Tramos de peaje en autopistas

Los conductores prefieren pagar y poder circular con más seguridad a la vez que ahorran tiempo
Por Javier Sanz 21 de septiembre de 2007

Con el objetivo inicial de descongestionar las carreteras, se han construido y se siguen trazando las autopistas de peaje. En España hay más de 3.000 kilómetros de este tipo de vías, a los que hay que sumar otros 354 kilómetros que están en construcción. Aunque el volumen de tráfico creció en el último año, en las vías de pago se produjo un descenso del ratio de siniestralidad, una de las razones, junto con el ahorro de tiempo, por la que los conductores optan por estas carreteras.

Las autopistas españolas de peaje sumaban a 31 de diciembre de 2006 un total de 3.099,57 kilómetros. Si añadimos los 354 en construcción y otros 526,5 en proyecto, el total de la red asciende, oficialmente, a 3.980,07 kilómetros. La Asociación de Sociedades Españolas Concesionarias de Autopistas, Puentes, Túneles y Vías de Peaje, ASETA, asegura que en el último año se ha producido un descenso del ratio de siniestralidad hasta el 0,47%, un 19,95% inferior al de 2005. El volumen de tráfico también se incrementó, con una Intensidad Media Diaria (IMD) que alcanzó los 24.331 vehículos, 21.015 ligeros y 3.316 pesados, un tránsito que dejó en las cabinas de peaje un total de 1.822 millones de euros.

En el último año se ha producido un descenso del ratio de siniestralidad en los tramos de pago

Teniendo en cuenta estas cifras es evidente que se siguen trazando carreteras, y también que los carriles se quedan escasos al poco tiempo de ser estrenados. Un informe de la Asociación Española de la Carretera (AEC) alertaba a finales de 2005 de la congestión de las vías de gran capacidad en España. El detonante del estudio fue el monumental atasco en la A-3, Madrid-Valencia, que atrapó a miles de conductores durante diez horas al regreso de sus vacaciones de agosto. Comparando el número de carriles y kilómetros con países de nuestro entorno, el informe de AEC llegaba a la conclusión de que en España se han construido muchos kilómetros pero pocos de ellos se han dotado con tres o más carriles, en concreto el 6,7% frente al 71,6% del Reino Unido, el 29,1% de Bélgica, el 22,8% de Italia, el 20,9% de Alemania y el 17,6% de Francia. Así, los niveles de capacidad de algunas vías españolas comienzan a ser insuficientes, sobre todo teniendo en cuenta que el parque automovilístico ha crecido en la última década de 18 a 26 millones e vehículos.

El pago del peaje

Las carreteras son infraestructuras muy costosas y, entre ellas, las autopistas son las más caras de construir y mantener por sus exigentes normas de trazado y seguridad. Existen dos formas de pagarlas: mediante impuestos o por peaje. ASETA argumenta que la segunda opción es más justa: el pago mediante impuestos carga el coste a todos los ciudadanos, incluidos los que nunca usan un coche o circulan por una autopista. Mediante el peaje, sin embargo, son los usuarios beneficiados los que asumen el coste de la obra y su mantenimiento. En este sentido, no hay que olvidar que España es uno de los tres primeros destinos turísticos del mundo y que por nuestras carreteras circulan cada año cientos de miles de vehículos extranjeros que también colaboran, mediante su peaje, a la construcción y mantenimiento de nuevas infraestructuras.

El peaje también permite adelantar la ejecución y disponibilidad de vías de alta capacidad, algo fundamental si se considera que el incremento del PIB de las regiones que cuentan con autopistas de peaje crece más que aquellas que no tienen vías de gran capacidad. Quienes defienden la financiación privada de estas infraestructuras argumentan que ésta permite a los gobiernos liberar fondos públicos para destinarlos a otras necesidades sociales prioritarias. También existen algunos tramos gratuitos en las autopistas con el objeto de solucionar determinados problemas viarios o descongestionar el tráfico por el centro de algunas localidades. Estos tramos se encuentran en una página web para quien desee consultarlos.

