El arte de cultivar bonsáis

Breves anotaciones históricas sobre esta milenaria tradición oriental
Por EROSKI Consumer 17 de septiembre de 2003

El origen de la palabra bonsái proviene de los términos japoneses ?bon?, bandeja, y ?sai?, planta, por lo que se puede traducir como ?planta en una bandeja o planta de bandeja?. La planta en concreto ha de ser un árbol, de tamaño muy reducido, pero guardando las proporciones de un árbol normal.

Para conocer la procedencia del bonsái se puede buscar en China y Japón, donde se encuentran los primeros indicios claros de este arte. En Oriente, un bonsái bien cuidado es considerado una obra de arte viva, como puede ser una pintura o una escultura.

La filosofía china recurre al ?pens sai?, meditación de tipo zen basada en la contemplación de los árboles, donde descubren la vida que ha tenido el árbol: crecimiento, heridas… Los monjes zen comparan esa vida del árbol con la suya propia, y el bonsái enfatiza esas similitudes en puntos como la formación y la disciplina, o considerando el abandono del árbol del medio natural similar al abandono de la familia y vida habitual de los monjes.

Los budistas chinos introdujeron el bonsái en Japón, donde, como suelen hacer con muchas costumbres de otras culturas, lo adoptaron y perfeccionaron. Pasó a ser una costumbre de la corte y se crearon varias escuelas con distintos estilos, pero siempre en consonancia con las características naturales de la planta.

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