Imagen: Quimbombó WikipediaEl estado de Sierra Leona se sitúa en la parte occidental del continente africano y está bañado por el Océano Atlántico. La mayor parte de su costa está repleta de espectaculares manglares, y el territorio interior está formado por una extensa meseta repleta de bosques.
Guinea y Liberia son los territorios que limitan con Sierra Leona, países con los que comparte muchas características. A pesar de la pobreza en la que vive el país, éste dispone de grandes recursos minerales y pesqueros, además de una agricultura a potenciar. Los cultivos que más destacan son el de café y el de cacao.
La selva, característica del país, y los parques naturales que dispone albergan mamíferos salvajes como antílopes, chimpancés y variadas especies de cocodrilo como el morro corto.
La península de Sierra Leona
La capital del país, Freetown, está situada en la península de Sierra Leona. El puerto es el principal medio económico en el país, ya que a través de él se intercambian todo tipo de mercancías. Este puerto se sitúa en un marco con una gran belleza: los montes que lo rodean, las hermosas playas y las casas construidas alrededor. El océano que baña toda la costa del país es muy tranquilo, por lo que resulta idóneo para practicar la pesca de bajura.
Además de la zona del puerto y las playas, la capital de Sierra Leona ofrece otros lugares de interés como el Museo Nacional, el jardín botánico o la catedral anglicana de San Jorge.
Hay locales, aunque pocos, en los que se ofrece el menú propio del país, que incluye cacahuetes y maíz asados, arroz con plasas y plátanos fritos
Los sabores de la tierra
La gastronomía propia de Sierra Leona destaca sobre la de otros países de la parte occidental del continente. Es habitual que cada familia cultive productos para su consumo propio (incluso ellos mismos construyen sus hogares). El viajero encontrará pocos locales donde poder comer, aunque cada ciudad dispone, al menos, de algún establecimiento que permite degustar la mejor gastronomía del país. En la calle también se asientan puestos de comida que ofrecen una gran variedad de productos típicos.
El arroz es un producto fundamental en la alimentación de este país y forma platos tan típicos como el arroz con plasas, salsa que se elabora con patata o mandioca y que se cocina en aceite de palma con pescado o carne de ternera. Este tipo de aceite, muy utilizado en todos sus guisos, se obtiene de un árbol muy habitual en Sierra Leona, la palmera. El arroz también se suele mezclar con una salsa de ocra o quimbombó, una planta que crece de forma silvestre y que tiene un sabor similar al de la berenjena.
En los puestos callejeros se puede disfrutar comiendo uno de los menús más propios de Sierra Leona: cacahuetes y maíz asados, el mencionado arroz con plasas o patatas fritas con salsa de pescado como plato fuerte y plátanos fritos de postre. Además de estos platos, la sopa de pimienta y el guiso de cacahuete son otros de los platos típicos de esta región.
Otra costumbre que capta la atención de muchos de los que visitan este país es la de servir, en el desayuno, el llamado benchi. Este plato combina guisantes negros y pescado en un guiso elaborado con aceite de palma.