Una especialista en nutrición destaca la importancia de la dieta para prevenir demencias

María José Roselló ofrece una serie de recomendaciones alimenticias para evitar el deterioro mental
Por EROSKI Consumer 28 de agosto de 2004

A lo largo de la vida no sólo nos jugamos la salud cardiovascular o la de nuestros huesos, sino también la de nuestro cerebro», asegura la especialista en Dietética y Nutrición de la Universidad Ramón Llull de Barcelona María José Roselló, quien ayer ofreció una serie de recomendaciones en la dieta para evitar el deterioro mental.

Roselló, que impartió un curso de verano de la Universidad del País Vasco (UPV) en San Sebastián denominado «Alimentación y Demencias», destacó que hay dos sustancias que, ingeridas en exceso, «dañan el cerebro»: la grasa -y, en particular, el colesterol- y el alcohol.

Según dijo, excesivas cantidades de colesterol no sólo pueden provocar muertes prematuras por infartos de corazón, sino «numerosos microinfartos cerebrales, lo que genera un deterioro continuado a lo largo de la vida y una pérdida de zonas activas del cerebro».

Roselló puntualizó que no basta con tener un colesterol bajo, sino que «hay que tener alto el colesterol bueno, porque es el gran factor de limpieza», y destacó que para que el organismo sea capaz de fabricarlo, se necesita un buen aporte de fosfolípidos o lecitinas, que se encuentran en las legumbres, los frutos secos y el huevo.

La especialista aseguró que el huevo es un alimento proteico excelente, con poca grasa en general y su colesterol, aunque es más elevado que en otros alimentos, no se absorbe en su totalidad gracias al aporte de lecitinas que contiene. «Se pueden ingerir tranquilamente cinco por semana; o tres, si se tiene niveles altos de colesterol», sostuvo.

Otro «enorme enemigo» del cerebro, según Roselló, es el abuso de alcohol. Si se consume con el estómago vacío, el 20% del alcohol pasa directamente a la sangre. «Cada borrachera destruye neuronas; es una pérdida de neuronas que nunca más vas a tener», señaló con rotundidad la experta, quien concluyó que, por lo tanto, «es un precio irreparable». En cuanto a la cantidad, Roselló se negó a especificar qué puede considerarse abuso de alcohol, porque cada tolerancia es particular, genética. Sí reconoció que la mujer lo metaboliza peor.

«Sin darnos cuenta, a lo largo de la vida, día a día, nos jugamos nuestra salud de mayores», apuntó la experta, quien volvió a incidir en la importancia de la proteína, la mitad de origen animal y la otra mitad vegetal, consumida diariamente y bien repartida a lo largo del día. Deben realizarse, recalcó, un mínimo de tres comidas al día.

Además de las proteínas, señaló que el cerebro también necesita glucosa, especialmente la de origen vegetal y particularmente la que contienen los hidratos de carbono de absorción lenta, como cereales, legumbres y tubérculos; un aporte de antioxidantes, como la vitamina E, y minerales que se encuentran en verduras, frutas y frutos secos, como el magnesio, el zinc que contiene el marisco y el calcio.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube