Recomendaciones para un postparto positivo, según la OMS

La Organización Mundial de la Salud publica una guía con directrices para apoyar a las madres y sus hijos tras las seis primeras semanas tras el parto
Por María Huidobro González 16 de abril de 2022
bebe madre postparto
Hasta el día del nacimiento del bebé, todas las atenciones se fijan en la futura mamá y la nueva vida que se abre paso. Pero tras el parto, a veces tanto la mujer como el peque no reciben el apoyo que deberían en esas primeras semanas que conocemos como el puerperio o cuarentena. En el planeta, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esto ocurre en más de tres mujeres y bebés de cada 10. Por eso, la institución acaba de publicar por primera vez una serie de directrices con el fin de ofrecer una “atención de calidad” a las madres y a sus hijos en el postparto, el periodo en el que, como apunta la OMS, se producen la mayoría de las muertes maternas e infantiles. A continuación, te contamos cuáles son sus principales recomendaciones.

Qué ocurre en las primeras semanas tras el parto

El nacimiento de un hijo es un momento esperado muy alegre y emotivo para toda la familia, y sin duda el más importante para su madre y su padre. Pero también les cambia la vida: lactancia a demanda, menos horas de sueño, cambios de pañal frecuentes, cólicos incomprensibles…

Y la llegada de un hijo cambia tanto la vida que, en ocasiones, genera estrés y ansiedad en sus progenitores. Es más, la depresión postparto en la madre, y también en el padre, es una realidad cada vez más visible. De hecho, un estudio en Pediatrics (2020) recomienda métodos de screening de depresión perinatal para ambos. “Los progenitores –especialmente las mujeres, cuyas necesidades se descuidan con demasiada frecuencia una vez nacido el bebé– necesitan sistemas sólidos de apoyo y atención de salud”, confirma en un comunicado el doctor Anshu Banerjee, director del Departamento de Salud de la Madre, el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente y Envejecimiento de la OMS.

Sobre todo, las primeras semanas tras el parto son cruciales para el cuidado del recién nacido, a fin de garantizar su supervivencia, y para la creación de lazos y el establecimiento de comportamientos que incidan su desarrollo y salud. Pero también lo son para la recuperación y el bienestar mental y físico general de la madre. Y es que las consecuencias físicas y emocionales del parto pueden hacer mella en la mujer si no se tratan, “pese a que con frecuencia son muy fáciles de tratar si se ofrece la atención adecuada en el momento adecuado”, tal y como reconocen desde la OMS. De ahí sus últimas directrices.

Las nuevas directrices de la OMS para un postparto positivo

Tras la publicación en 2018 de sus recomendaciones sobre atención prenatal y en 2019 acerca de los cuidados durante el parto para una experiencia de parto positiva, ahora la OMS remata la trilogía de directrices con este documento para el posparto: ‘Recomendaciones de la OMS sobre cuidado maternal y del recién nacido para una experiencia postnatal positiva’ (en inglés).

¿Y qué es una experiencia postnatal positiva? Lo definen como “aquella en la que las mujeres, los recién nacidos, las parejas, los padres, los cuidadores y las familias reciben información, seguridad y apoyo de manera coherente por parte de los trabajadores de la salud motivados; donde un sistema de salud dotado de recursos y flexible reconoce las necesidades de las mujeres y los bebés, y respeta su contexto cultural”.

bebe padre postparto
Imagen: AntoniaRusev

Todas las 63 recomendaciones que hace la OMS en esta guía están basadas en la evidencia científica: 32 ya existentes y todavía pertinentes y otras 31 nuevas o actualizadas. Están agrupadas en tres bloques: cuidados de la madre, cuidados del recién nacido y sistemas de salud e intervenciones de promoción de la salud.

✅ Para el cuidado de la madre

En el apartado de cuidados de la madre aparecen las primeras recomendaciones en cuanto a:

  • Revisiones inmediatas tras el parto para observar el sangrado vaginal, el tono uterino, la temperatura, la frecuencia cardíaca o la presión arterial y a las 24 horas para evaluar micción e incontinencia urinaria, función intestinal, curación de herida perineal, dolores, loquios
  • Intervenciones para síntomas y signos fisiológicos comunes. Implica el tratamiento, apoyo y asesoramiento para facilitar la recuperación y gestionar problemas habituales que las mujeres pueden experimentar después del parto: paracetamol para dolor perineal, AINE como el ibuprofeno para entuertos, lactancia materna a demanda y buenas posturas para amamantar para solucionar la congestión mamaria y prevenir la mastitis
  • Medidas preventivas en caso de estreñimiento postparto, por ejemplo: no se conseja el uso habitual de laxantes, aunque sí si los cambios dietéticos o la suplementación con fibra no funcionan.
  • Intervenciones de salud mental: cribados para detectar ansiedad y depresión postparto en la madre, con servicios de derivación y tratamiento en caso de ser necesario.
  • Intervenciones nutricionales: suplementación oral de hierro durante 6-12 semanas para reducir el riesgo de anemia en entornos donde es un problema de salud pública, pero no  aconseja en la alimentación posparto los suplementos de vitamina A para prevenir la morbilidad y mortalidad materna e infantil.
  • Actividad física: hacer al menos 150 minutos de actividad física variada a la semana, que incorpore ejercicios de fortalecimiento muscular y estiramientos suaves.
  • Anticoncepción: asesoramiento sobre el acceso a los métodos anticonceptivos.

