La Administración de Fármacos y Alimentos de EE.UU. podría aprobar el primer medicamento eficaz sólo para un grupo étnico específico

Se trata de un fármaco que reduce la mortalidad por insuficiencia cardiaca en la población negra
Por EROSKI Consumer 16 de noviembre de 2004

Un medicamento que reduce la mortalidad por insuficiencia cardiaca en la población negra ha levantado una gran polémica en EE.UU., ya que puede ser el primero que aprueba la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) a partir de su eficacia observada en un grupo étnico específico. Todo dependerá de si un segundo ensayo clínico confirma los resultados descritos el pasado jueves en «The New England Journal of Medicine».

En las primeras pruebas se evaluó la eficacia de ese fármaco, llamado BiDil, frente a una sustancia inocua en 1.050 afroamericanos. Todos ellos padecían un trastorno degenerativo que dificulta el bombeo de sangre por el corazón, órgano que progresivamente aumenta de tamaño y sufre arritmias. El estudio se detuvo en julio al observarse que la supervivencia entre quienes recibieron el fármaco en combinación con la terapia estándar era muy superior. El número de muertes fue un 43% menor en los tratados con BiDil. Y la hospitalización, un tercio más baja.

En principio todo parecían buenas noticias, especialmente para la población negra estadounidense. Se sabe que esa enfermedad cardiaca le afecta con más frecuencia. Y si se produce el diagnóstico, el riesgo de muerte es 2,5 veces superior. La causa directa es que una importante familia de fármacos para esa dolencia funciona mejor en los blancos de origen caucásico que en los negros de origen afroamericano.

También parecía motivo de satisfacción la realización de un ensayo con una muestra tan grande de población exclusivamente afroamericana. Históricamente, ese numeroso colectivo de EE.UU. ha estado poco representado en la experimentación biomédica. Casi todos los fármacos hoy disponibles se ensayaron en adultos blancos, hasta que en 1997 la FDA exigió a la industria farmacéutica que incluyera en sus pruebas a grupos étnicos y mujeres.

Políticas discriminatorias

Sin embargo, la comercialización de un fármaco específicamente dirigido a la población negra ha provocado muchos recelos entre los expertos en bioética, incluso en el seno de la comunidad afroamericana. Desde hace mucho tiempo, el concepto biológico de raza ha sido un asunto «tabú» en los círculos académicos ante el temor de que su uso pudiera legitimar actitudes y políticas discriminatorias con las etnias no dominantes en la sociedad estadounidense.

Georgia Dunston, especialista en genética de la Universidad Howard, advierte de que la posible comercialización de BiDil como un «fármaco para negros» podría fomentar prácticas médicas basadas en el concepto biológico de raza, una puerta abierta para los abusos. Dunston puntualiza que ese medicamento no es eficaz en todos los afroamericanos y añade que además se desconoce si es útil para otros grupos de población.

En la actualidad se sabe que al menos 29 medicamentos actúan de forma distinta en negros que en blancos, según un estudio publicado en «Nature Genetics». Por ejemplo, los fármacos para la hipertensión arterial son menos eficaces en la población negra. Ajustar los fármacos al perfil genético de cada paciente es precisamente el reto de la farmacogenómica, una disciplina paralela al estudio del genoma.

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