La Estrategia comunitaria en materia de política de los consumidores para el período 2007-201, presentada por la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo y al Comité Técnico y Social el pasado 13 de marzo de 2007, establece necesidades específicas para el consumidor. Una de ellas consiste en proporcionarle las capacidades y las herramientas adecuadas para desempeñar su papel en la economía moderna, así como conseguir que los mercados cumplan sus expectativas y asegurar una protección efectiva contra los riesgos y las amenazas a las que no pueden hacer frente.
El nuevo contexto económico, social, medioambiental y político exige un cambio en el enfoque de la política de la UE de cara a los consumidores. En este sentido, y como ya establecía la Comunicación de la Comisión al Consejo Europeo de primavera sobre la revisión del mercado único, la política de los consumidores de la UE ocupará un lugar preponderante en la próxima fase del mercado interior que, sin duda, afectará de modo directo al ámbito alimentario.
La situación que plantea la nueva política en materia de consumidores debe permitir, según la nueva Estrategia Comunitaria, que todos los ciudadanos de la UE puedan adquirir alimentos desde cualquier rincón, antes de 2013, desde la tienda de la esquina a la compra por Internet. Esta adquisición debe garantizar una protección efectiva contra productos peligrosos o comerciantes deshonestos. La nueva estrategia complementa la adoptada en abril de 2005 sobre la estrategia conjunta de salud y protección de los consumidores para el periodo 2007-2013.
Nuevo mercado, nuevo consumidor
El nuevo panorama depara mercados de consumo más competitivos, abiertos, transparentes y justos, así como productos y servicios más seguros
La nueva medida debe permitir, especialmente a las pequeñas o medianas empresas (PYME), vender sus productos en cualquier parte de este nuevo mercado sobre la base de un único y simple conjunto de normas. Para cumplir con estos objetivos y mejorar el funcionamiento del mercado de consumo proponen reforzar la posición del consumidor. Las autoridades comunitarias tienen en cuenta que el mercado interior, actualmente muy fragmentado, puede convertirse en el mayor mercado minorista del mundo.
La situación actual plantea una situación cada vez más compleja del mercado minorista y una mayor relevancia del papel que desempeña el consumidor en este sector. Sin embargo, es importante destacar, como así hace la Comisión, una tendencia preocupante respecto al aumento que está experimentado el número de consumidores más vulnerables: niños y población en proceso de envejecimiento. Todo ello sin olvidar lo que denominan «revolución tecnológica» provocada por Internet en el ámbito del consumo. El comercio electrónico tiene un gran potencial para mejorar el bienestar de los consumidores ya que le proporciona una gama más amplia de productos, aumenta la competencia de los precios de los productos y se desarrollan nuevos mercados.
Los cambios que se avecinan necesitan una adecuada política de los consumidores en el ámbito de la UE para garantizar que los mercados sean justos y transparentes y para que los consumidores puedan elegir con conocimiento de causa, excluyéndose a los comerciantes deshonestos. De esta forma, las autoridades comunitarias entienden que la política de los consumidores va a resultar clave para mejorar el funcionamiento del mercado interior. Y todo ello contando con que el «efecto de integración», en el que los consumidores desarrollan sus compras transfronterizas en mercados minoristas de otros Estados miembros a escala comunitaria, va a resultar clave durante todo este proceso de adaptación.
El objetivo de la Comisión es conseguir, antes de 2013, un mercado interior más integrado y eficaz, sobre todo en lo relativo a la dimensión minorista y conseguir que los consumidores tengan el mismo nivel elevado de confianza en los productos, comerciantes, tecnologías y métodos de venta en los mercados minoristas de toda la UE, sobre la base de un mismo nivel elevado de protección.
El nuevo panorama depara mercados de consumo más competitivos, abiertos, transparentes y justos, así como productos y servicios más seguros, y un acceso de los consumidores a servicios esenciales a precios asequibles. Como contrapartida, los comerciantes, pero sobre todo las PYME?s, podrán comercializar y vender de forma simple a los consumidores en toda la UE.
