Bilirrubina alta en bebés recién nacidos: valores, síntomas, causas, consecuencias y tratamientos

El síntoma más evidente de que el bebé tiene niveles elevados de bilirrubina en la sangre es la ictericia, es decir, la coloración amarillenta de piel y mucosas
Por EROSKI Consumer 26 de diciembre de 2024
recién nacido bilirrubina
Imagen: Laura Garcia
Durante los primeros días de vida del bebé, el color de su piel cambia. Es muy habitual que sus manos y pies adopten un color azulado y estén más fríos, por su circulación sanguínea inmadura; de ahí que algunas familias pongan a sus hijos manoplas. También es frecuente que nazcan con una tonalidad roja muy intensa en su piel, debido a que se tiende a retrasar el pinzamiento del cordón umbilical y así los peques reciben más glóbulos rojos, además de blancos y células madre de la placenta. Y en el 60 % de los recién nacidos, su piel y sus ojos se tiñen de amarillo por culpa de la bilirrubina. En las siguientes líneas explicamos qué es la bilirrubina, cuándo sus niveles son un riesgo para el bebé, qué provoca, por qué ocurre y qué se puede hacer para bajarla y si se puede evitar de alguna manera.

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¿Qué es la bilirrubina?

La bilirrubina es un pigmento biliar de tono anaranjado que se crea durante la degradación de la hemoglobina en el hígado. En circunstancias normales, el órgano hepático se encarga de procesarla para que este producto residual del metabolismo de los glóbulos rojos se excrete a través de la bilis y podamos expulsarlo con las heces o la orina.  

Pero si este material de desecho no se elimina del cuerpo de forma adecuada, se acumula en la sangre y, en niveles elevados (hiperbilirrubinemia), tiene consecuencias en la salud. Por tanto, la bilirrubina supone un indicador estupendo de la situación del hígado y de los procesos de eliminación de desechos del organismo.

Niveles de bilirrubina en recién nacidos

Los niveles de bilirrubina varían según la edad y el estado de salud de la persona. En el caso de los niños, los valores normales en recién nacidos se sitúan por debajo de los 5 mg/dL.

Por encima de estos niveles hay un exceso de bilirrubina y, si bien es poco común que suponga un riesgo para el bebé, en su forma más grave podría causarle daño cerebral; de ahí la importancia de controlar la hiperbilirrubinemia por si fuera necesario estabilizar los niveles.

¿Y qué nivel de bilirrubina es peligroso en un bebé? En el caso de recién nacidos a término, suele considerarse que el umbral para preocuparse es una concentración > 18 mg/dL, mientras que en los bebés prematuros no hay nivel seguro, ya que su hígado no se ha desarrollado por completo.

Qué pasa si un bebé tiene la bilirrubina alta

bilirrubina bebé
Imagen: Tom Fisk

La señal más evidente de tener niveles elevados de bilirrubina es la ictericia, es decir, la coloración amarillenta de piel y mucosas. Primero se nota en los ojos (globo ocular) y cara y va descendiendo hacia el abdomen, las piernas y los brazos. Así, según el Manual MSD, la ictericia en bebés suele observarse en:

  • Los ojos, cuando la bilirrubina alcanza los 2-3 mg/dL.
  • La cara, con alrededor de 4-5 mg/dL. Presiona el dedo sobre la nariz para detectarlo.
  • El ombligo, con cerca de 15 mg/dL.
  • Los pies, con aproximadamente 20 mg/dL.

​⚠️ Otros síntomas de la bilirrubina alta en bebés

Asimismo, hay más signos de alarma que pueden ayudarnos a saber si la ictericia es grave o no. Entre esos síntomas de la bilirrubina alta en los bebés figuran el cansancio y la somnolencia, los vómitos, la falta de apetito, la dificultad para ganar peso y el llanto intenso y hasta apneas. Las heces son claras y la orina oscura.

El riesgo más destacable es que la bilirrubina alcance niveles tan altos que se acumulen en el cerebro, ocasionando problemas tan graves como encefalopatía bilirrubínica aguda y kernicterus (un tipo de daño cerebral).

Tipos de ictericia neonatal y sus causas

Mientras que en niños la ictericia es muy rara y puede deberse a una hepatitis infantil o alguna enfermedad del hígado o de la sangre, en los recién nacidos es muy frecuente (60 %), más en el caso de los prematuros (80 %) y apenas requiere monitorización y tratamiento (solo un 10 %, según datos de la Sociedad Española de Neonatología).

