Sexo durante el embarazo: las posturas más divertidas

Algunas posturas eróticas son muy divertidas y placenteras durante la gestación, cuando hay que tener ciertas precauciones con la tripa de la mujer
Por Cristian Vázquez 18 de febrero de 2015
Img sexo embarazo divertido

El sexo en el embarazo ha sido por mucho tiempo un tema tabú, con creencias como que no era bueno practicarlo, que se podía hacer daño al bebé, etc. Ahora está comprobado que esto no es así y que en este periodo no solo se puede, sino que es beneficioso disfrutar del sexo durante la gestación con plenitud. A continuación se describen algunas posturas divertidas para el sexo durante el embarazo, que tienen en cuenta los cuidados y las dificultades del tamaño de la tripa, sobre todo en el tercer trimestre.

Sexo divertido en el embarazo

A pesar de que muchas personas siguen teniendo miedo de hacer daño al bebé si se tienen relaciones sexuales durante el embarazo, sí se puede tener sexo seguro en ese periodo. Es más, muchas parejas lo disfrutan más y sienten, en esos casos, mayor placer. Las relaciones con penetración solo están contraindicadas cuando la gestación es de riesgo; pero, en esos casos existe la alternativa de recurrir a otras opciones, como el sexo oral y la masturbación.

Lo que hay que considerar son ciertas cuestiones físicas, sobre todo en el tercer trimestre, cuando la tripa de la mujer ya ha crecido de forma considerable y ciertas posturas pueden ser incómodas o de riesgo. Pero esas limitaciones pueden ser también la oportunidad de probar nuevas posiciones eróticas que, a menudo, abren nuevas puertas a la diversión y el placer. A continuación se enumeran algunas.

1. El misionero para embarazadas

La clásica postura conocida como el misionero, la mujer acostada boca arriba y el hombre acostado boca abajo sobre ella, necesita de una pequeña variante cuando la mujer está embarazada: el hombre se apoya sobre sus rodillas y queda ligeramente a cuatro patas, para que su peso no caiga sobre ella y, de esa forma, evitar presionar la tripa. Además, el hombre puede controlar mejor sus movimientos pélvicos e innovar con otras búsquedas de placer.

2. La cucharita

Esta postura sexual es muy apropiada para la última parte de la gestación. La mujer se acuesta de lado, puede usar cojines o almohadas para apoyar la tripa y estar más cómoda, y el hombre se pone detrás de ella. De esta manera, la mujer evita cualquier movimiento brusco.

Además, el hombre puede variar su posición, incluso arrodillarse, para lograr más profundidad en la penetración, mientras que los brazos de ambos están libres para otras formas de la estimulación y el placer.

3. Ella encima de él

Esta opción tiene, en realidad, muchas variantes. Si el hombre está acostado, ella quedará de rodillas sobre él y tendrá todo el control de la situación: el ritmo, la profundidad de la penetración, etc. En este caso, es ella quien puede buscar alternativas nuevas para el goce conjunto.

Si, en cambio, están sobre un asiento (silla, sofá, etc.), deberán buscar la posición más cómoda para ambos. Sentados frente a frente, podrán tener contacto visual y sentir los torsos muy cerca uno del otro. La mujer también puede optar por sentarse de espaldas a su pareja, con lo cual adquiere libertad de movimientos y puede, además de ser penetrada, estimular sus genitales con sus manos con total libertad.

4. Desde atrás

Esta postura, conocida como el perrito o simplemente «a cuatro patas«, encuentra, en el caso de las mujeres embarazadas, una variante que la hace más divertida y excitante. Se trata de que los brazos y piernas de la mujer no formen un ángulo recto con el torso, sino que ella se agache un poco, como si fuese un felino agazapado. De este modo, a la vez que protege la tripa, la penetración puede ser más profunda, aumentando de ese modo el placer.

Puede que la espalda de ella se canse mucho, por lo cual es posible que se pueda mantener solo unos pocos minutos y luego sea necesario cambiar.

5. Desde atrás, de pie

Tener sexo de pie siempre resulta muy excitante, y puede serlo aún más cuando la mujer se encuentra en estado. Sin embargo, hay que tener cuidado para evitar cualquier clase de percances. Ella debe estar en un sitio donde pueda sujetarse de algo para tener una posición segura y no debe ejercer presión sobre la tripa.

Con estas precauciones, tanto la mujer como su pareja pueden sentirse libres para disfrutar del sexo incluso hasta los últimos días antes del parto.

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