Transferencias bancarias

Realizar una transferencia a una entidad distinta a la nuestra cuesta un mínimo de entre 2 a 4 euros, comisión que puede abaratarse hasta la mitad si se hace a través de Internet
Por Miguel Jarque 17 de septiembre de 2007

Pasar dinero de una cuenta a otra, es decir, realizar una transferencia, es una de las operaciones bancarias más comunes y sencillas, que no parece encerrar demasiado misterio. Sin embargo, lo cierto es que son muchos los clientes que pasan meses sin realizar ninguna. En realidad, son operaciones puntuales para la mayoría de quienes disponen de una cuenta corriente, pues generalmente se realizan directamente en la sucursal de la entidad en donde el cliente la tiene contratada. La parte negativa es que al realizar una transferencia entre distintas entidades el banco suele cobrar una comisión que cuesta un mínimo de entre 2 y 4 euros. Por ello, la opción que va ganando adeptos entre los clientes es realizarlas a través de Internet, que ofrece como principales ventajas la comodidad y rapidez, además de resultar mucho más económica porque la misma operación puede costar hasta la mitad.

Los costes de una transferencia recaen sobre quien la lleva a cabo, a diferencia de lo que ocurre en la emisión de un cheque, donde corren a cargo de la persona que recibe el dinero. Esta comisión es una cantidad mínima, a partir de la cual se impone un porcentaje sobre el dinero transferido, que sólo se cobra si es superior a esa cantidad mínima. El porcentaje es pequeño, pero la cantidad total depende del dinero que se transfiera. Al realizar esta operación bancaria habitualmente no se cobra cuando se realiza desde una cuenta de la misma entidad, pero sí en el caso de que vaya dirigida a una cuenta de una tercera persona. Casi todas las cajas y bancos lo hacen, y lo cierto es que no es un servicio que pueda considerarse barato. Así, la Caixa cobra un mínimo de 3,5 euros cuando se realiza una transferencia a una cuenta corriente de otra entidad, y un porcentaje de 0,4%; Caja Madrid cobra un mínimo de 3 euros y un 0,3% en transferencias entre cuentas de la misma entidad, y 3,5 euros y un 0,4% en transferencias sobre otras entidades. El Banco Popular, por su parte, cobra un mínimo de 2,5 euros y un 0,1%. También hay entidades, aunque no abundan, que no cobran la citada comisión, como el Banco de Santander, Bancaja o el BBVA, que ha creado Cuentas Claras, con una oferta de tarifa plana.

Sólo en el cuarto trimestre de 2006, el Banco de España recibió 1.293 reclamaciones por comisiones, un 11,8% más que en el trimestre anterior

Lo habitual, sin embargo, suele ser cobrar comisión porque, de hecho, éstas son una de las fuentes de ingresos más importantes de las entidades financieras. Pero también son una fuente de reclamación: sólo en el cuarto trimestre de 2006, el Banco de España recibió 1.293 escritos de reclamación, lo que supone un 11,8% más que en el trimestre anterior. En el año 2006 se recibieron un 4,4% más de reclamaciones que en 2005. De entre las recibidas en los últimos tres meses de ese año, el 55,3% hacían referencia a bancos y el 33,4% a cajas de ahorros.

Muchas personas no reclaman porque se trata de cantidades pequeñas, algo que quizás cambie de llevarse a cabo una propuesta de 45 entidades financieras, aprobada ya por el Banco de España: algunas entidades cobrarán por recibir transferencias (hasta ahora sólo se cobra por enviarlas). Un cambio en esta política puede ser toda una sorpresa para el usuario, que podría ver cómo se incrementa su gasto mensual por servicios bancarios. Los bancos que defienden esta posibilidad afirman que de esa forma se preparan para la entrada en la zona única de pagos de la zona euro, que se denominará SEPA, y que equiparará las condiciones de las transacciones en toda la Unión Europea.

Por Internet

Realizar una transferencia es una tarea cada día más sencilla que puede hacerse desde el cajero automático, o a través de Internet. Esta última opción es la más barata y rápida, una vez el usuario se familiariza con su mecánica. Según la entidad de que se trate, se pedirán una serie de códigos, con distintos niveles de seguridad. Uno de sus principales inconvenientes son las reticencias que tienen algunos usuarios de banca para realizar este tipo de operaciones. Pero lo cierto es que cada vez son más los clientes que acuden a este sistema para realizar sus transferencias de forma regular, debido a que tienen un nivel se seguridad muy elevado, y cada vez existen más formas de evitar el phishing (fraudes por Internet por los que de manera fraudulenta se piden datos bancarios con el objetivo de obtener dinero de las cuentas de las personas estafadas). Además, si el usuario entra en la página web de la entidad financiera, y sigue los pasos que se le marcan, las posibilidades de error o fraude son mínimas.

Las operaciones por internet también tienen comisiones, pero mucho más económicas. Así, BBVA cobra tanto en las operaciones sobre cuenta corrientes de su entidad como de otras entidades un 0,05%, y la cantidad mínima de 1 euro, cifras sensiblemente inferiores a los costes de oficina. La cantidad mínima que cobra por Internet el Banco Popular es de 0,6 euros, mientras que Bankinter cobra 1 euro en las transferencias realizadas a otras entidades, y si el envío es a cuentas del mismo banco, el servicio es totalmente gratuito.

Demoras

Además de las comisiones, uno de los problemas con que se enfrenta el usuario a la hora de realizar una transferencia es lo que tarda en llegar a la cuenta corriente destinataria. Esto puede suponer además un problema añadido cuando se está pendiente de recibir un cargo en la cuenta corriente a la que va destinado el dinero, y es necesario que la transferencia llegue antes que el cargo, o cuando se tiene que justificar ante un tercero que la transferencia se ha realizado. Las transferencias entre cuentas de la misma entidad se realizan en el mismo día, pero las que se realizan entre diferentes entidades tardan al menos dos días, y no es raro que se demoren hasta el tercer día. En todo caso, esto da la posibilidad, al menos durante el día en que se ha realizado la transacción, de anular la orden de operación.

Para realizar transferencias fuera de España es necesario contar con los códigos IBAN y SWIF/BIC. El último de ellos es un código de hasta 11 caracteres que identifica a la entidad bancaria a nivel internacional. El IBAN (International Bank Account Number), por su parte, es un intento de unificar el tratamiento de datos bancarios a nivel internacional. Estos códigos debe facilitarlos el banco.

Las remesas de los inmigrantes

Si no todos, al menos la gran mayoría de inmigrantes que residen en España envía mensualmente dinero a los familiares que quedaron en sus países de origen, especialmente a Sudamérica y el Caribe. Este tipo de transferencias alcanzó la cifra de 3.170 millones de euros en los cinco primeros meses de este año, un crecimiento del 26,5% respecto al mismo período de 2006. Y es que España es el segundo país emisor de este tipo de remesas, sólo superado por Estados Unidos, con 19.800 millones de euros. Por ello, no es extraño que se multipliquen las oficinas y empresas de transferencias de dinero al extranjero, especialmente pensadas para los inmigrantes.

Tras percibir que existe un filón en el envío de estas transferencias, las grandes entidades financieras se han lanzado a explotarlo. Así, grandes bancos como el BBVA ofrece productos como Dinero Express. También el Banco Popular, con el servicio Trabex, que contempla una campaña de regalos y promociones, o el Banco Santander con el International Express, que cuenta con personal especializado en la atención de clientes extracomunitarios, de los que más de la mitad son iberoamericanos. Entre las cajas, la Kutxa o la Caixa han sido las primeras en incorporar en su oferta este tipo de servicios.

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