Tanto la producción de los alimentos como su consumo deben hacerse con criterio ecológico, según las principales conclusiones de la jornada Alimentación y Medio Ambiente, celebrada durante la celebración del Salón Internacional de la alimentación y bebidas en Barcelona.
Durante la jornada Alimentación y Medio Ambiente, en la que han participado Salvador Milà, consejero de Medio Ambiente de Cataluña, y Antoni Siurana, consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, se ha destacado la necesidad de tomar conciencia sobre la producción alimentaria, que debería dejar de vivir de espaldas al medio ambiente. En este sentido, Siurana ha destacado la necesidad de ayudar e informar al pequeño agricultor, que, sin contamina «no es por malicia sino por desconocimiento».
Los participantes de la jornada, organizada por la Fundación Fòrum Ambiental, han destacado que la toma de conciencia pasaría por la adopción de nuevos hábitos aplicables a tres niveles, que son producto, consumo y organización social. En cuanto al producto, los alimentos orgánicos leerían contemplarse como una realidad ventajosa y no como un capricho. Para el consumo, el objetivo es acercarse a los puntos de venta que favorezcan una producción respetuosa con el entorno. En referencia a la organización social, los ponentes han destacado la promoción de medidas racionales, como sería la prioridad a los productores más próximos para evitar gastos de transporte y promover dietas como la mediterránea.
Otro de los temas destacados en la jornada ha sido el de la trazabilidad de los productos. Según Ludevid, coordinador del Fórum Ambiental, «es necesario disminuir el desconcierto del consumidor», haciendo referencia a la gran cantidad de logotipos «ecológicos» que existen en España y a la necesidad de que un organismo independiente garantice de forma clara qué productos siguen criterios sostenibles.
Instituto Catalán de Calidad Alimentaria
Durante la realización de la jornada Alimentación y medio ambiente en Alimentaria, Siurana ha reconocido la intención del gobierno catalán de crear el Instituto Catalán de Calidad Alimentaria con el fin de aumentar las garantías de calidad y seguridad de los productos catalanes. Según el consejero, el Instituto gestionará de manera integral todos los aspectos relacionados con la calidad alimentaria, que promocionará tanto la obtención e incremento de productos con certificados reconocidos y su reconocimiento por parte del consumidor, como la garantía de calidad a través del seguimiento y la auditoría de las entidades y Consejos Reguladores responsables de la certificación de los productos a través de las actuaciones de lucha contra el fraude.
