La vuelta de las supercuentas

Ofrecen una rentabilidad de hasta el 7%, pero en la mayoría de los casos están destinadas a nuevos clientes o exigen domiciliar la nómina
Por José Ignacio Recio 13 de octubre de 2008
Img banquero
Imagen: William Warby

La guerra de bancos y cajas por obtener pasivo y los altos tipos de interés del mercado actual han propiciado la vuelta de las supercuentas, que han recuperado el atractivo de antaño al proporcionar una rentabilidad de entre el 4% y el 7%. Sin embargo, contratar una de estas cuentas corrientes no es posible para cualquiera, ya que las entidades suelen exigir una serie de requisitos como ser nuevo cliente, tener domiciliada la nómina o no admitir ninguna domiciliación.

En función de los tipos

Una de las formas más simples de obtener una elevada rentabilidad a los ahorros se encuentra en un producto financiero sencillo y fácil de contratar: las supercuentas. Con los tipos de interés en los niveles más altos de los últimos años, éstas ofrecen una rentabilidad de hasta el 7%, debido a la guerra que libran bancos y cajas de ahorros por captar el dinero de nuevos clientes. En muchos casos las ganancias son superiores a las ofrecidas por algunos depósitos tradicionales y, por supuesto, están por encima de las que proporcionan las clásicas cuentas o libretas de ahorro, prácticamente nulas.

La rentabilidad de las supercuentas está determinada por la evolución de los tipos de interés

Las entidades financieras las comercializan bajo una potente campaña de marketing en la que se resalta la posibilidad de obtener rentabilidades del 5%, el 5,5%, el 6%… Si bien estas rentabilidades son de las más elevadas de los últimos ejercicios, los usuarios deben saber también que ello es debido a que los tipos de interés se encuentran en el punto más alto en décadas, por lo que si los tipos bajan, se aplicaría para próximos ejercicios un tipo de interés sensiblemente inferior al actual, y la rentabilidad podría descender hasta el 3% ó 4%. Las plusvalías, pues, dependen de la evolución que tengan los tipos de interés en el mercado financiero.

Además, para calcular la verdadera rentabilidad de las supercuentas se debe referenciar a la TAE (Tasa Anual Equivalente), de forma que si ésta ofrece un 6%, por ejemplo, y la cantidad depositada es de 5.000 euros, el suscriptor obtendrá una rentabilidad de 300 euros, cantidad a la que se habría de restar un 18% en concepto de impuestos, con cual la ganancia neta del ahorrador sería de 246 euros.

Condiciones variadas

Las actuales supercuentas tienen el objetivo nítido de atraer el dinero de los usuarios de otras entidades, pues en la mayoría de los casos están destinadas a nuevos clientes -algunas incluyen a los actuales-. Su mecánica de contratación es sencilla, y puede hacerse on line o de forma tradicional. Además, las condiciones son muy variadas: Caja Navarra, por ejemplo, ha creado una cuenta para los comercios minoristas cuya rentabilidad es del 6,14%; otras entidades premian el aumento de saldo, y algunas optan por no permitir ninguna clase de domiciliación. En el mercado hay también cuentas que se pueden suscribir a partir de cierta cantidad de dinero, o las que no se aplica ninguna comisión. El abono de los intereses no es tampoco igual en todos los casos, y mientras algunas cuentas los realizan mensualmente, otras se decantan por el abono trimestral. Respecto a los intereses que abonan a sus clientes, sin embargo, guardan una cierta uniformidad, y oscilan entre el 4,10% y el 7%.

Entre los principales inconvenientes de estas cuentas cabe destacar el hecho de que algunas tienen una fecha límite en su contratación, o se suscriben por un periodo de tiempo determinado bajo la denominación de ofertas.

Las supercuentas que pueden contratarse en el mercado bancario son numerosas, y destacan:

  • La «Cuenta Alta Rentabilidad», de Caja Granada es una de las que mayor rentabilidad ofrece a sus clientes, el 7%. No se requiere un importe mínimo para suscribirla, pero sólo es válido durante tres meses, y a partir del cuarto el tipo de interés que se aplica en la liquidación estará en función del importe.
  • La «Cuenta Naranja» de ING Direct ha elevado su rentabilidad hasta el 6%, aplicable durante los seis primeros meses desde el momento de la contratación del producto.
  • La «Cuenta Premier Plus» de Ibercaja ofrece un 5% de interés, pero sólo durante los primeros cuatro meses.
  • La «Cuenta Activa» de BNP Paribas proporciona desde el pasado mes de marzo una rentabilidad del 4%. Además, carece de comisiones de mantenimiento para saldos superiores a 150 euros.
  • Cuentas similares ofrecen Caja Duero y Caja Madrid. Pueden contratarse on line y su rentabilidad es del 4,25% y 4,35%, respectivamente. No aplican comisiones de mantenimiento o administración.
  • La «Cuenta Activo Plus», de Activo Bank está supeditada a la domiciliación de la nómina. Remunera a sus titulares con el 4% de interés durante los tres primeros meses de vida del producto.
  • Las cuentas de la filial del BBVA en Internet, Uno-e, están destinadas a los menores de 14 años. Proporcionan una rentabilidad del 3%, con un máximo de 3.000 euros de saldo.
LOS INTERESES COTIZAN

A través de las cuentas de alta remuneración se llega a conseguir una rentabilidad de hasta el 7%, pero al suscribir uno de estos productos también hay que tener en cuenta que los intereses obtenidos cotizan a Hacienda, y es necesario reflejarlo en el IRPF (Impuesto de Renta de las Personas Físicas). Concretamente, el 18% sobre la rentabilidad de la cuenta, con lo que la plusvalía real para el cliente no es la inicialmente ofertada.

También conviene saber que muchas de estas cuentas no se pueden utilizar como si fueran de ahorro o corrientes (en las que domiciliar las principales facturas domésticas), y es preciso leer con detenimiento la letra pequeña del contrato para saber a qué atenerse.

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