Carlos Martínez Orgado, Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos
Los consumidores serán más importantes en la fase post-Kioto
- Autor: Por Alex Fernández Muerza
- Fecha de publicación: sábado 20 diciembre de 2008

El cambio climático, la gestión de los residuos, la escasez de agua o el desarrollo sostenible en las ciudades son algunos de los temas que ocupan el trabajo diario del Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos (ISR), como lo demuestran sus últimas iniciativas. Por ejemplo, el “Proyecto @02” ha involucrado a dos ministerios, varias comunidades autónomas, numerosos ayuntamientos e importantes empresas para poner en marcha 23 medidas contra el cambio climático, algunas de ellas novedosas. Su director general, Carlos Martínez Orgado (Madrid, 1957), un ingeniero industrial que atesora un extenso curriculum en el campo de los residuos, cree que los ciudadanos tienen mucho que decir y hacer en las grandes cuestiones que amenazan al medio ambiente.
¿Podría destacar las principales medidas del “Proyecto @02”?
¿En qué consisten los proyectos domésticos?
Se trata de las múltiples medidas que los ciudadanos pueden tomar a pequeña escala, como el ahorro energético, cambios en los hábitos de consumo, en el transporte, etc. Hasta ahora no se le ha dado importancia y los grandes proyectos han sido los protagonistas, pero cuando integras muchos pequeños esfuerzos se logra un gran tema de interés, y sin duda, deberán jugar un papel determinante en el futuro si queremos cumplir los objetivos marcados por la Unión Europea (UE) en el horizonte de 2020.
España es el país industrializado que más ha aumentado sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) desde 1990, según los últimos datos de la Secretaría de Cambio Climático de la ONU. El ciudadano podría pensar que, después de todo, el cambio climático no debe ser tan importante, al seguir permitiendo el aumento de las emisiones.
En cualquier caso es muy importante no perder la tensión y seguir poniendo en marcha actuaciones para reducir las emisiones de CO2. Esperemos que la crisis económica mundial no se convierta en un obstáculo añadido en la lucha contra el cambio climático. En muchas ocasiones las urgencias tapan lo realmente importante.
En este sentido, algunos expertos afirman que la crisis económica es la muestra de la insostenibilidad del actual modelo productivo. ¿Qué opina al respecto?
La actual crisis mundial es una combinación perversa de un gran cúmulo de circunstancias. Y para nada pienso que tenga un análisis sencillo. Todavía hay una gran desorientación a la hora de analizar los diferentes orígenes de la crisis y sus consecuencias reales.
También hay quien opina que esta crisis puede beneficiar al medio ambiente.
¿Cómo pueden los consumidores contribuir a luchar contra el cambio climático?
El papel de los consumidores es importante ahora, pero lo va a ser mucho más en la fase post-Kioto. Y es que para conseguir un éxito definitivo en la lucha contra el cambio climático va a ser necesario, casi seguro, un cambio de mentalidad, una nueva forma de consumir y producir. En este sentido se podría decir que estamos ante una oportunidad histórica para plantear una re-ingeniería del modelo de sociedad actual.
El ISR celebraba recientemente una jornada sobre residuos, y en concreto, sobre la fracción resto. ¿Qué destacaría de la misma?
Otro estudio interesante de su Instituto se centra en la huella hídrica en España. ¿Cuáles son sus principales conclusiones?
El estudio no ha finalizado todavía. La intención es contabilizar el volumen de agua dulce necesaria para producir los bienes y servicios que se consumen en nuestro país. Se pretende identificar los consumos reales de una comunidad concreta, con el propósito de aportar nuevas herramientas a los gestores públicos en una sociedad cada vez más compleja y globalizada. En el fondo hablamos de una alternativa más para solucionar los graves problemas de agua que sufren muchas regiones del planeta. Es absurdo que en un sitio donde se carece de este bien tan escaso se fabriquen productos que requieren gran cantidad de agua para su elaboración. Siempre resultará más fácil y económico transportar productos que agua. Varios países, como Israel o Jordania, ya han puesto en marcha políticas de este tipo con resultados realmente sorprendentes.
La UE ha presentado un informe para la “producción sostenible de electricidad a partir de combustibles fósiles”. ¿No resulta incompatible con los planes de desarrollo de energías renovables?
La sostenibilidad en las ciudades fue el centro de atención de una jornada organizada por el ISR. ¿Vivimos en ciudades insostenibles?
Los núcleos urbanos son el hábitat natural de la mayoría de los seres humanos que pueblan el planeta Tierra y es también el espacio donde se producen mayores problemas ambientales y donde hay una mayor capacidad para invertir la situación. Así, la batalla de la sostenibilidad se ganará o se perderá en el entorno de las ciudades; un reto al que estamos todos llamados.
¿Alguna ciudad que podría servir de modelo a seguir?
Sobre el Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos (ISR)
El Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos (ISR) es una fundación privada formada por diversas entidades públicas y privadas, agentes sociales y expertos mundiales. Su objetivo se centra en los problemas relacionados con nuestro entorno, abogando por el desarrollo sostenible y el aprovechamiento de los recursos disponibles. Según sus responsables, el carácter plural e independiente del ISR le ha llevado con los años a convertirse en un interlocutor válido entre administraciones, empresas, entorno científico y sociedad, así como un proveedor eficaz de soluciones ambientales.
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