Entrevista

Ricardo Hitt, líder del Programa de Oncología de Cabeza y Cuello de HM Hospitales

Aumenta la tasa de cáncer de garganta por infección del virus del papiloma humano en mujeres
Por Clara Bassi 5 de febrero de 2013
Img ricardo hitt entrevista
Imagen: CONSUMER EROSKI

Cada año se diagnostican en EE.UU 20.000 nuevos tumores de cabeza y cuello, y en España se estima que la cifra es de 12.000 casos. Son cánceres que que afectan a cualquier parte anatómica comprendida desde la base del cuello hasta la cara, salvo en el cerebro. Entre ellos figuran los cánceres de garganta, laringe, boca, nariz, oído y diversas glándulas. Ocho de cada diez afectados son hombres y solo dos mujeres, según los últimos datos disponibles. Esta mayor prevalencia entre la población masculina se debe a su mayor tendencia a los hábitos nocivos, como el tabaco o el alcohol, que constituyen los principales factores de riesgo de estos tumores. Pero las mujeres deben permanecer atentas, porque están en aumento nuevos casos de cáncer de garganta relacionados con la infección por el virus del papiloma humano (VPH). Con el objetivo de prevenirlo, se han iniciado programas de vacunación con las mismas vacunas que se usan para evitar el cáncer de cuello de útero. Pero habrá que esperar en torno a diez años para tener resultados y comprobar si son efectivos, informa en esta entrevista Ricardo Hitt, líder del Programa de Oncología de Cabeza y Cuello de HM Hospitales y médico del Centro Integral de Oncología Clara Campal (CIOCC), del Grupo HM.

El cáncer de cabeza y cuello no es lo mismo que tumores cerebrales, ¿verdad?

Así es. Los tumores de cabeza y cuello son todos los que se originan en la anatomía del cuello y de la cara, excepto en el cerebro, que serían los tumores cerebrales. Hay multitud de órganos entre la cara y el cuello donde pueden formarse, como las glándulas parotídeas, la garganta, la laringe, la nariz o los oídos.

¿Qué porcentaje de la población está afectada por estos tumores de cabeza y cuello?

Es tercer tumor más habitual en el mundo occidental y el segundo en frecuencia en Asia, por algunos hábitos tóxicos.

Sin embargo, apenas se piensa en ellos.

Sí, apenas o nada, ni en los sitios concretos donde se pueden originar. Mucha población desconoce la existencia de los tumores de cabeza y cuello. Sin embargo, sí se piensa en los tumores de mama, pulmón o colon, que son los más predominantes.

¿Cuántos nuevos casos se registran al año? ¿Afectan por igual a hombres y mujeres?

“Se diagnostican 20.000 nuevos casos de cáncer de cabeza y cuello cada año”

Se diagnostican 20.000 casos nuevos al año de cáncer de cabeza y cuello. No afectan por igual a hombres y mujeres; hace poco, la relación era de nueve a uno y, ahora, según datos recientes que provienen de EE.UU., por cada ocho hombres que padecen un cáncer de cabeza y cuello, hay dos mujeres afectadas. Este aumento de la incidencia entre las mujeres es debido a la infección de un virus.

¿A qué virus se refiere?

Al virus del papiloma humano (VPH), el mismo que provoca cáncer en el cuello del útero y que también favorece su desarrollo en determinadas zonas de la cabeza y el cuello, como la garganta. Las pacientes que lo padecen, en general, no son fumadoras ni bebedoras. En estos momentos, en EE.UU. -país que mejor tiene registrados los datos epidemiológicos-, este cáncer de garganta es más frecuente en las mujeres porque está asociado al virus del papiloma humano.

¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de cabeza y cuello?

Los principales factores de riesgo del cáncer de cabeza y cuello son el tabaco y el alcohol. Pero, como citaba, ha surgido un grupo nuevo que es el de pacientes mujeres, que no son fumadoras ni bebedoras, pero que tienen el virus del papiloma humano (VPH) en la garganta.

¿Los tumores de cabeza y cuello asociados al VPH se podrían prevenir con vacunas?

Se empieza a estudiar. El cáncer de cuello de útero lleva la delantera, porque su relación con la infección por VPH se conoce desde hace más años. El 90% de los casos de cáncer de cuello uterino están causados por el VPH. En cambio, no más del 20% de los casos de cáncer de cabeza y cuello están relacionados con el VPH. En EE.UU. se han impulsado programas para prevenirlo con la vacunación, pero aún no hay datos al respecto.

