La UE estudia instalar alcoholímetros en autobuses y transportes de mercancías peligrosas

En caso de dar positivo, el sistema impedirá al conductor arrancar el vehículo
Por EROSKI Consumer 29 de noviembre de 2004

La Unión Europea (UE), siguiendo el ejemplo de Suecia, está estudiando la obligatoriedad de instalar alcoholímetros en vehículos de transporte público como autobuses y de mercancías peligrosas.

El sistema obliga al conductor a someterse al control que le pide el vehículo antes de ponerlo en marcha. Si da positivo, el alcoholímetro le impide el encendido. Además, el aparato tiene la opción de registrar el grado de alcoholemia en un disco interno.

Esta posibilidad es utilizada ya por las autoridades judiciales de EE.UU., Suecia y Australia para devolver el carné a los conductores profesionales que han sido sancionados por conducir ebrios.

Incremento de la vigilancia

Por otro lado, entre enero y septiembre de este año, la Guardia Civil de Tráfico realizó 1,2 millones de controles de alcoholemia preventivos, de los que el 3,6% resultaron positivos, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Sólo 24 de los 13.500 profesionales del volante controlados dieron positivo.

Durante el mismo periodo de 2003, el porcentaje ascendió al 4,2%, lo que supone un descenso del 15% de los conductores sorprendidos tras haber ingerido bebidas alcohólicas.

La DGT quiere ir más allá y desarrolla con la Universidad de Santiago de Compostela un detector de drogas para su uso en controles de carretera. Bajo el nombre de «Proyecto Rosita» (denominación común en los países que lo desarrollan), los investigadores españoles han elaborado un sistema de detección de estupefacciones a través de la saliva.

Por el momento, los aciertos de este detector rápido de drogas son de poco más del 85%. Una vez perfeccionado el sistema, la DGT tendrá que determinar, como en el caso del alcohol, qué cantidades de droga son consideradas ilegales para conducir.

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