Las tiras reactivas para el control de los niveles de glucemia en pacientes con diabetes, un complemento «imprescindible» para conocer mejor la enfermedad y evitar sus «costosas» complicaciones, deben ser de libre acceso en toda España, tal como reclamó esta semana Ricardo García-Mayor, jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario de Vigo y presidente de la Federación Española de Diabetes (FED).
García-Mayor explicó que este tipo de material tan sólo supone el 0,6% del gasto sanitario, mientras que el diagnóstico y tratamiento de las complicaciones asociadas al control insuficiente de la diabetes representa cerca del 50% del presupuesto sanitario para esta patología. «Si la mayor partida del gasto sanitario se debe a las complicaciones asociadas a la diabetes, resulta lógico pensar que se debería invertir más en prevención, diagnóstico precoz y educación (tanto del paciente como del personal sanitario implicado), lo que permitiría abordar la diabetes de forma integral», señaló el presidente de la FED. Hay que prevenir y tratar la enfermedad desde sus inicios, es decir, «incluso en pacientes tratados tan sólo con dieta y ejercicio físico», apuntó.
La responsable del Servicio de Endocrinología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Natalia Pérez, comentó que si no se han hecho estudios suficientes para probar la eficacia del autocontrol en pacientes tratados con antidiabéticos orales (ADOs) es porque «se tiende a ver el autocontrol como un fármaco y no como un instrumento de ayuda para el mejor conocimiento de la diabetes». Ambos destacaron además la importancia de mejorar la coordinación entre los endocrinólogos y los médicos de Atención Primaria para el correcto tratamiento de la enfermedad.
«En algunos casos, el enfermo llega tarde a la consulta y se pierde capacidad de acción para prevenir las complicaciones, problema que se solucionaría con una buena coordinación de ambos escalones de la atención; esto es, con el diálogo entre profesionales», informó la FED en un comunicado. Por todo ello, echan en falta unas guías de consenso, elaboradas por entendidos, sobre el autocontrol de la glucemia en sangre capilar (ACGS) y su frecuencia óptima de realización según el tipo de diabetes y el tratamiento seguido por cada paciente, reclamaron desde la federación.