Con la crisis en aparente retirada, esta Semana Santa buena parte de los ciudadanos contará con dinero en su cuenta corriente para afrontar unas pequeñas vacaciones. Pero no faltarán hogares que precisen solicitar un crédito para sufragar los gastos que conlleva alejarse de casa durante unos días: alojamiento, comida, transporte, ocio… Aunque las ofertas no son muy numerosas, como se explica en este artículo, se pueden formalizar con buenas condiciones de contratación, incluso con tipos de interés competitivos. No obstante, lo más conveniente es limitarse a pedir lo estrictamente necesario, sin demandar importes elevados, que seguro no se necesitarán para pasar estos días de relax.
Evitar endeudarse en Semana Santa
Pasar unos días de vacaciones en Semana Santa es tentador y, aunque se tengan pocos recursos, son numerosas las familias que recurren a un préstamo para relajarse unos días. Sin embargo, al solicitar crédito, tienen que impedir, a toda costa, aumentar su nivel de endeudamiento, por lo que deben analizar antes sus ingresos y sus gastos. Una vez analizadas todas las variables, podrán demandar el préstamo que mejor responda a sus expectativas, eligiendo entre una amplia gama de propuestas diseñadas para cumplir con este objetivo.
Antes de solicitar un crédito, conviene analizar los ingresos y gastos para evitar endeudarse en exceso
Antes de suscribir el crédito se debe prestar especial atención a:
- los interés que aplicarán las entidades.
- los plazos de amortización.
- si conlleva algún tipo de comisión.
Con bonificaciones o mayor vinculación con la entidad
Ante este escenario, los bancos han desarrollado una potente línea de financiación, en donde no faltan las propuestas más expansivas, que dotan a los clientes de una liquidez máxima y con las mayores oportunidades para amortizarlos.
Dentro de este grupo de ofertas, Kutxabank presenta el Préstamo Consumo, que concede hasta 20.000 euros, si se formaliza a través de Internet, con un periodo de devolución máximo de siete años.
Con el Crédito Consumo Protegido de Bankia, los usuarios disponen de hasta 60.000 euros para sus vacaciones. Y para que su tranquilidad sea total, les garantizan el abono de hasta 12 cuotas mensuales en caso de desempleo (trabajador por cuenta ajena) o baja laboral (autónomos o funcionarios), como una de sus principales aportaciones.
Unicaja, por otra parte, cuenta con el Crédito Fidelidad, que bonifica por los productos que se tengan contratados o que se suscriban. Dispone de hasta 30.000 euros, que pueden devolverse en un plazo máximo de ocho años.
Oficina Directa aporta a estas necesidades de las familias españolas el Préstamo Personal, bajo un tipo de interés fijo del 8%. Conlleva varias comisiones: apertura (1,50%), gastos de estudio (0,50%) y reembolso anticipado (entre el 0,50% y el 1%). Ofrece entre 3.000 y 30.000 euros, que podrán amortizarse en un tiempo que no exceda de los ocho años, y presenta como novedad un periodo de carencia de 12 meses. No obstante, requiere de la domiciliación de ingresos mensuales y al menos dos recibos de suministros (agua, luz, teléfono…), así como la contratación de algunas de sus tarjetas.
Créditos menos exigentes para las demandas menos costosas
Otras vías de financiación se decantan por ofrecer a sus clientes importes no tan elevados que son más fáciles de devolver. Además, se formalizan con más rapidez y, en algunos casos, sin excesivos trámites administrativos.
Una de estas alternativas procede de Banca Ceiss, que ha decidido incluir en su oferta el Préstamo Fácil. Con él brinda a sus demandantes hasta 5.000 euros de forma más rápida, sin realizar trámites. El tipo de interés es del 0%, con un plazo de amortización de hasta 10 meses, aunque incluye una comisión de apertura del 3,50%.
CatalunyaCaixa aporta para estos gastos de los particulares el Crédito Rápido, un préstamo personal a corto plazo, que concede hasta 5.000 euros, a devolver en un periodo de hasta dos años. Cuenta con un 8% de interés nominal y no aplica comisiones. Sus trámites, además, no son en exceso complicados.
Si se cuenta con una pequeña bolsa de ahorro, puede que se necesite poco dinero, unos importes que no sobrepasen los 600 euros. Ante este escenario, la solución puede estar en la demanda de algunos de los pequeños créditos que comercializan las entidades no bancarias. Ofrecen hasta 600 euros, con plazos de amortización muy rápidos, incluso de uno o dos meses.
Serían aptos para utilizarlos en las próximas vacaciones, si no fuera porque, en general, presentan unos tipos de interés más altos que las entidades bancarias. Y en algunos modelos rebasan la barrera del 20%, a lo que hay que añadir las posibles comisiones que llevan incorporados estos productos.