Entonces, ¿no se sabe si se prevendrá en las adolescentes vacunadas contra el VPH?

“Por cada ocho hombres que padecen cáncer de cabeza y cuello, hay dos mujeres afectadas”

Esta pregunta la podremos responder en diez años, cuando transcurra cierto tiempo desde que las adolescentes de ahora hayan recibido la vacuna. Piense que la paciente más joven que he visitado con un tumor de cabeza y cuello tenía 20 años y este es un caso excepcional. El programa de vacunación frente al VPH es un buen programa. Pero aquí, en España y en Europa, no se le da, de momento, tanta importancia como en EE.UU. Aquí todo esto está menos estudiado; ahora empezamos a realizar estudios de incidencia de la infección.

Las vacunas que se aplican para prevenir el cáncer de cuello de útero por el VPH, ¿son las mismas que se administran para el cáncer de cabeza y cuello asociado al virus?

Son las mismas. Son polivalentes.

Entonces, la mujer también debe estar atenta a este cáncer.

Sí, debe prestarle atención, porque la incidencia aumenta de forma importante en el género femenino. Aunque el riesgo de padecer este cáncer está muy lejos del de los hombres, porque estos tienen más tendencia a consumir los dos principales tóxicos que lo causan, tabaco y alcohol, cabe recordar que también hay mujeres que beben y fuman.

Así, ¿este cáncer es prevenible?

Por completo.

Entonces, ¿por qué su incidencia va al alza?

Me remito de nuevo a EE.UU., porque en España se ha estudiado poco. Según se ha visto, el cáncer de laringe, que tras el tratamiento obliga a dejar a los afectados con un orificio (ostomía) para siempre, está relacionado de forma directa con el tabaco. En ese país, se constata una menor tendencia a padecer cáncer de laringe, pero aumenta el de garganta por la infección del VPH. Así que baja la incidencia de los tumores de cabeza y cuello causados por el tabaco, pero aumenta la tasa de los provocados por el VPH.

Pero no se puede generalizar.

“Baja la incidencia de los tumores de cabeza y cuello causados por el tabaco, pero aumentan los causados por el virus del papiloma humano”

Claro. Desde la frente a hasta el cuello, la parte inferior justo antes del tórax, tenemos 30 sitios anatómicos y en cada uno se puede desarrollar un cáncer, como en las glándulas parótidas, en los maxilares, la nariz o el oído externo. Comprendo que el público no piense en ellos como en la neoplasia de pulmón, mama o intestino, porque son los tumores más habituales, pero los de cabeza y cuello son más mutilantes y dan peor calidad de vida, al afectar a la cara, que es nuestra carta de presentación.

Hay más de 30 posibles localizaciones de estos tumores y son muy variados. ¿Hay alguna señal de alerta común ante la que se deba ir al médico?

El problema del cáncer en general, y de este también, es que los tumores solo dan síntomas cuando ya está muy avanzado. Por desgracia, no suelen avisar cuando son muy pequeños. En los estudios de cribado, en los que se estudia a población sana o asintomática con alguna historia de alguna neoplasia previa, como el de mama, se realiza una mamografía y se detecta, pero en el caso de los tumores de cabeza y cuello no hay una prueba que permita diagnosticarlo de manera precoz. Por eso, la población fumadora o bebedora debe consultar a su médico de cabecera, para ver si es necesario hacerse pruebas. En la laringe, suele empezar siempre con una disfonía, un cambio en el tono de voz y, en el resto de casos, el síntoma es el dolor; puede doler la boca o el sitio donde esté el tumor.

¿Cómo progresan estos tumores?

Es difícil precisar el ritmo de crecimiento. Hay cuatro estadios (1, 2, 3 y 4). Los tumores que se encuentran en los estadios 1 y 2 son pequeños, dan pocos síntomas y se suelen detectar en entre el 30% y el 40% de los pacientes, mientras que entre el 60% y el 70% de los enfermos los tienen en estadios más avanzados. En otros casos, como la neoplasia de mama, ocurre lo contrario, el 80% de los tumores se diagnostican en los estadios 1 y 2, que son los iniciales, gracias a los programas de detección precoz.

¿Tardan en diagnosticarse?

