Picar entre horas o saltarse comidas, así como ciertos hábitos de la vida diaria -ir al supermercado antes de comer o comprar sin hacer una lista- implica un desorden alimentario que favorece la ganancia de peso. Así lo ha señalado la doctora Susana Monereo, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición y coordinadora de la Unidad de Obesidad Mórbida del Hospital Universitario de Getafe, durante la presentación de una encuesta realizada a más de 12.000 personas en 22 países, entre ellos España.
El estudio revela que los españoles son, junto con los italianos, los europeos que más se proponen perder peso a principios de año. En concreto, quiere adelgazar el 87% de la población. Sin embargo, el 64% desconoce qué es la peligrosa grasa visceral, aquella que se acumula en el abdomen, entre las vísceras, y que hace aumentar el volumen de la tripa. Esta grasa genera sustancias tóxicas que dañan los órganos, lo que da lugar al conocido como síndrome metabólico. Este síndrome lo sufren el 45% de los mayores de 60 años y es más frecuente en hombres, aunque a partir de los 60 años los porcentajes se igualan.
La doctora Monereo explica que la obesidad no sólo merma la autoestima, sino que aumenta 2,4 veces las posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2, tres veces el riesgo de hipertensión, 2,8 el de sufrir dislipemia y 1,8 veces las opciones de tener un cáncer de mama. Además, partir de los 40 años, las mujeres con problemas de obesidad tienen siete años menos de esperanza de vida que el resto, mientras que los hombres disfrutan de 5,8 años menos. Monereo dice que no hay que abusar de productos como las grasas saturadas, el azúcar o el alcohol. Las dietas desequilibradas, en las que se dejan de consumir ciertos alimentos para perder peso rápido, además de provocar el famoso «efecto yo-yo», hacen que aumente la grasa abdominal, apunta.
La coordinadora de la Unidad de Obesidad Mórbida del Hospital Universitario de Getafe indica que perder peso debe plantearse como una carrera de fondo con objetivos realistas. Considera «factible» intentar perder de medio a un kilo a la semana -lo que equivaldría a un centímetro de cintura a la semana-, pues «cuando se pierde más lo que se reducen son otros elementos, como agua, músculo o masa ósea». «Con la pérdida de entre un 5% y un 10% de peso, se reduce un 53% el riesgo de diabetes y un 15% las posibilidades de aumentar el colesterol», apunta esta experta, quien propone para lograrlo dieta sana, ejercicio y la ayuda, cuando sea necesario, de fármacos para adelgazar.
El 15% de los adultos y el 12% de los niños en España son obesos. Este problema tiene mayor presencia en el sur que en el norte del país -resulta más grave en la zona mediterránea- y «sigue en crecimiento», según Monereo. A estas cifras se pueden sumar las del sobrepeso, con lo que el 60% de la población española tiene exceso de peso, afirma la doctora.