Germinar en casa

Resulta fácil preparar en casa brotes tiernos y muy nutritivos.
Por EROSKI Consumer 8 de mayo de 2001

Cualquier semilla, salvo la de tomate o la patata, puede germinarse y utilizarse como alimento. No obstante, existen unos granos que resultan especialmente atractivos, por su sabor y por su calidad nutritiva.

Si se va a germinar en un frasco de vidrio, las semillas más indicadas son las de alfalfa, las judías mungo, las lentejas, los guisantes y el fenogreco. Para ello, basta con disponer de un frasco de vidrio en el lugar más cálido de la casa. Las semillas deben permanecer lejos de la luz directa del sol, que enverdecería los brotes.

Los pasos a seguir son los siguientes: Se cubre el fondo del bote con tres capas de granos y se añade tres veces el volumen de los granos, de agua. El recipiente se guarda en un lugar oscuro y cálido (alrededor de 20ºC) durante unas horas (pregerminación).

El tiempo de pregerminación de achicoria, col, rábano y comino son 5 horas; para la alfalfa basta con 4 horas; 10 horas para alforfón, guisantes, puerro, zanahoria; y entre 12 y 14 horas para garbanzos, girasol, lentejas, trigo y soja verde.

Finalizado este tiempo, se han de escurrir los granos y enjuagar el contenido con agua fría. Posteriormente, se tapa con una gasa y se guarda el recipiente en un lugar oscuro y cálido, colocado boca abajo, es decir, con los granos húmedos en contacto con la gasa. Para finalizar la tarea, se enjuagan los granos 2 ó 3 veces al día los primeros días. Después, sólo una vez al día hasta que germinen.

Las semillas germinadas obtenidas se pueden añadir a las ensaladas, a diversas salsas, saltear para dar más sabor a una tortilla, etc. eso sí, bien lavadas y escurridas antes de consumirlas.

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