Científicos estadounidenses identifican a la insulina como causa de la diabetes tipo I

El siguiente paso será realizar pruebas con la hormona para intentar impedir el desarrollo de la enfermedad
Por EROSKI Consumer 12 de mayo de 2005

La causa principal de la forma más grave de diabetes, la tipo I, podría ser debida a la hormona insulina según dos equipos de científicos estadounidenses. Muchos investigadores llevan tiempo preguntándose por qué el sistema inmunitario de una persona ataca a las células del páncreas que producen insulina, la hormona que regula la glucosa en la sangre.

Sin embargo, ahora se cree que es la propia insulina la llave del misterio. Las personas que padecen diabetes tipo I, que representa entre el 10% y el 25% de los casos de esta enfermedad, no producen insulina para regular las concentraciones de glucosa, o azúcar, en la sangre. Esta sustancia es una especie de llave para que penetre la glucosa derivada de los alimentos que ingieren las personas.

El equipo de David Hafler, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston, estado de Massachusetts, identificó a la insulina como la responsable de la enfermedad tras aislar y clonar células inmunitarias de personas con diabetes tipo I y de otros individuos saludables. Tras la prueba descubrieron que las células de los diabéticos reaccionaban a la insulina, pero las de las personas saludables no.

Por su parte, el equipo de Eisenbarth, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Colorado, en Denver, utilizó un enfoque diferente para llegar a la misma conclusión. Así, modificó genéticamente a ratones para que carecieran de insulina normal, pero produjeran una forma de la hormona que no es reconocida por las células del sistema inmunitario. Ninguno de los roedores con la insulina modificada desarrolló diabetes tipo I.

Tras ambas investigaciones Hafler cree que si la insulina es la fuerza motora detrás de la enfermedad, el próximo paso será hacer pruebas con la hormona para ver si se puede manipular para impedir el desarrollo de diabetes.

La mayoría de las personas que padece esta enfermedad, alrededor del 90%, sufren la de tipo II, vinculada al sobrepeso y el sedentarismo. La dolencia se suele presentar en la edad adulta y afecta a unos 194 millones de personas en el mundo, cifra que podría elevarse a 333 millones para 2025. Esta enfermedad aumenta el riesgo de desarrollar cardiopatías, sufrir accidentes cerebrovasculares, ceguera, daños renales y neuropatías que pueden conducir a úlceras y a la amputación de extremidades.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube