Los primeros síntomas de la gravedad de la intoxicación se produjeron el lunes a las 8.00 horas, cuando decenas de personas acudieron al centro de asistencia primaria de Torroella de Montgrí, que tuvo que reforzar su servicio por la avalancha de enfermos intoxicados por el consumo de coca.
Los mismos síntomas -vómitos y diarreas- también se produjeron en diferentes pacientes que visitaron el ambulatorio de L’Estartit, el centro de asistencia primaria de La Bisbal de l’Empordá o el Hospital de Palamós. La coincidencia de los síntomas que presentaban los pacientes provocó la sospecha de Sanidad, que inició una investigación para determinar qué producto común habían consumido todos los afectados.
El responsable del Departamento de Sanidad de Gerona, Josep Casanovas, explicó que los inspectores decidieron cerrar el local debido a la falta de higiene que observaron tras la inspección realizada el martes por la mañana. Además, confirmaron que la intoxicación se puede deber a unos huevos en mal estado que habrían sido utilizados para hacer la crema de las cocas.A este respecto el conseller catalán de Sanidad, Eduard Rius, reconoció que que el obrador «no estaba capacitado para tanto volumen de producción» y aseguró que «en el algún momento se rompió la cadena de frío, que es lo que garantiza el producto sea seguro desde el punto de vista sanitario».
Nuevos casos
Pese a esta medida un total de 875 personas han resultado ya afectadas por la intoxicación. De éstas, 43 permanecen ingresados en varios hospitales catalanes. Dos de estos enfermos permanecen en la UCI con pronóstico reservado y otro que se encuentra en una planta de hospitalización convencional tiene el mismo pronóstico, según informó hoy en el Parlament el conseller catalán de Sanidad, Eduard Rius.
Rius manifestó que el período de incubación de la salmonella «está llegando al final», pero no descartó la posibilidad de que aparezcan nuevos casos de afectados, ya que la empresa produjo un total de 800 cocas en mal estado, lo que supondría unas 6.800 raciones, la mayoría vendidas.
La crema, culpable
La panadería-pastelería Gusó de Torroella de Montgrí, que elaboró las cocas de Sant Joan, cree que el ingrediente que causó la salmonella fue la crema de este dulce, según declaró la portavoz de la empresa, Montse Pous.
La portavoz no quiso valorar los hechos «hasta conocer el resultado de la analítica que ha efectuado la conselleria de Sanidad y el contranálisis que ha encargado la empresa», ya que «es el único elemento real que nos determinará el causante de la intoxicación».
