Un nuevo aparato permitirá a los asmáticos controlar desde casa su enfermedad

Esta técnica evitará a muchos pacientes las complicaciones de la espirometría
Por EROSKI Consumer 27 de septiembre de 2003

Los pacientes de asma y enfermedades obstructivas crónicas en los pulmones podrán controlar en sus propios domicilios el estado de sus afecciones y la capacidad de sus vías respiratorias con un aparato del tamaño de un paquete de tabaco. La nueva técnica, desarrollada por la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona y el Hospital Clínico de la ciudad, constituye una novedad para estos pacientes, de la que se beneficiarán sobre todo los niños y ancianos.

La capacidad de ventilación de las vías respiratorias se medía, en la mayoría de los casos, con una prueba denominada espirometría forzada, realizada en los hospitales. En ella se requería gran esfuerzo y colaboración del enfermo ya que consistía en llenar los pulmones con la mayor cantidad de aire posible y expulsarlo de una manera rápida y violenta. Según el doctor Ramón Farré, miembro de la Unidad de Biofísica y Bioingeniería de la Universidad de Barcelona, «la espirometría era difícil hasta para una persona sana». Con el nuevo aparato diseñado para estos enfermos, basada en la Técnica de Oscilación Forzada (TOF), el esfuerzo realizado es mínimo ya que el enfermo comprueba su estado mientras respira tranquilamente.

La complicación que generaba la espirometría era especialmente crítica en ancianos, para los que someterse a la prueba les suponía una gran dificultad, y para los niños que, según Farré, «muchas veces no entendían la mecánica de la prueba o simplemente no querían colaborar». La nueva técnica, que permite la realización de los test de ventilación respiratoria desde el domicilio del enfermo, «ha obtenido muy buenos resultados», explicó Farré, quien matizó que las conclusiones que se pueden hacer a partir de los datos obtenidos por el enfermo en su casa o los obtenidos por un técnico especializado en un hospital son prácticamente iguales.

El estudio, llevado a cabo con la colaboración del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps), se ha probado con nueve pacientes de asma en Barcelona y ha llevado a la constatación del buen funcionamiento del prototipo. «En estos momentos el aparato es como una caja de zapatos con un tubo y una boquilla incorporada», explicó Farré. El doctor matizó que, tras el éxito de la investigación, se han puesto en contacto con varias empresas para la fabricación y comercialización del aparato. «Será pequeño como un paquete de tabaco y dispondrá de una conexión telefónica que enviará directamente los datos del paciente al hospital», aseguró.

De esta manera, el médico encargado de la evolución del enfermo, podrá conocer regularmente los datos de su paciente y éste no sufrirá las complicaciones que presentaba la espirometría, además de ahorrarse el desplazamiento al hospital ya que podrá realizar las pruebas y enviar los resultados desde casa.

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