Los siete mitos sobre el sol que debes desterrar de tu cabeza

Leyendas y bulos procedentes de Internet y del boca a boca llevan a que la población no realice una correcta prevención solar
Por Nuria Fernández Gámez, Estusanidad 5 de agosto de 2015
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Imagen: Fiona Shaw

Frases como “si te echas crema solar no te pones moreno” o “las personas de piel oscura no tienen que usar protección” son algunos de los mitos que rodean al acto de pasar horas debajo del sol en verano con el propósito de lucir una piel morena. Leyendas que están muy presentes en la sociedad y que carecen de explicación científica, ya que, por el boca a boca o por la multitud de información (errónea) que hay en Internet, la población las acepta como veraces. A continuación, presentamos algunos de los bulos más extendidos sobre el sol, ideas falsas y -a menudo- peligrosas para la salud.

1. «El rojo de hoy es el moreno de mañana»

Según la especialista adjunto al Servicio de Dermatología en el Hospital Universitario Central de Asturias, Cayetana Maldonado, es verdad que cuanta más radiación ultravioleta se reciba, más se broncea la piel después. Pero a mayor cantidad, también se incrementa el riesgo de alteraciones. «A corto plazo nos dan quemadura, pero a la larga lo que más nos preocupa a los dermatólogos es que causa cáncer de piel», asegura.

2. «Las personas morenas no se queman»

Siempre se ha dicho que los individuos de tez morena no se queman y que están exentos de sufrir quemaduras en su piel. Parte de este planteamiento tiene razón pero no las tiene todas consigo. Concretamente, Maldonado explica que todo el mundo tiene un fototipo. En el caso de las personas que son de piel y ojos claros, son de fototipo uno y no tienen capacidad de bronceado, por ello, cuando se ponen al sol se queman, a diferencia de las personas que son morenas de piel y que tienen un fototipo número seis que, si bien «es cierto que no se queman», eso no significa que su piel no esté exenta de sufrir. En este sentido, Maldonado expresa que también se deben echar crema porque, aunque no se quemen, la radiación se está recibiendo de igual forma, por lo que el riesgo de desarrollo de cáncer de piel es el mismo.

3. «Si te echas Coca-Cola en la piel, te pones más morena»

Hay muchos consejos en revistas y foros de Internet que recomiendan aplicar en la piel algunos alimentos, aceites e, incluso, bebidas refrescantes, porque supuestamente se puede conseguir un mejor moreno de piel. «Esto está contraindicado por parte de los dermatólogos, porque lo único que puede provocarse es una reacción conocida como fototoxicidad o fotoalergia», aclara Maldonado. Asimismo, recuerda que existen cosméticos y colonias que están publicitados como productos que facilitan el bronceado, pero lo único que se produce es una quemadura solar acelerada.

4. «Si me pongo un factor 50, no me pongo moreno»

En la actualidad, ante este culto al bronceado que la población tanto ansía durante el verano, muchas personas, por miedo a no conseguir el tono de piel ideal para lucir en la piscina, deciden aplicar una crema solar baja. Un pensamiento por completo falso. «No es verdad. Te vas a poner moreno igualmente si usas un factor elevado; tan solo es que se tardará un poco más. Pero te vas a broncear», manifesta esta experta. Sobre cuál es el mejor producto, la dermatóloga explica que lo correcto es aplicar un factor del 30 en adelante porque se va a conseguir evitar las quemaduras.

5. «Los días nublados no hay que ponerse crema»

Aunque haya muchas nubes, el sol siempre está ahí presente. Muchas personas, al abrir la ventana y descubrir que esta estrella no brilla en todo su esplendor, deciden no aplicarse crema. Un mal hábito, ya que la radiación ultravioleta atraviesa las nubes llegando en menor grado, pero sí que te puedes quemar.

6. «Con echarte crema una vez al día es suficiente»

La crema solar es uno de los mejores métodos para protegerse del sol y evitar cualquier dolencia relacionada con la piel. Pero este producto no tiene poderes mágicos. Es decir, el efecto de la loción dura dos horas. Por ello, los dermatólogos recomiendan que después de este tiempo haya que renovarla e incluso después de cada baño.

7. «Si no tomo el sol, no voy a tener vitamina D»

Los rayos de sol también aportan una parte muy positiva para nuestro organismo, llamada vitamina D. Pero que la aporte no significa que haya que exponerse en exceso porque se debe tratar de un consumo en abundancia. «Para sintetizar la vitamina D con cinco minutos diarios de sol ya sería suficiente. Todo lo que nos pasemos de esa cantidad nos puede dar problemas», concluye Maldonado

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