✅ Para el cuidado del bebé

En la sección de cuidados del recién nacido se detallan varios consejos para sus primeras seis semanas de vida.

bebe lactancia postparto
Imagen: seeseehundhund

Primeras revisiones del bebé. En ellas el personal sanitario observa que no se den estas circunstancias: mal alimentado, respiración rápida, fiebre o baja temperatura o ictericia. Si se diera el caso, hay que tratarlas con urgencia, por lo que es importante que las familias sepan reconocer en los bebés estos signos de alarma. También sirven para detectar anomalías oculares o auditivas, y derivar en caso positivo para su seguimiento.

Medidas preventivas

  • En su primer baño (no antes de las 24 horas), se deben tomar todas las medidas posibles para minimizar la pérdida de calor.
  • No se recomienda el uso habitual de emolientes tópicos (cremas, ungüentos, lociones, aceites, geles, aerosoles y emulsiones). “No hay evidencia suficiente de sus beneficios y daños para prevenir afecciones cutáneas o la sensibilización atópica a alérgenos”, se señala en el texto.
  • El cordón umbilical debe estar limpio y seco hasta su caída. Solo se aconseja la aplicación diaria de clorhexidina en ciertos entornos.
  • ¿La postura para dormir al bebé? Boca arriba durante el primer año, para prevenir el síndrome de muerte súbita.
  • Promover la vacunación de los recién nacidos.

Intervenciones nutricionales. Como en el caso de las madres, no se recomiendan los suplementos de vitamina A para reducir la mortalidad neonatal e infantil. Y en cuanto a la suplementación con vitamina D en bebés, solo se aconsejan en casos muy concretos. ¿Por qué? Falta evidencia científica.

Crecimiento y desarrollo infantil. La Organización Mundial de la Salud recomienda hacer masajes suaves a los bebés, como una forma de promover la interacción entre padres e hijos. También ve muy positivos los ejercicios de estimulación temprana con sus padres y cuidadores.

Fomento de la lactancia materna. Para la OMS todos los bebés deben ser amamantados exclusivamente desde el nacimiento hasta los seis meses de edad. Para ello, las madres deben recibir asesoramiento y apoyo en los centros de salud, maternidad y neonatología.

✅ Para los sistemas de salud e intervenciones de promoción de la salud

Varias de las últimas directrices corresponden a los responsables gubernamentales, pero sobre todo las siguientes conciernen al personal sanitario:

  • Revisiones posparto para la madre y el bebé. Se recomienda un mínimo de cuatro contactos: en las primeras 24 horas tras el nacimiento; entre las 48 y 72 horas; entre los 7 y 14 días; y durante la sexta semana postparto. En todos ellos, con el tiempo necesario, “las mujeres, los recién nacidos, los padres y los cuidadores deben recibir una atención respetuosa, individualizada y centrada en la persona”, destaca el documento.
  • Qué tener en cuenta antes de dar el alta a la madre y a su hijo: el bienestar físico del bebé, así como el de la mujer y su bienestar emocional; sus habilidades y confianza para cuidar de sí misma, además de las de los padres y cuidadores para atender al recién nacido; y el entorno del hogar, entre otros factores. Todo ello servirá para orientar a los sanitarios en la identificación y gestión de posibles problemas, proporcionar la información necesaria y establecer vínculos con la atención de seguimiento y el apoyo adicional.
  • Proveer a madres y padres de información, intervenciones educativas y asesoramiento con el fin de facilitar la transición al hogar. Primeros días del bebé en casa, manual de instrucciones
  • Atención postnatal. Son aconsejables las visitas domiciliarias durante la primera semana después del parto. Si no es posible o no se prefieren, se deberían de realizar en el centro de salud.
  • Modelos de atención continuada prenatal, intraparto y postnatal dirigida por matronas, donde las tareas son compartidas por distintos profesionales (médicos, enfermeros, auxiliares y las mismas parteras).
  • Intervenciones para promover la participación de los hombres durante el embarazo, el parto y el postparto con el objetivo de facilitar y apoyar el autocuidado de las mujeres y la atención de los recién nacidos.
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