La Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria propone realizar un estudio más completo sobre el fosfato bicálcico

Un laboratorio francés ha detectado radionúclidos naturales en el fosfato bicálcico, aditivo destinado a la alimentación animal
Por EROSKI Consumer 7 de febrero de 2006

La Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria, tras valorar los análisis de fosfato bicálcico para alimentación animal realizados por el laboratorio francés CRIIRAD, ha propuesto estudiar si es generalizable el contenido de radionúclidos naturales expresado en el estudio al fosfato bicálcico presente en el mercado. Para ello, ha propuesto el análisis de una muestra estadísticamente más amplia para poder realizar con más exactitud si se ha producido riesgo para la salud de las personas, teniendo en cuenta la dosificación del fosfato bicálcico en piensos.

El laboratorio privado Commission de Recherche et d’Information Indépendantes sur la Radioactivité (CRIIRAD), situado en Valence, Francia, ha realizado análisis y un informe sobre la radioactividad de tres muestras de fosfato bicálcico, aditivo destinado a la alimentación animal. Según el laboratorio, los resultados demuestran unas cantidades de algunos radionúclidos naturales en el fosfato bicálcico superiores a las habituales encontradas en la literatura científica internacional. Sin embargo, no evidencian la presencia de ningún radionúclido artificial, lo que permite descartar la contaminación por fuentes radioactivas artificiales.

La Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria ha analizado estos resultados y concluye que el fosfato bicálcico en cuestión cumple los requisitos legales establecidos en la normativa Europea, y se somete con regularidad a los controles analíticos realizados por el Servicio de Radioprotección del Centro Nacional de Sanidad Ambiental del Instituto de Salud Carlos III. La Agencia considera conveniente estudiar el tema con más profundidad y mejorar la representatividad estadística de la muestra.

Fosfato bicálcico

El fosfato bicálcico utilizado en alimentación animal es una materia prima utilizada como fuente de minerales (calcio y fósforo). Se utiliza básicamente en piensos destinados a especies monogástricas (porcino, avícola y cunícola), en cantidades variables, según la especie y el estado productivo, que van del 0,5% al 1%. En algunos casos puede utilizarse también en alimentación humana y animal con distintas funciones, entre las que se encuentra la de ser fuente de calcio y de fósforo. Las dosis de incorporación a los alimentos destinados al consumo humano están regularizadas por una directiva de la Unión Europea, informa la Agencia.

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