Pueden pasar meses hasta que se diagnostican. Esto ocurre porque al paciente le duele la boca, va al dentista, luego a un médico y después a otro. Desde que comienza a notar los síntomas hasta que se inicia el tratamiento pueden transcurrir cerca de seis meses.

Aunque este sea un grupo de tumores muy amplio, ¿cómo se tratan?

“La combinación de radioterapia, quimioterapia y los tratamientos moleculares reemplazan la cirugía en más de la mitad de los afectados”

En líneas generales, son tres los tratamientos que se utilizan: la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. A diferencia de la mayoría de los cánceres, se ha producido un gran avance en los tratamientos no quirúrgicos para intentar no mutilar al paciente y evitar extraer la laringe o la lengua. Esto ha sido factible gracias a la combinación de radioterapia, quimioterapia y los tratamientos moleculares que permiten reemplazar la cirugía en más de la mitad de los enfermos de cáncer de cabeza y cuello.

Es una muy buena noticia.

Sí, es cierto. Pero, por desgracia, todavía se opera mucho en España, porque el paciente no va primero al oncólogo, sino al otorrinolaringólogo o al cirujano maxilofacial, que son partidarios de intervenir de forma quirúrgica. Hay que pensar que en medicina no hay una unificación de criterios. En centros como los nuestros, se funciona con sesiones clínicas en las que radioterapeutas, cirujanos y oncólogos comentan cada paciente y cuál puede ser el tratamiento mejor para este.

¿Es lo que se conoce como tratamiento integral?

Exacto. En general, no se aplica todavía en muchos centros. El cáncer de cabeza y cuello es complejo y se debe tratar desde el punto de vista de la oncología; no suele afectar a gente joven, sino a personas de más de 60 años, que han sido grandes fumadores o bebedores, por lo que no toleran muy bien la terapia. Se necesitan centros de referencia donde se sepa qué tratamiento puede funcionar mejor.

¿Por qué hay esta dificultad para tolerar bien el tratamiento?

Porque la combinación del tratamiento, para evitar la intervención quirúrgica y la mutilación, también puede tener sus secuelas. Por ejemplo, la comida ya no les sabe como antes.

¿Cuáles son las principales secuelas del tratamiento de los tumores de cabeza y cuello?

Las principales secuelas de la cirugía son la mutilación porque, a veces, hay que recurrir a una cirugía grande para extirpar el tumor. Las del tratamiento combinado (radioterapia, quimioterapia y cirugía) son la sequedad de la boca, la pérdida del gusto (los alimentos ya no saben como antes) o la alteración de las piezas dentales.

¿Este es el precio que deben pagar los pacientes para vivir? ¿Cuál es la tasa de supervivencia?

Sí, ese es el precio. Cuando los tumores se detectan en los estadios 1 y 2, que lamentablemente son una minoría, a los cinco años el 70% de los pacientes están vivos; se curan muchos. Pero cuando se detectan en los estadios 3 y 4, lo que ocurre en la mayoría de los casos, la supervivencia es del 40%, es decir, casi baja a la mitad.

Avances y retos en el cáncer de cabeza y cuello

Recurrir cada vez más a tratamientos alternativos a la cirugía, como la radioterapia y la quimioterapia, ha sido, sin duda, el mayor avance que se ha producido en los últimos años en el manejo de los tumores de cabeza y cuello. Gracias a esas otras posibilidades, se ha podido evitar la secuela más cruenta de la extirpación de estos tumores: la amputación de las partes del rostro, como la nariz, el ojo, la lengua, la laringe y del cuello, que son muy visibles. Con anterioridad, muchos de los pacientes sufrían esta gran y devastadora mutilación que les confería una muy mala calidad de vida, sin conseguir, a cambio, una prórroga de vida muy larga, sino solo arañar algo más de tiempo, según informa Ricardo Hitt.

Así, en los últimos cinco años se ha conseguido elevar las cifras de supervivencia de los pacientes con tumores de cabeza y cuello en fases avanzadas entre un 10% y un 15% más. El desarrollo de anticuerpos monoclonales, como cetuximab, sustancias parecidas a la quimioterapia pero con menos efectos secundarios, también ha contribuido a ello.

Ahora, los retos pendientes en el manejo del cáncer de cabeza y cuello son mejorar el diagnóstico precoz de estos tumores, hacer profilaxis de los que están asociados al virus del papiloma humano (VPH) mediante vacunas y desarrollar nuevos fármacos para tratarlos, añade Hitt.

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