En el marco de la celebración en Valencia de la Feria CEVISAMA, el grupo ecologista WWF/Adena y la Red Biotectura del WWF-Grupo 2000 han presentado la denominada «casa sana», un modelo de construcción sostenible que se ha fabricado con madera certificada por el Consejo de Administración Forestal (FSC por sus siglas en inglés).
Se trata de un tipo de madera que procede de bosques gestionados de forma social y ambientalmente responsable. Para los miembros de estas organizaciones ecologistas los productos forestales certificados deberían adquirir un «mayor protagonismo» en la construcción y en los hogares, frente al uso de materiales no renovables o más contaminantes en su ciclo de vida.
En este sentido, los portavoces han recordado que desde sus organizaciones promueven, con cerca de cuatrocientas empresas en todo el mundo, el consumo de productos certificados por sistemas creíbles como el FSC para que la conservación de los bosques y el uso de la madera sean compatibles.
La madera
Asimismo desde WWF/Adena han defendido el uso de la madera como elemento constructivo, por ser un material renovable, confortable y limpio, aunque han avisado de que al año desaparece una superficie forestal «equivalente a 25 millones de campos de fútbol».
En cuanto a las causas directas de este deterioro, se ha señalado a la tala ilegal y al aprovechamiento forestal insostenible, que destrozan los ciclos ecológicos de los bosques. Miembros de la organización han comunicado que una parte significativa de la madera y productos derivados que las empresas españolas importan «procede de regiones donde las talas ilegales son prácticas habituales».
Pero, según señalan desde ambas organizaciones, «ni los organismos públicos ni los privados, como constructoras y distribuidores de productos forestales, contemplan en sus políticas de compra instrumentos para evitar el consumo de madera de origen ilegal o insostenible».
WWF- Grupo 2000
En colaboración con WWF/Adena surgió WWF-Grupo 2000. Se trata de una agrupación compuesta por empresas y entidades españolas comprometidas con el consumo y comercio responsable de madera y productos forestales.
Además esta organización forma parte de la Red Internacional de Bosques y Comercio, iniciativa mundial del WWF para eliminar la tala ilegal y mejorar la gestión de los bosques. Su coordinador, Félix Romero, cree que «las empresas constructoras, las inmobiliarias y los organismos públicos con competencias en materia de urbanismo y vivienda tienen una gran responsabilidad en los efectos negativos de la tala ilegal y de la explotación forestal no sostenible, pues son grandes consumidores de madera cuyo origen desconocen».
