Nuevos estudios han demostrado que el teflón de las sartenes es un material que a temperaturas superiores a los 370ºC libera 15 gases tóxicos, entre los que se incluyen dos de naturaleza cancerígena. Las investigaciones realizadas hasta ahora no permiten aún afirmar que estas emisiones sean dañinas para el ser humano, aunque sí se ha demostrado que la toxicidad de las partículas puede matar a un pájaro.
Según las investigaciones realizadas por un grupo de expertos de la Universidad de Texas, dirigidos por el veterinario Darle Styles, «si un pájaro de compañía está lejos de la cocina mostrará signos febriles, pero si está cerca morirá ante el sobrecalentamiento del teflón». Esta confirmación ha llevado al Grupo de Trabajo sobre el Medioambiente ha exigir al Gobierno americano la adopción e medidas entre las que se incluya la de incluir, en una etiqueta, cada producto que contenga teflón y los riesgos potenciales para la salud de las personas.
Algunos expertos aseguran que en la mayoría de las cocinas pueden alcanzarse con facilidad los 260ºC, opinión que ha sido contradicha por representantes de la compañía americana DuPont, productora de teflón. Según estos expertos, la temperatura citada es poco frecuente que se alcance en una cocina doméstica. A pesar de que aún no se han realizado estudios sobre los efectos de este material a largo plazo, existe la creencia de que el excesivo calentamiento de éste y otros materiales antiadherentes puede provocar síntomas de fiebre, dificultad respiratoria, escalofríos y dolor de garganta.
La empresa fabricante de este tipo de sartenes ha reconocido que cocinar a más de 260ºC es perjudicial para los pájaros. Sin embargo, admite que aún se desconocen «los efectos adversos a largo plazo» y que todavía no se ha demostrado que estos agentes químicos puedan ser dañinos para el hombre. Para evitar llegar a estas temperaturas, los responsables del estudio aconsejan cocinar a medio y bajo fuego, recomendación que según el Grupo de Trabajo sobre el Medioambiente es del todo insuficiente.
Según estudios realizados por la Agencia de Protección del Medioambiente el pasado mes de abril, podría haberse dado una alarma excesiva sobre la seguridad del agente C8, presente en muchos materiales, incluido en el teflón de las sartenes. Los trabajos realizados hasta ahora no permiten confirmar, según la Agencia, que existan efectos perniciosos en los humanos, según informa El Mundo.