Protección de los consumidores mejorada
Entre las acciones previstas para el período 2007-2013 destaca la de regular mejor la protección de los consumidores. La revisión en curso está diseñada para modernizar las normativas y simplificar y mejorar el entorno reglamentario, tanto para las empresas como para los consumidores. Los resultados iniciales de la Comisión y las posibles opciones se establecen en el Libro Verde sobre la revisión del acervo en materia de consumo, adoptado el 8 de febrero de 2007.Durante el período 2007-2013 la Comisión tendrá tres objetivos principales:
- Capacitar a los consumidores de la UE. Poner a los consumidores al volante no sólo los beneficia sino que también estimula la competencia. Unos consumidores capacitados necesitan las opciones reales, la información exacta, la transparencia del mercado y la confianza que se derivan de una protección efectiva y de unos derechos sólidos.
- Mejorar el bienestar de los consumidores de la UE en términos de precio, oferta, calidad, diversidad, asequibilidad y seguridad. El bienestar del consumidor es fundamental para el buen funcionamiento de los mercados.
- Proteger eficazmente a los consumidores contra los riesgos y amenazas graves a las que no pueden hacer frente como individuos. Un nivel elevado de protección contra dichas amenazas es esencial para la confianza de los consumidores.
Para lograr estos tres objetivos, la Comisión se guiará por los artículos pertinentes del Tratado que pretenden asegurar un nivel elevado de protección de los consumidores a través de un marco jurídico simple, una mejor documentación objetiva, una mejor consulta y una mejor representación de los intereses de los consumidores; así como garantizar la aplicación efectiva de las normas, sobre todo mediante la cooperación en la aplicación, la información, la educación y las vías de recurso.
La Estrategia considera que la UE puede añadir un valor considerable a los esfuerzos nacionales, regionales y locales destinados a informar y educar a los consumidores, mediante una estrecha colaboración con los Estados miembros. En particular, la Red de Centros Europeos del Consumidor (Red CEC) debería desarrollarse aún más como punto de contacto de la UE con los consumidores. El objetivo de la Red es fomentar la confianza del consumidor, asesorándolo sobre sus derechos y proporcionando un fácil acceso a las vías de recurso en casos transfronterizos.
La cooperación entre las autoridades públicas responsables de la aplicación de las normas sobre la protección del consumidor y la seguridad de los productos es fundamental para el funcionamiento del mercado interior. Por ello, proponen que la vigilancia del mercado y el Sistema de Alerta Rápida (RAPEX) siga desarrollándose a medida que aumenta el número de casos (67 notificaciones en 2003, 701 en 2005). La herramienta para que los operadores económicos notifiquen productos peligrosos se desarrollará ulteriormente. La Comisión seguirá promoviendo la red europea de seguridad de los productos y cofinanciando acciones conjuntas entre las autoridades responsables de la aplicación a fin de identificar buenas prácticas en el seguimiento del mercado existente.
De esta forma, la operación del nuevo Reglamento relativo a la cooperación en materia de protección de los consumidores provocará un gran cambio en la manera en que las autoridades responsables de la aplicación en los Estados miembros cooperan entre sí y con la Comisión. El principal reto para los próximos años será garantizar que las medidas jurídicas, institucionales y administrativas tomadas hasta la fecha se ejecuten efectivamente y conduzcan a una cooperación efectiva in situ, en beneficio de los consumidores y de las empresas honradas.
Para que los consumidores tengan suficiente confianza en las compras realizadas fuera de su país de origen y puedan beneficiarse del mercado interior deben tener la seguridad de que si surge algún problema dispondrán de vías de recurso eficaces. Las autoridades comunitarias consideran que los litigios en materia de consumo requieren unos mecanismos a la medida que no impongan unos costes y retrasos desproporcionados al valor en juego. Asimismo, se estudiará la posibilidad de tomar medidas sobre los mecanismos de recursos colectivos para los consumidores, por lo que respecta tanto a las infracciones de las normas en materia de protección de los, en línea con su Libro Verde de 2005 sobre acciones privadas por daños y perjuicios.
- Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo y al Comité Económico y Social. Estrategia comunitaria en materia de política de los consumidores 2007-2013. Capacitar a los consumidores, mejorar su bienestar y protegerlos de manera eficaz. Bruselas, a 13 de marzo de 2007. COM (2007), 99 final.
