Consejos para la colocación de lámparas halógenas

Antes de instalar focos halógenos, conviene asegurarse de que no pasen cables ni tuberías por el techo y tomar las medidas de seguridad correspondientes
Por EROSKI Consumer 4 de abril de 2002
Img halogena
Imagen: comedy_nose

Las lámparas halógenas se emplean sobre todo en cocinas y cuartos de baño, pero también en salones y dormitorios como sistema de iluminación complementario para resaltar la decoración de ciertas áreas. Antes de instalarlos, conviene tener en cuenta algunos consejos. Este artículo enumera varias recomendaciones para empotrar focos halógenos, las medidas de seguridad que se deben tomar en el momento de su colocación y los tipos de lámparas halógenas que existen.

Recomendaciones para empotrar lámparas halógenas

Colocar lámparas halógenas es una tarea bastante simple, aunque, como cualquier trabajo relacionado con la electricidad, exige tomar una serie de precauciones para evitar todo tipo de problemas o accidentes. Y, más allá de estas cautelas, también es conveniente seguir varios consejos, como los que se enumeran a continuación, para obtener unos resultado sóptimos.

En primer lugar, se debe tener en cuenta en qué lugar adecuado instalar este tipo de iluminación. Los focos halógenos pueden servir como luz principal en una estancia como la cocina o el cuarto de baño, o bien para iluminar una zona o parte específica del salón o un dormitorio, como un rincón, una pared en la que haya cuadros o fotos, un mueble con adornos o esculturas, etc. Si han de funcionar como complemento de una luz principal, lo idóneo será colocar dos interruptores, para poder controlar el encendido y apagado de ambos sistemas de iluminación de manera independiente.

Los agujeros para empotrar las lámparas halógenas se pueden realizar con una sierra de calar o un taladro con broca de corona

Para la colocación de lámparas halógenas empotradas es necesario que haya un falso techo, que en general será de cartón yeso o de escayola. Otro sitio donde suelen instalarse halógenos es en el interior de armarios.

Los agujeros redondos en el falso techo para empotrar las lámparas se pueden realizar con una sierra de calar (tras hacer algunas perforaciones con un taladro u otras herramientas, con un punzón) o un taladro con broca de corona, con la cual la tarea resulta mucho más rápida y sencilla.

Puede ser de suma importancia utilizar un detector de tuberías antes de efectuar los agujeros, para corroborar que esa parte del falso techo no está atravesada por ningún cable ni cañería. Otra precaución en este sentido consiste en contar con los planos de las conexiones eléctricas, de agua, etc. de la casa. La distancia mínima adecuada entre los focos halógenos es de un metro entre sí y medio metro desde la pared.

Medidas de seguridad para la instalación de halógenos

En el momento de efectuar las perforaciones, es imprescindible el uso de gafas de seguridad, debido a que se trabajará en el techo y mirando hacia arriba. Si el techo desprende mucho polvo, también conviene el empleo de mascarilla.

La manera más segura de alcanzar el techo es mediante la utilización de una escalera. Debe procurarse evitar hacerlo a través de sillas o mesas: en todo caso, debería tratarse de bancos de trabajos acondicionados de forma especial. El uso de escaleras plegables incluye también sus propias recomendaciones de seguridad, en particular que sean lo suficientemente altas para que no haga falta utilizar los escalones superiores. Trabajar mirando hacia arriba hace que resulte bastante fácil perder el equilibrio, lo que puede derivar en caídas.

Por otra parte, antes de comenzar con la manipulación de cables, se debe cortar la electricidad de la casa o, al menos, del área en la que se trabaje.

Tipos de lámparas halógenas

Con respecto al tipo de lámpara, las halógenas se pueden elegir con o sin transformador.

Los que llevan transformador funcionan con sistemas de baja tensión (12 voltios) y aumentan la corriente. La ventaja de este tipo de focos es que, ante eventuales alteraciones en la tensión de la red, el transformador lo protege. Hay que tener en cuenta que entre la bombilla y el transformador debe haber una distancia mínima de 20 centímetros.

El aspecto negativo de los transformadores es que, después de un tiempo de uso, efectúan una vibración que redunda en un ruido (una especie de zumbido) que puede resultar molesto. De todos modos, evitar este ruido no es difícil: se debe colocar el aparato sobre una base de poliestireno, fijado con cinta aislante.

Una alternativa es de la sustituir los focos halógenos por luces de tipo LED. Si bien el precio de estas lámparas es todavía bastante caro, permiten lograr una iluminación de similares características con consumos de electricidad mucho más bajos. Además, generan menos calor, que es otro de los factores negativos de las luces halógenas.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube