La Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana ha realizado un exhaustivo informe, con la colaboración del Museo de Historia Natural, sobre la población de mariposas que sobrevuela su territorio. En esta comunidad autónoma habitan un total de 158 especies diferentes de mariposas diurnas, lo que significa el 70% de las existentes en la Península Ibérica, donde hay catalogadas 230 especies. Se trata de un índice de biodiversidad bastante elevado en comparación a otras zonas y cuyas razones se explican en la posición estratégica del territorio, que comprende una variedad de hábitats considerable.
En los últimos cuatro años, la Conselleria de Medio Ambiente y el Museo de Historia Natural han realizado un exhaustivo estudio para la recopilación de datos, con algo más de 9.000 registros. Gracias a este trabajo, se ha podido ampliar el conocimiento sobre la distribución de estos insectos, algo que es particularmente importante en el caso de la mariposa Apolo (Parnassius Apollo), clasificada como «vulnerable» en el Catálogo Valenciano de Especies Amenazadas. En tan solo dos años, se ha triplicado el número de poblaciones conocidas de esta especie de montaña, relíctica y en seria regresión en todas las áreas en las que se distribuye, únicamente en las provincias de Castellón y Valencia.
Los registros del Banco de Datos de Biodiversidad también permiten estimar áreas con mayor concentración de especies, es decir, áreas con mayor diversidad de mariposas. Con estos datos, se puede avanzar que algunas zonas, como los municipios de Castielfabib o Vilafranca, son verdaderos santuarios de mariposas diurnas en la Comunidad Valenciana, ya que albergan una importante proporción de las especies registradas, algunas muy localizadas y escasas en esta latitud. Es es el caso de Inachis io, Polimmatus dorilas y Coenonympha glycerion.
