Qué es la salud mental
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como «un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad». Y, también, subraya que es un derecho humano.
Hay muchos factores que pueden incidir de manera negativa en este estado de bienestar, y no todos son individuales. Muchas veces pensamos en factores psicológicos y biológicos, como las habilidades emocionales, el abuso de sustancias o la genética, pero también es importante considerar las «circunstancias sociales, económicas, geopolíticas y ambientales desfavorables, como la pobreza, la violencia, la desigualdad y la degradación del medio ambiente», señala esta institución.
Un objetivo prioritario
La salud mental es un objetivo de primer orden para los especialistas. Y, para ilustrar el porqué, los miembros del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid han recopilado varios datos. Por ejemplo, que más de dos millones de españoles han sufrido depresión y alrededor de cuatro millones padecen trastornos de ansiedad; o que la mitad de los problemas de salud mental en adultos comienzan antes de los 14 años.
También, que casi el 21 % de los jóvenes de entre 10 y 19 años sufre trastornos mentales (cinco puntos por encima de la media europea); y que entre un 8 % y un 16 % de las personas tendrán una depresión a lo largo de su vida. «La depresión y la ansiedad son dos de los trastornos mentales más comunes en España», remarcan.
Por estas razones, es muy importante saber cuándo pedir ayuda profesional, tanto para nosotros mismos como para los demás.
Señales para acudir al psicólogo
Durante muchos años, los problemas de salud mental y la asistencia psicológica han estado estigmatizados. Sin embargo, como apuntan desde el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, «pedir ayuda a una psicóloga o psicólogo colegiado no es signo de debilidad, sino un acto valiente de cuidado personal y bienestar».
Los motivos para hacer una consulta profesional son diversos, pero hay algunas señales importantes a las que conviene prestar atención. Entre ellas, los expertos mencionan las siguientes:
🔸 Cambio en el estado de ánimo
Si observas un cambio notable en tu comportamiento que interfiere con tus relaciones, trabajo, estudios u otras áreas importantes de tu vida.
🔸 Dificultades interpersonales
Si tienes problemas recurrentes en tus relaciones personales, como conflictos constantes, dificultades para establecer vínculos o problemas de comunicación.
🔸 Trauma, pérdida o duelo sin elaborar
Si has experimentado un trauma significativo o has sufrido una pérdida importante, como la pérdida de un ser querido o un evento traumático, y tienes dificultades para sobrellevarlo.
🔸 Estrés incontrolable
Si sientes que el estrés es abrumador y no puedes manejarlo por ti mismo, especialmente si afecta a tu salud física o mental.
🔸 Síntomas persistentes
Si experimentas síntomas emocionales, pensamientos o conductas de malestar que persisten durante un período prolongado y afectan a tu calidad de vida, como ansiedad, depresión, miedo constante o pensamientos obsesivos, entre otros.
🔸 Consumo de sustancias
Si estás luchando con el abuso de alcohol, drogas u otras sustancias, o si sospechas que podrías tener un problema de adicción.
🔸 Pensamientos suicidas o autolesiones
Si tienes pensamientos de autolesiones o suicidio, es crucial buscar ayuda de inmediato. Puedes llamar a alguno de los recursos que aparecen en «recursos de ayuda» o acudir a un profesional de la psicología.