Consejos para evitar que sus ejemplares pierdan las hojas

La caída forma parte del proceso de adaptación y puede obedecer a cambios bruscos de temperatura
Por EROSKI Consumer 31 de agosto de 2004

Es muy común que nuestras plantas pierdan hojas al trasladarlas de la tienda a casa o al cambiarlas de ubicación dentro del hogar. Puede ser debido al proceso de adaptación al nuevo lugar, a cambios bruscos de temperatura o a que no les estemos aportando los cuidados necesarios.

La sequedad es uno de los factores que provoca la caída de las hojas de las plantas, por lo que deberá aumentar la humedad ambiental a medida que vaya apretando el calor. Lo mejor es pulverizar con un pulverizador fino, como los de colonia o los de limpiacristales, por ejemplo.

No obstante, tenga en cuenta que no deberá pulverizar sobre los ejemplares de hoja vellosa como las begonias o la violeta africana. Para estos casos, puede colocar un bol de agua junto a ellos.

Es importante colocar todos los ejemplares juntos para lograr que, con el agua que expulsan a través de la transpiración, se mantenga un ambiente húmedo.

Asimismo, resulta primordial tener en cuenta los cambios estacionales y las variaciones que estos provocan en sus necesidades. Si las plantas se encuentran en época de crecimiento o floración deberá colocarlas en un lugar más soleado y aumentar la frecuencia de los riegos. No obstante, deberá evitar colocarlas junto a la ventana, porque si reciben la luz del sol de manera directa a través del cristal éste aumentará el poder calorífico de los rayos solares y los ejemplares pueden llegar a quemarse.

Si aun siguiendo los consejos anteriormente mencionados las plantas pierden sus hojas, deberá recurrir a medidas más drásticas como el transplante y una buena poda. Si transplanta su ejemplar a un nuevo sustrato, éste le aportará una mayor cantidad de nutrientes y además podrá comprobar si las raíces están sanas.

Si observa insectos en la tierra, ellos pueden ser los causantes de la caída de hojas. Retire las raíces más viejas, las que tengan un color más oscuro, y corte sus extremos para que el ejemplar arraigue y crezca a mayor velocidad.

Asimismo, si ha quitado parte del sistema de raíces, deberá hacer lo propio con la parte aérea para que esté compensada. Lo mejor es que retire los tallos más despoblados tras la caída de las hojas a ras del tallo principal y recorte los extremos del resto.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube