Ciudades ecológicas futuristas

China y Emiratos Árabes Unidos construirán sendas ciudades sin contaminación ni residuos, con energía renovable y transporte público ecológico
Por Alex Fernández Muerza 18 de febrero de 2008
Img dongtanecocity
Imagen: arup

Una ciudad totalmente sostenible, libre de gases contaminantes y de residuos, con sistemas energéticos y de climatización renovables y pensada para disfrutarla caminando o en transporte público ecológico. El sueño de cualquier ciudadano concienciado por el medio ambiente y su salud se va a hacer realidad en unos años. Se trata de las nuevas eco-ciudades de Dongtan, en China, y Masdar, en Emiratos Árabes Unidos. Tan sólo dos ejemplos que demuestran las ventajas de incorporar la sostenibilidad en las ciudades

Con el actual ritmo de crecimiento, China podría estar abocada al colapso energético y demográfico en unos pocos años. De aquí a 2020 este país necesitará construir 400 nuevas ciudades -unas 30 al año- para acomodar a más de 300 millones de personas provenientes del entorno rural. Por ello, el concepto de desarrollo sostenible empieza a ser planteado como una buena opción.

Un ejemplo de ello es el proyecto Dongtan que, basándose en las ciudades tradicionales chinas, propone construir una urbe totalmente ecológica en Chongming, la tercera isla más grande del país, en la boca del río Yangtse. La idea es que sus habitantes tengan todo lo necesario para no recurrir a la cercana Shanghai.

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En Dongtan, los edificios no sobrepasarán las ocho plantas, los tejados estarán cubiertos de vegetación y las paredes de un aislamiento natural que reciclará el agua residual. La energía solar, eólica y la biomasa permitirán ser autosuficiente energéticamente a esta ciudad, y estará rodeada de kilómetros de vegetación. Por su parte, los residuos sólidos urbanos (RSU) serán reciclados hasta en un 80%.

Masdar costará unos 15.000 millones de euros y su aspecto será el de una ciudad amurallada siguiendo la tradición de su entorno
A la hora de desplazarse, se promoverán los vehículos de hidrógeno, con autobuses urbanos y sistemas para compartir los pequeños utilitarios diseñados específicamente para esta ciudad. Por su parte, las motos eléctricas y las bicicletas sustituirán a las motos de gasolina. Asimismo, la ciudad tendrá seis veces más espacio para los peatones que por ejemplo Copenhague, una de las ciudades de Europa más concienciadas en ese aspecto.

La primera fase de esta eco-ciudad se estima para 2010, mientras que su acabado final se produciría en 2040, según sus responsables, la empresa china Shanghai Industrial Investment Corporation (SIIC) y la británica Arup, que también ha participado en la construcción de instalaciones para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

Otro proyecto de similares características se ha empezado a construir en Abu Dhabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos. Este país cuenta con una de las mayores reservas mundiales de crudo y gas, pero también es el que más recursos naturales per cápita gasta, según un informe de la organización ecologista WWF.

ImgImagen: masdar

El sultán Al-Jaber, consciente de esta vulnerable situación, se ha apoyado en el arquitecto británico Norman Foster para crear la «Ciudad Masdar», que significa «fuente» en árabe. El objetivo es finalizar en 2015 un complejo urbano totalmente sostenible de unos 6,5 kilómetros cuadrados y capaz de albergar a 50.000 personas y 1.500 empresas, en su mayor parte relacionadas con las energías renovables.

Masdar costará unos 15.000 millones de euros y su aspecto será el de una ciudad amurallada siguiendo la tradición de su entorno. Su interior, similar al estilo árabe «casbah», se ha pensado para aplacar las duras condiciones climatológicas de la zona: Los edificios, de no más de cinco plantas, se apiñarán en un entramado de calles estrechas y sombreadas y unas torres de viento harán de aire acondicionado natural, recogiendo las corrientes frías del desierto y expulsando de la ciudad el aire caliente. Por su parte, el agua se extraerá de una desaladora con energía solar.

Sus responsables afirman que la ciudad estará libre de dióxido de carbono y de residuos, y se abastecerá únicamente de energías renovables, solar y eólica principalmente, aunque también contará con la mayor planta de hidrógeno del mundo. Los coches tampoco se verán en Masdar, diseñada para un uso peatonal y para el desplazamiento en trenes ligeros accesibles a menos de 200 metros desde cualquier punto de la ciudad.

Otros proyectos interesantes

Dongtan y Masdar son dos recientes y espectaculares ejemplos de proyectos de ciudades totalmente sostenibles, pero no son las únicas. Un equipo de la Facultad de Arquitectura de Sydney ha propuesto también un diseño para transformar la White Bay de Sydney en la primera ciudad ecológica de Australia. En un espacio de 80 hectáreas, su objetivo es aprovechar la energía solar y la del mar, reciclar el agua, y proporcionar un sistema de transporte público con pequeños autos eléctricos sin conductor.

Por otra parte, el proyecto «One planet living«, promovido por WWF, pretende la construcción en diversos lugares del planeta de ciudades basadas en un protocolo de principios de desarrollo sostenible. Un ejemplo es «Pelícano Espart», una urbanización construida en La Mata de Sesimbra, muy cerca de Lisboa.

En cualquier caso, las ciudades actuales también pueden trabajar en el camino de la sostenibilidad. En este sentido, cada vez son más las iniciativas a nivel urbano para la instalación de energías renovables y sistemas de eficiencia energética, gestión ecológica de los RSU, transporte sostenible, etc. Por su parte, el cambio climático también está promoviendo diversas iniciativas en varias ciudades del mundo. En España, la Red de Ciudades por el Clima pretende que los gobiernos locales asuman una serie de compromisos para luchar contra este problema.

No obstante, algunos expertos critican que este tipo de proyectos futuristas y sistemas ecológicos están siendo aprovechados esencialmente por ciudadanos de clases más altas. Por ello, abogan por su generalización, que debe pasar por la concienciación de las instituciones y de los ciudadanos para acabar con el derroche de los recursos naturales y el asentamiento de unas ciudades más ecológicas y habitables.

Ciudades ecológicas contra la obesidad infantil

El secretario de Salud británico, Alan Johnson, está convencido de que dos de los mayores desafíos de su país, el cambio climático y la obesidad, están relacionados. Por ello, ha planteado la creación de ciudades ecológicas que permitan a sus vecinos llevar también una vida más sana.

La idea ya ha sido llevada a cabo en otros países, como en Francia, donde diez de estas eco-ciudades saludables se centraron en controlar la obesidad infantil, con resultados bastante significativos. En este sentido, el objetivo de Johnson es la creación de nuevas ciudades con un máximo de 20.000 habitantes, en el que entre otras medidas se incrementaría el número de carriles bici, se diseñarían rutas escolares para ir a pie, se potenciaría la alimentación saludable (no habría lugar para establecimientos de comida rápida) y se construirían amplias zonas verdes.

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