Organizar el menú navideño con antelación

Si se siguen unos sencillos consejos a la hora de planificar los menús, se puede ahorrar algo de dinero y disponer de más tiempo de ocio para compartir tanto con la familia como con los amigos
Por EROSKI Consumer 9 de diciembre de 2004

Menús especiales, comidas de trabajo de final de año y cenas con los amigos, regalos de reyes…. Lo cierto es que estamos en una sociedad de consumo en la que las navidades se celebran por todo lo alto y sin reparar en gastos. No obstante, si planificamos con antelación las compras y menús navideños, ahorraremos algo de dinero y dispondremos de más tiempo para disfrutar de estos días con los seres queridos.

¿Cómo organizar los menús con antelación?

Lo primero de todo hay que plantearse cuáles van a ser los entrantes, platos principales, dulces y postres que se quieren presentar en los días más representativos: cena de Nochebuena, comida de Navidad, cena de Nochevieja, comida de Año Nuevo y día de Reyes, donde los más pequeños de la casa son los verdaderos protagonistas.

Una vez preparada la lista de platos se podrá elaborar una lista de la compra, teniendo en cuenta el número de comensales, para poder acudir con tiempo a los servicios de alimentación, evitar colas y conseguir precios más económicos, ya que en los últimos días el coste de muchos alimentos típicos de los menús navideños se dispara.

En la compra se puede recurrir a diversos productos congelados, en especial verduras, lo que permite ahorrar tiempo en la cocina, ya que así no precisaremos realizar operaciones previas como pelado, troceado y limpieza. Igualmente las ensaladas de cuarta gama que están listas con tan sólo incorporar un buen aliño, el marisco crudo o cocido congelado, ciertas conservas, etc., son productos alimenticios muy útiles para los menús de estas fechas.

Algunas ideas prácticas para los menús de Nochebuena y Navidad

Hay un sin fin de posibilidades a la hora de planificar los menús, si bien algunos de los alimentos estrella que más se consumen son: el cordero, la merluza y el besugo, el marisco, y por supuesto, los tentadores dulces navideños como colofón de estos menús festivos.

A continuación se exponen dos modelos de menús con algunos consejos prácticos que facilitan su planificación con antelación.

Cena de Nochebuena

Fritos variados. Los fritos de jamón y queso y croquetas se pueden preparar con mucha antelación y congelar en envases apropiados hasta el día en que se vayan a consumir. Los calamares se pueden preparar a partir de tubos de calamar congelados o bien comprarlos ya elaborados.

Ensaladilla rusa. Si se quiere ahorrar tiempo en la preparación de la ensaladilla, se puede recurrir a productos ultracongelados que llevan guisantes, patata y verduras variadas. De este modo, bastaría con añadir una vez cocidas las verduras, cebolla y aceitunas sin hueso troceadas, atún y mayonesa comercial o casera. Cardo a la Navarra (con refrito de ajos, harina, taquitos de jamón y caldo de cocción del cardo). El cardo se puede comprar congelado, nadie lo notará. Cordero lechal al horno acompañado de escarola. Podemos comprar el codero con antelación, a buen precio y congelarlo hasta la navidad. Macedonia de frutas. Se puede recurrir a las frutas en almíbar o en lata al natural. Dulces de navidad. Si compramos estos productos con tiempo, podemos aprovecharnos de algunas ofertas muy interesantes. Comida de Navidad Huevos con espárragos y mayonesa. No entrañan ninguna dificultad, ya que sólo hay que cocer los huevos, abrir una lata de espárragos y acompañar con mayonesa comercial o casera. Langostinos a la plancha. Se pueden comprar congelados crudos, especiales para hacer a la plancha. Crema de marisco. Se puede preparar con días de antelación y congelar hasta el día en que se vaya a consumir. Merluza con mayonesa gratinada al horno. Si se compra con mucha antelación con el fin de ahorrar algo de dinero y de tiempo, y no dejar todo para el último momento, conviene que una vez limpia se congele, teniendo cuidado en la descongelación. Lo adecuado es descongelarla de un día para otro, en la parte menos fría del frigorífico para que no pierda el ciclo del frío y su calidad original. Sorbete de cava con helado de limón y dulces de navidad. El cava no debe faltar en estas fiestas. Si se bate junto con helado de limón, se obtiene un estupendo sorbete que además facilita la digestión.

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