalao, atún almendras y olivas muy típico de Cataluña.

Entre las bebidas con las que acompañar el menú destaca la Malvasía, un vino dulce típico de la ciudad.

La gastronomía catalana y el carnaval unidos

El carnaval de Sitges ha de ir acompañado de una degustación de los platos más típicos de esta región. Se trata de acompañar al famoso pa amb tomaquet o pantumaca o la butifarra, la tortilla payesa -tortilla de patata, pimientos y tomate-, la escalibada -plato elaborado con diferentes verduras como pimientos, berenjena, tomate y cebolla que se prepararan al horno- o alguno de los excelentes arroces catalanes, entre los que destaca el arroz negro.

Es típico de estas tierras el conejo con caracoles, el romesco de pescado -un sabroso plato elaborado con diferentes pescados y mariscos, acompañados de verduras- así como la ‘escudella i carn d´olla’ -cocido en el que intervienen numerosos ingredientes, desde patatas y verduras hasta carne de ternera pasando por productos del cerdo.

Para terminar con un postre, si se desea degustar uno de los más conocidos, nada como la popular crema catalana, similar a las natillas y con una capa de azúcar caramelizada que la cubre.

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