Recomendaciones dietéticas en caso de celiaquía

El tratamiento dietético exige la eliminación de la dieta de alimentos que contienen gluten.
Por EROSKI Consumer 7 de agosto de 2001

La celiaquía o intolerancia al gluten es una enfermedad crónica relativamente común que provoca malabsorción, debida a la alteración de la mucosa del intestino delgado proximal (la parte de intestino más próxima al estómago), pudiendo presentarse por primera vez en la infancia (lo más común) o en la edad adulta.

Se caracteriza por la intolerancia al gluten, mezcla de proteínas contenidas en el trigo, centeno, avena, cebada y triticale (híbrido de trigo y centeno) y alimentos que contengan estos granos o algunos de sus componentes.

El tratamiento es exclusivamente dietético y consisten en eliminar los cereales que contienen gluten y los productos elaborados a partir de ellos.

El uso extendido de emulsionantes, espesantes y otros aditivos derivados de granos que contienen gluten en alimentos procesados comercialmente, puede complicar el cumplimiento estricto de la dieta sin gluten.

En etapas iniciales debe considerarse un control de lactosa y grasa, ya que puede aparecer intolerancia transitoria a la lactosa, y a veces también intolerancia temporal frente a la grasa. Cuando se hayan controlado los síntomas, debe añadirse leche y productos lácteos progresivamente a la dieta, así como aumentar el nivel de grasa.

Recomendaciones dietéticas generales

* Llevar a cabo una alimentación variada y equilibrada, para evitar carencias nutritivas.

* Fomentar el consumo de alimentos naturales que no contengan gluten (cereales sin gluten: arroz, maíz, mijo y sorgo, verduras y hortalizas, frutas, legumbres, leche y algunos derivados, carnes, pescados y huevos), reservando el consumo de productos manufacturados denominados «sin gluten» para casos o situaciones concretas.

* Utilizar sustitutos de pan y otros cereales sin gluten (arroz, maíz, patatas y legumbres) para mantener una ingesta adecuada de hidratos de carbono y calorías.

* Es necesario rechazar cualquier producto que contenga: almidón, almidones modificados (del H-4381 al 4395), amiláceos, cereales, espesantes (sin indicar procedencia), fécula, gluten, harina, proteína, proteína vegetal y sémola.

* Leer atentamente las etiquetas de los alimentos y evitar aquellos que enumeren «cuestionables ingredientes» que no puedan verificarse como libres de gluten por el fabricante. Si uno de los ingredientes mencionados en el apartado de «alimentos a excluir» está expuesto en la etiqueta, la ausencia de gluten debe verificarse con una lista actualizada del producto, o es preciso llamar o escribir a la compañía para solicitar información actualizada sobre el contenido en gluten. Cuando los ingredientes no están descritos en la etiqueta, hay que contactar con el fabricante para conseguir la información completa sobre los ingredientes.

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