Esta lesión se produce generalmente por impactos traseros o alcances entre vehículos, que puede afectar a músculos, discos, nervios y tendones del cuello, así como a la columna vertebral.
Si bien normalmente los síntomas habituales como debilidad en los músculos, dolores de cabeza y espalda o vértigos desaparecen en pocas semanas, a veces pueden tener consecuencias a largo plazo o incluso permanentes.
Otros síntomas que puede producir son: rigidez en el cuello, dolor en el hombro, mareos, adormecimiento del brazo o la mano, zumbidos en los oídos, visión borrosa, problemas de concentración, problemas de memoria, insomnio, cansancio e irritabilidad.
Las mujeres tienen más del doble de posibilidades de sufrir esguince cervical que los hombres, debido a la postura que adoptan en el vehículo y a su menor fuerza en los músculos del cuello. Debido a su frecuencia y al deterioro en la calidad de vida que provoca, el esguince cervical se estudia desde el ámbito hospitalario y el sector del automóvil, tanto por parte de fabricantes como de aseguradoras.
En España CESVIMAP, un organismo de la aseguradora MAPFRE, está integrado en el Grupo Internacional de Prevención del Latigazo Cervical junto a a centros de investigación de Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña.
Entre sus trabajos e investigaciones destacan los test de evaluación de los reposacabezas en función de la protección que ofrecen a sus ocupantes. Periódicamente, publican una tabla con los resultados con el doble objetivo de informar a los automovilistas y animar a los fabricantes a introducir mejoras en el diseño de los reposacabezas y asientos que mitiguen las consecuencias en caso de accidente.
Enlace a la evaluación de reposacabezas de los distintos modelos de automóvil: http://www.cesvimap.com/e03/Doc/Test de reposacabezas IIWPG 2006.pdf