Telepeaje

El telepeaje es un sistema electrónico que detecta el paso de un vehículo por la cabina de peaje y carga el importe al usuario de forma automática, sin necesidad de que éste detenga su vehículo. Para que el sistema pueda detectar el vehículo y abrir la barrera, éste debe pasar a una velocidad inferior a 15-20 km/hora. En nuestro país, son ya 1.364 estaciones las que disponen de este servicio, doscientas más que en 2005. La Asociación de Sociedades Concesionarias ha extendido los sistemas de telepeaje al 100% de las vías de pago españolas siguiendo estándares europeos, en concreto con la tecnología DSRC (comunicaciones dedicadas de corto alcance) de microondas en la banda de 5,8 GHz.

En nuestro país son ya 1.364 estaciones las que disponen de telepeaje, doscientas más que en 2005

Este dispositivo técnico se envuelve en un nombre comercial más atractivo, «Vía-T», un pequeño terminal situado en el interior del vehículo que es detectado por una antena situada en la cabina del peaje, y cobra el importe sin necesidad de que el automóvil se detenga. La gran ventaja de este sistema es su validez en la práctica totalidad de la red de autopistas españolas. ASETA y el Gobierno trabajan en el futuro Servicio Europeo de Telepeaje, que pretende que cualquier europeo pueda pagar con su telepeaje en cualquier autopista europea, independientemente del sistema electrónico utilizado. Una directiva europea pretende armonizar la tecnología para conseguir una completa interoperabilidad.

Para abonar el pago mediante el sistema del telepeaje, es necesario que el usuario disponga en su vehículo de un pequeño transmisor, denominado OBE. Este dispositivo está vinculado a una cuenta bancaria en la que se cargarán los importes de los peajes correspondientes a los tránsitos del usuario por la autopista, siempre que haya optado por este sistema de pago en la estación de peaje. El transmisor se coloca en el parabrisas del vehículo, siguiendo las instrucciones que el emisor del mismo facilita. En algunos vehículos se habilita un lugar específico para la colocación del transmisor, para evitar así problemas de recepción que se dan en los vehículos que disponen de parabrisas atérmicos. ¿Dónde adquirir el OBE?: a través de la mayoría de entidades bancarias. La lista completa figura en la web de Vía-T, en la sección ‘Dónde conseguirlo’.

Nuevos precios

Circular por cualquier vía de pago es más caro desde el 1 de enero de 2007. Todas las autopistas son concesiones administrativas y sus precios se actualizan, desde 2002, según un baremo que se basa en el IPC, la antigüedad de cada concesión y el tráfico que ha circulado por cada vía. El 1 de enero de 2007 subieron un 3,68%, el segundo mayor incremento desde su inclusión en 2002 en la Ley de Acompañamiento de Presupuestos del Estado, cuando subieron un 3,80%. Automovilistas Europeos Asociados, AEA, ha denunciado un “redondeo ilegal” en la autopista A-8 a su paso por Guipúzcoa. Los precios los establece la Diputación del territorio histórico siguiendo una norma foral. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha admitido a trámite el recurso interpuesto por la asociación.

Canon y ciudades

El pago de un canon por circular en determinadas vías ya no se restringe a las carreteras interurbanas. Londres abrió el debate en 2003 al cobrar por circular en áreas restringidas del centro de la ciudad. El debate está abierto en España y no son pocas las voces que desde los dos principales partidos políticos han lanzado globos-sonda para probar la opinión pública al respecto. De hecho, Madrid tiene previsto restringir el acceso al centro de la ciudad a los vehículos más contaminantes en 2008.

La razón es doble: por una parte, aliviar la congestión de tráfico y por otra, mejorar la calidad medioambiental al reducir la contaminación y el ruido que soportan las principales calles de las grandes ciudades.

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