Los talleres de coches podrían cobrar directamente a los usuarios los siniestros que van a cargo de las aseguradoras

Denuncian la "imposición de precios" por parte de los seguros para reducir al máximo el coste por hora de la mano de obra y el tiempo de trabajo
Por EROSKI Consumer 1 de septiembre de 2004

Si hace unos días eran los gruístas los que protestaban, ahora son los talleres de reparación de vehículos los que han levantado la voz para denunciar «la imposición de precios» por parte de las compañías de seguros. «Las aseguradoras imponen a los talleres un precio para reducir al máximo el coste por hora de la mano de obra y el tiempo de trabajo, que repercute en nuestras cuentas de explotación», por lo que «tendremos que cobrar directamente al usuario los siniestros que van a cargo de las compañías aseguradoras», advirtió ayer el presidente de la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (CETRAA), Francesc Faura.

Faura denunció además la imposición de descuentos sobre los recambios de las reparaciones o el pago de indemnizaciones por el valor de venta de los automóviles que están en siniestro total, «por debajo de lo que el usuario necesita para comprar un vehículo similar», lo que es «un problema económico para el usuario» y menos trabajo para los talleres mecánicos.

Aunque reconocen «haber tomado buena nota» del conflicto de los gruístas con las aseguradoras, los talleres «no podemos hablar de huelga como los empresarios de asistencia en carretera, porque no tenemos la misma relación contractual con las empresas de seguros», ya que no existe ningún vínculo jurídico entre ellos, explicó Faura.

Situación de desventaja

«El empresario del taller tiene absoluta libertad para aceptar o rechazar el precio de los seguros», afirma el secretario general de la Asociación de Empresas de Automoción de Guipúzcoa (AEGA), Juan María López.

Para evitar «una situación de desventaja, el carrocero puede adoptar la postura de cobrar directamente al conductor», pues es el cliente quien tiene la responsabilidad de hacer frente al coste del taller en el caso de que «el dueño no se ponga de acuerdo con la compañía de seguros», indica López.

Como en cualquier relación comercial entre dos empresas, son las dos partes, en este caso los talleres y las aseguradoras, las que llegan a un acuerdo para fijar el precio por hora de la mano de obra y del tiempo de trabajo. «Sin embargo, la potencia de las compañías de seguros obliga a la mayoría de los talleres de reparación a aceptar las condiciones económicas que les proponen las aseguradoras», explica Juan María López.

A pesar de que el cliente tiene derecho a elegir el lugar donde reparar su coche -incluso cuando interviene una entidad aseguradora-, en ocasiones, según AEGA, las compañías envían directamente al usuario a determinados talleres con los que tienen ya concertado un precio.

Investigación de Unespa

Por otro lado, la patronal aseguradora, Unespa, se ha comprometido a investigar a las compañías que sean acusadas de presionar a las empresas de grúas, según aseguró ayer el presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Auxilio en Carretera (ANEAC), Rafael Merino, al término de una reunión con representantes de este sector en las autonomías.

Merino realizó estas declaraciones en alusión a las quejas de varios autónomos de grúas de la Comunidad de Madrid que acusaban a su aseguradora de haberles presionado con motivo de las negociaciones para poner fin a la huelga.

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