Medtronic retira un desfibrilador implantable defectuoso relacionado con cinco muertes

En España hay 2.204 pacientes que portan este dispositivo, aunque no se ha detectado ningún incidente serio
Por EROSKI Consumer 16 de octubre de 2007

La compañía Medtronic ha suspendido la venta en todo el mundo de un desfibrilador implantable de última generación. Esta medida se toma tras detectarse defectos en un componente clave del sistema que le resta eficacia. En España portan este dispositivo 2.204 pacientes, aunque no se han registrado incidentes de importancia.

El componente que falla es un cable, un electrodo que conecta el corazón al desfibrilador. La misión de este dispositivo, similar a un marcapasos, es detectar y tratar los ritmos cardiacos anormalmente rápidos. Cuando se produce la arritmia, el desfibrilador aplica una descarga eléctrica al corazón para devolverle su ritmo normal.

Los últimos desfibriladores de Medtronic -el modelo «Sprint Fidelis»- incorporan un cable de un calibre menor, lo que hace que sea más frágil y pueda deteriorarse hasta su rotura completa. Este cable es un componente clave del dispositivo y su fractura impide que el desfibrilador se active en caso de arritmia.

No alarmarse

Tras detectar problemas en 660 aparatos y relacionar cinco posibles muertes por este fallo, Medtronic ha realizado una retirada voluntaria de su producto. Los desfibriladores con este componente ya no se implantarán más. Pero la compañía no recomienda la retirada de los que ya se han implantado, ni siquiera una vigilancia más estrecha de los portadores. «El riesgo de una cirugía preventiva para cambiar los cables sería mayor que mantener el dispositivo. No estamos ante una alarma de gravedad», explicó ayer Javier Colás, director de Medtronic España.

La compañía ya ha avisado al Ministerio de Sanidad y a todos los hospitales que han implantado este dispositivo desde el año 2004, fecha en la que empezaron a utilizarse los nuevos electrodos. En total, 2.204 pacientes españoles llevan implantado dicho desfibrilador. Hasta la fecha, sólo se han detectado problemas en 16 de ellos, ninguno de gravedad.

Luis Alonso Pulpón, presidente de la Sociedad Española de Cardiología, recordó que alertas de este tipo son «relativamente frecuentes» y aseguró que «no hay razones para alarmarse».

Todos los desfibriladores cuentan con su propio sistema de seguridad. Cuando se produce alguna alteración en el funcionamiento avisa al paciente con una alarma acústica.

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