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¿Dónde va la ropa usada del contenedor blanco?
Tirar ropa y zapatos en los contenedores de reciclaje, instalados en las calles o en las tiendas, puede parecer una acción sostenible que fomenta la economía circular, pero no es la solución. El 80 % de los residuos textiles recogidos selectivamente en los países de la UE se exportan fuera de Europa. Su destino final es incierto: la idea de que dejar nuestras prendas en un contenedor les da una «segunda vida» y ayuda a los más necesitados no siempre refleja la realidad.
Un informe de la Agencia Europea del Medioambiente señala que, en las últimas dos décadas, la exportación de ropa usada desde la UE ha aumentado tres veces, pasando de 550.000 toneladas en 2000 a casi 1,7 millones en 2019. La Confederación Europea de Industrias de Reciclaje ha advertido que la reutilización y el reciclaje de textiles están al borde del colapso en toda Europa.
Impacto medioambiental de la ropa usada
El informe de Greenpeace ‘¿Una segunda vida para tu ropa?‘ revela el gran impacto ambiental de las prendas que desechamos con la intención de darles una segunda oportunidad, mostrando cómo la mayoría de ellas no serán reutilizadas y acabarán convirtiéndose en residuos contaminantes.
La organización denuncia que gran parte de las fibras usadas en la ropa son sintéticas, principalmente poliéster, lo que las convierte en residuos plásticos. La producción de estos materiales implica el uso de sustancias químicas que tardan décadas en descomponerse. Cuando se desechan, liberan estas sustancias al medio ambiente; además, al quemarlas, emiten sustancias tóxicas a la atmósfera.
El informe ‘Regalos envenenados’ (elaborado también por Greenpeace) documentó el impacto de los residuos textiles que se exportan como ropa de segunda mano a África Oriental. En Kenia, según Afrika Collect Textiles y otras fuentes locales, entre el 30 % y el 40 % de la ropa usada que reciben está en tan malas condiciones que no se puede vender. Termina convirtiéndose en residuos textiles, muchos de los cuales acaban en vertederos sin recibir un tratamiento adecuado.
Nuevas normativas ambientales para el sector textil
El próximo año entrará en vigor la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que introduce cambios significativos en el sector textil impulsando una mayor responsabilidad ambiental. Entre otros aspectos:
- Prohíbe de la destrucción de excedentes textiles, obligando a las empresas a buscar alternativas a la destrucción de prendas que no se venden, como la donación, la reutilización o el reciclaje.
- Exige a las empresas diseñar sus productos pensando en su ciclo de vida completo, con el objetivo de facilitar su reutilización, reparación y reciclaje. Esto implica utilizar materiales más sostenibles, reducir el uso de sustancias peligrosas y optimizar los procesos de producción.
- Los productores textiles serán responsables de todo el ciclo de vida de sus prendas, desde la producción hasta la gestión de los residuos. Por eso, así será la ropa del futuro.
Con la entrada en vigor de la nueva normativa han surgido iniciativas como RE-VISTE, la Asociación para la Gestión del Residuo Textil y el Calzado. Es el primer Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) español que da un impulso al reciclaje textil y de calzado en nuestro país, integrado por empresas del sector retail español en moda, calzado, deporte y textiles del hogar.
¿Qué hacer con la ropa que ya no uso? Ideas para darle una nueva vida
Repensar nuestros hábitos de consumo es fundamental para reducir el impacto ambiental. Aquí te dejamos algunas sugerencias para reutilizar la ropa que ya no necesitas:
- Reutilizarla en familia o entre amigos. Seguro que tienes alguien cercano que puede darle uso a esa prenda que ya no te pones porque no te gusta o te ha quedado pequeña.
- Donarla. La donación es una excelente forma de ayudar a quienes lo necesitan. Busca organizaciones locales o del barrio que reciban ropa para personas o familias en situación de vulnerabilidad.
- Venderla en plataformas de segunda mano o tiendas. Puedes ganar algo de dinero vendiendo ropa que ya no usas: hay auténticas joyas textiles esperándote.
- Hacer upcycling o reciclaje artístico. Si te gusta coser o eres creativo, transforma tu ropa vieja en nuevos objetos, como bolsos o cojines. Las viejas camisetas o pantalones pueden convertirse en trapos de limpieza, paños de cocina o alfombrillas. Utiliza la ropa vieja para proyectos creativos, como hacer tapices o decoraciones. Es una forma divertida de fomentar la sostenibilidad mientras exploras tu lado más artístico.
- Intercambiar ropa. Participa en eventos de intercambio de ropa. Así podrás renovar tu armario sin gastar dinero ni contribuir al desperdicio.