El sistema financiero español es fuerte y resistirá a la nueva crisis financiera norteamericana originada por la quiebra de Lehman Brothers y la compra a precio de saldo de Merrill Lynch, según coincidieron en afirmar ayer expertos y autoridades económicas.
El presidente del Instituto de Estudios Económicos y decano del Colegio de Economistas de Madrid, Juan Iranzo, aseguró que el principio del fin de la gran crisis financiera internacional pueda estar más cerca, desde el momento en que con la quiebra de Lehman habrán aflorado pérdidas totales próximas a los 500.000 millones de dólares, la mitad del valor que el Fondo Monetario Internacional (FMI) atribuye a los activos dañados.
Iranzo recordó que la nueva fase en la que ha entrado la crisis financiera estadounidense «no afecta directamente a las entidades españolas», pero supone, a corto plazo, una complicación adicional para las instituciones bancarias de nuestro país y también para las cuentas públicas.
Por su parte, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, reconoció que las dificultades de la economía española «podrían intensificarse aún más» en los próximos trimestres, para «tocar fondo» en algún momento del próximo año e iniciar después una gradual recuperación.
Caída de la Bolsa
Las noticias de la bancarrota de Lehman Brothers y del rescate de Merrill Lynch, así como de los problemas que atraviesa la aseguradora AIG, provocaron el pánico en las bolsas europeas. El español Ibex-35 se derrumbó el 4,5%, cuarta mayor caída del año, hasta quedar en 10.899 puntos, nuevo mínimo anual.
La nueva fase en la que ha entrado la crisis financiera estadounidense «no afecta directamente a las entidades españolas», afirma Iranzo
De poco sirvió el nuevo recorte del precio del petróleo -a menos de 92 dólares el barril en Londres y por debajo de 91 dólares en Nueva York-, la inyección de 30.000 millones de euros por parte del Banco Central Europeo (BCE) y las dos operaciones de emergencia que realizó la Reserva Federal estadounidense.
Wall Street abrió con un descenso del 2,8% y cerró la jornada con una caída del 4,42% en el índice Dow Jones de Industriales, en la peor sesión en Wall Street desde la reapertura de los mercados tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Al cierre de los mercados europeos, la Bolsa española lideró las pérdidas, pero casi igual de significativos fueron los retrocesos de la Bolsa de Londres, donde el Footsie perdió el 3,9%; de París, con caída del CAC-40 en un 3,8%, o del Dax de Francfort, que sufrió un descenso del 2,74%.
Nueva inyección de liquidez del BCE
Para tratar de paliar la situación, el Banco Central Europeo (BCE) ha realizado una nueva inyección de liquidez de 70.000 millones de euros, con vencimiento a un día, a los bancos de la zona euro.
El Ibex-35 se derrumbó el 4,5%, cuarta mayor caída del año, hasta quedar en 10.899 puntos, nuevo mínimo anual
Con esta nueva aportación, son 100.000 los millones que el BCE ha inyectado en los mercados financieros entre ayer y hoy. Esta cantidad supera notablemente a los 69.300 millones de euros que la entidad aportó tras el 11-S. No obstante, está por debajo de los 94.000 millones que inyectó en un solo día en agosto de 2007, cuando comenzó la crisis de las hipotecas «subprime».
Esta aportación de dinero ha permitido la recuperación de las bolsas europeas. El Ibex, que a la apertura de la sesión llegó a perder un 2%, apenas retrocede ahora un 0,4%. También se han recuperado el CAC, el Footsie y el Dax, que tras la inyección del BCE sólo perdían entre un 0,5% y un 1,2%.
La firma de información financiera Bloomberg estima que al menos 66 fondos de renta fija y 21 sociedades de inversión de grandes fortunas de 14 gestoras españolas tienen exposición a Lehman Brothers principalmente a través de bonos y, en menor medida, con acciones. No obstante, esas inversiones son una parte muy limitada de sus carteras.
Las gestoras de BBVA son, según Bloomberg, las que más productos tienen con inversiones en el banco que acaba de quebrar. En concreto, hasta 21 fondos y 11 sociedades de inversión de grandes fortunas con bonos de Lehman, y dos fondos con un pequeño paquete de acciones. El valor de todo ello alcanzaría los 100 millones de euros.
Pese a ello, el banco que preside Francisco González ha asegurado, por medio de un portavoz, que la bancarrota de la cuarta entidad estadounidense no tendrá impacto alguno ni en su balance ni en su cuenta de resultados, ya que los fondos invierten mayoritariamente para clientes.
Por detrás del BBVA se sitúa Bancaja, con cinco fondos de inversión que suscribieron bonos de Lehman por importe de unos 15 millones de euros. A continuación está La Caixa, con ocho fondos y seis sociedades de inversión de grandes fortunas que participaron en varias emisiones de bonos de Lehman por importe de unos 35 millones de euros, y Caixa Catalunya, con 16 millones invertidos en bonos a través de cuatro fondos.
Santander, Caixa Girona, Caixa Terrassa, Caja de Ingenieros, Popular, Fibanc o Banco Guipuzcoano son otras entidades cuyas gestoras tienen alguna exposición a la entidad estadounidense, aunque su número de fondos y el porcentaje de las emisiones suscrito es bajo.
Bloomberg señala además que sólo cuatro fondos de inversión -dos de BBVA y dos de Santander- tienen alguna exposición a Lehman Brothers a través de acciones, aunque ésta es muy limitada porque los paquetes accionariales son mínimos.
Fuentes del sector de fondos de inversión apuntan que las posibles inversiones en Lehman son “absolutamente marginales” respecto a las carteras totales de los fondos y no suponen un problema como no lo supuso en su día la crisis de las hipotecas “subprime”.
