Marcado y etiquetado de huevos

Desde el 1 de enero de 2004 la normativa europea apuesta por un control más estricto del origen y modo de producción.
Por EROSKI Consumer 12 de enero de 2005

El reglamento 2295/2003 impone un marcado en la cáscara y un etiquetado más exhaustivo de los huevos. En la cáscara se marca un código que indica:

– El modo de cría de las gallinas: 0 si es ecológica, 1 si son camperas, 2 de suelo y 3 de jaulas.

– El país de origen: Es en el caso de España.

– El productor, mediante los números de provincia, municipio y explotación.

– Adicionalmente, también se puede marcar la fecha de caducidad.

En cuanto al envase, su etiquetado debe mostrar:

– Fecha de consumo preferente (día y mes).

– Modo de conservación (tipo de refrigeración).

– Número de unidades.

– Clase según peso y tamaño (XL, L, M o S).

– La categoría. Los destinados al consumo humano directo son de la categoría A.

– Frescura: los frescos están destinados a un consumo en un plazo de 28 días desde la puesta. Los extra frescos limitan este plazo a nueve días.

– El modo de cría de las gallinas, con los mismos códigos que en el marcado de la cáscara.

– Código de la empresa embaladora.

– Código del centro clasificador. Los españoles comienzan por 1114.

Además, se puede incluir información opcional como la fecha de puesta, alimentación de las gallinas, etc.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube