Criterios a seguir en la iluminación

La iluminación de una estancia se compone de tres elementos: la luz general, la directa y la de ambiente
Por EROSKI Consumer 28 de mayo de 2002

La iluminación de un hogar es un factor muy influyente en otros muchos aspectos de la decoración. A nadie se le escapa que la importancia de la iluminación proviene de los aspectos prácticos, funcionales y económicos, pero es también un elemento decorativo muy importante.

El primer criterio que se debe tener en cuenta a la hora de iluminar será el aspecto práctico. Se recomienda iluminar con mayor intensidad las zonas de mayor actividad o en las que sea más necesario ver con claridad. Cada habitación se iluminará dependiendo de las tareas que se vayan a realizar en su interior, pero todas los procesos de iluminación deberán combinar estos tres aspectos:

-La luz general; es decir, aquella luz que está instalada en el techo y permite ver en toda la habitación. Puede tener como foco una lámpara o luces empotradas en el techo. Este último tipo de luces son más efectivas en cuanto a la decoración ya que no quitan ni protagonismo ni espacio al resto de los elementos decorativos.

-La luz directa; o sea, la luz que incide en un punto determinado. Tiene que ser una luz precisa, con la intensidad adecuada como para llevar a cabo la tarea que se deba hacer sin que se canse la vista, pero sin que haya exceso de luz.

-La luz ambiente; que se encarga de revalorizar la decoración y hacer confortable la habitación. Tiene que ser una luz de complemento, con una intensidad tal que si se apaga la luz principal el ambiente resultante sea de comodidad con la luz ambiente. Puede surgir de lámparas de pié o de sobremesa, de focos móviles, de flexos, de lámparas de cuadros, etc.

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