Aun así, existen dos tipos de ictericia neonatal que hay que diferenciar por sus síntomas y causas:

👉 Ictericia fisiológica

La sufren el 60 % de los bebés nacidos a partir de las 37 semanas con el color amarillo en la piel como único síntoma que aparece de forma repentina entre el segundo y el séptimo día de vida. Es leve, pues no llega a los 12,9 mg/dL, si toma leche de fórmula, o a los 15 mg/dL, si recibe lactancia materna, y, además, se resuelve a las dos o tres semanas. ¿Por qué se produce? Hay dos razones:

  • El bebé nace con muchos glóbulos rojos, que fueron fundamentales para su vida durante el embarazo pero que al nacer ya no necesita y debe destruir. En la vida fetal, el oxígeno no llega a su sangre con mucha presión, y uno de los mecanismos por medio de los que compensa ese déficit es disponiendo de muchos hematíes para transportarlo. Una vez ya fuera del vientre materno y respirando normalmente, puede prescindir de ese exceso. Y, al hacerlo, aumenta la cantidad de ese residuo que es la bilirrubina.
  • El hígado que debe captar y preparar la bilirrubina para ser eliminada es todavía inmaduro y se ve literalmente desbordado por la gran carga de que le llega. En consecuencia, se va acumulando en la sangre.
bebé ictericia
Imagen: Jonathan Borba

👉 Ictericia patológica

No es tan frecuente, pues solo afecta al 6 % de los recién nacidos. Aparece en las primeras 24 horas de vida y dura más de 8 días, en los bebés a término (más de tres semanas si toma pecho), y más de 14 días, en los prematuros.

Es importante controlar los niveles de bilirrubina, porque se incrementan por encima de los 5 mg/dl diarios y los valores totales son mayores a 18 mg/dL. Además, se acompaña de los síntomas de alarma comentados, como somnolencia, irritabilidad o dificultad respiratoria.

¿Cuáles son sus causas? Además de la lactancia materna, cualquier enfermedad que aumente la destrucción de los glóbulos rojos (hemólisis) o en la que se halle alterada la eliminación de bilirrubina:

  • Hemólisis. Entre ellas sobresalen las anemias hemolíticas hereditarias, la enfermedad causada por la incompatibilidad de Rh y la producida por incompatibilidad de grupo ABO.
  • Enfermedades que afectan a la expulsión de bilirrubina. Además de raras enfermedades del metabolismo, se incluyen infecciones y malformaciones que pueden afectar al hígado, hepatitis de diversos tipos y fallos en el desarrollo de las vías biliares: síndrome de Gilbert, hipotiroidismo congénito, fibrosis quística

Cómo bajar la bilirrubina de un recién nacido

En los hospitales, dentro de sus protocolos de asistencia a los bebés recién nacidos, cuentan cómo detectar los síntomas de la ictericia. Y, por supuesto, la vigilancia es más extrema, si el peque es prematuro, tiene cierto tipo de sangre, le cuesta alimentarse, padece deficiencia de G6PD o alguna infección congénita o enfermedad que le afecte al hígado, sufre hipoxia (bajo nivel de oxígeno), le han administrado ciertos medicamentos…

Así que, en cuanto se topan con un caso de ictericia, en la unidad neonatal toman una muestra de sangre para medir los niveles de bilirrubina y actuar con rapidez, tal y como explican desde Quirónsalud en un comunicado.

✅ Cuando la ictericia neonatal es leve

Para estabilizar los niveles de bilirrubina en sangre, se insiste en la toma frecuente de leche materna o leche de fórmula, para así incrementar las deposiciones y eliminar por esta vía la bilirrubina.

También, como comentan en Cochrane, se recomienda la exposición a la luz no directa del sol como una fórmula más para ayudar a bajar la bilirrubina en casa: paseos, estar cerca de la ventana abierta….

✅ Cuando los valores de la bilirrubina en bebés son altos

A veces, es necesario reforzar el tratamiento con fototerapia. Esta técnica se fundamenta en la capacidad que tiene la luz para convertir la bilirrubina en un derivado que el organismo elimina fácilmente, y se aplica por medio de unos tubos fluorescentes que se mantienen encendidos día y noche encima de la cuna o incubadora en la que se halla el bebé.

Y en el caso de los niveles sean tan altos que puedan ser peligrosos, se opta por la exanguinotransfusión, que consiste en eliminar la bilirrubina realizando un intercambio de la sangre del bebé por otra sangre del banco de sangre.

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