La NASA retrasa hasta mañana el aterrizaje del «Discovery» debido al mal tiempo

Si las condiciones no mejoran, deberá intentarlo en la base aérea Edwards, en California
Por EROSKI Consumer 8 de agosto de 2005

La NASA se ha visto obligada a retrasar hasta mañana el aterrizaje del «Discovery» debido al mal tiempo reinante en Florida. En un principio se pensó que en caso de que la lluvia que cae en estos momentos en Florida amainara, la nave podría tomar tierra en el Centro Espacial Kennedy a las 12:22, hora española; de lo contrario, deberá dirigirse a la base aérea Edwards (California) para intentarlo allí.

El aterrizaje estaba previsto para las 10:46 (hora española), pero 20 minutos antes de que la tripulación recibiera el visto bueno para iniciar el descenso, las condiciones meteorológicas empeoraron, por lo que los técnicos de la agencia se han visto obligados a retrasar la que pasa por ser la fase clave de la misión.

En el inicio de la maniobra de aterrizaje, el «Discovery» estará cumpliendo la órbita 201 desde su partida. La comandante Eileen Collins ya ha cerrado los paneles exteriores de la nave y su tripulación ya viste el traje naranja presurizado para los aterrizajes y despegues.

El trasbordador navegará en la dirección de su popa y, operados por computadoras, los dos motores a los costados de su cola se encenderán durante tres minutos y siete segundos, lo cual sacará a la nave de la órbita para impulsarla hacia proa.

El «Discovery» se aproximará a la atmósfera con el morro hacia abajo y, poco antes de ingresar en ella, modificará su posición elevándolo. De esta forma entrará en la atmósfera en un ángulo de 45 grados. Las mayores áreas de fricción estarán en su vientre y en la parte inferior de las alas, protegidas por más de 24.000 losetas térmicas.

Una vez que los tres trenes de aterrizaje toquen la pista, se abrirá en popa el paracaídas que frenará a la nave.

Cuando esto se produzca, el «Discovery» habrá pasado 13 días en el espacio. La mayor parte del trabajo de la misión tuvo que ser dedicado a reparaciones e inspecciones a fin de determinar si el trasbordador se había dañado en el despegue por el desprendimiento de una loseta térmica y asegurarse de que podría regresar a la Tierra con total seguridad, además de la tarea de transferencia de equipos y provisiones a la Estación Espacial Internacional (ISS).

El próximo viaje está previsto para el 22 de septiembre con el lanzamiento del «Atlantis»; pero antes la NASA deberá hallar una solución para evitar que las losetas térmicas que protegen el depósito externo de combustible no se suelten durante el despegue.

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