A finales de noviembre la retirada de leches líquidas para alimentación infantil en Italia, Francia, Portugal y España desataba alarma entre la población. Las autoridades sanitarias italianas detectaban trazas de la sustancia ITX (isopropil tioxantona) en leches líquidas infantiles comercializadas por la empresa Nestlé en septiembre, aunque no se hizo público hasta dos meses más tarde.
Actualmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene clasificada la sustancia ITX como no tóxica, por lo que está permitida para el uso en la rotulación de los envases alimentarios, aunque en superficies que no entren en contacto directo con los alimentos. Basándose en un criterio preventivo, los diferentes productores han acordado eliminar esta sustancia en los productos alimenticios antes de enero de 2006.
El ITX se clasifica como un foto iniciador, empleado en los sistemas de estampación offset en los que se utilizan tintas que se activan con luz ultravioleta. El sistema de impresión offset se basa en el principio de que el agua y el aceite no se mezclan. El método usa tinta con base de aceite y agua. La imagen en la placa recibe la tinta y el resto la repele y absorbe el agua.
La imagen entintada es transferida a otro rodillo llamado mantilla, el cual a su vez lo transfiere al sustrato. Por eso se le considera un método indirecto. Las placas para offset, por lo general, son de metal (aluminio) pero también las hay de plástico. El offset es el sistema más utilizado por los impresores por la combinación de buena calidad y economía, así como en la versatilidad de sustratos.
¿Qué es el ITX?
Existen evidencias científicas que clasifican el ITX como no genotóxico ni mutagénicoEn el caso que nos ocupa, el ITX se utiliza como un activador de la tinta cuando se emplea luz ultravioleta. Esta sustancia es muy eficaz, y consigue que la estampación sea sencilla. Por este motivo ha sido muy empleado en todos aquellos productos en los que se necesita imprimir los diferentes diseños que se dan a las superficies exteriores de muchos envases. La empresa Tetra Pack lo ha utilizado con profusión cuando tenía que rotular los envases de su conocido producto Tetra-Brick.
En este producto, la estampación de los envases se realiza en bobinas enrolladas, de forma que la superficie se estampa y se seca para pasar a enrollarlo sobre un cilindro. De esta forma se va consiguiendo que el envase ocupe poco espacio, aunque se produce un contacto indirecto de la superficie impresa y de la que ha de albergar el alimento. Como es conocido, las superficies del sistema patentado por Tetra Pack se recubren con finas películas plásticas, por lo que inicialmente la migración podría ser considerada despreciable, pero la realidad es que el ITX es de naturaleza liposoluble, lo que facilita su disolución en el plástico y el paso final a la fracción grasa del alimento. Por este motivo, puede darse una pequeña migración de los activadores hacia la superficie en contacto directo con el alimento.
El problema de la transferencia se dará especialmente en los alimentos que contengan grasa, como leche, nata y otros similares, y será casi nula en alimentos en los que el contenido graso sea mínimo, como los zumos de frutas. En cuanto a la toxicidad del ITX, existen evidencias científicas que lo clasifican como no genotóxico ni mutagénico, por lo que ha sido considerado por la OMS como un sustancia que no ocasiona perjuicio a la salud de las personas. No obstante, y a raíz de la alarma debida a su detección en leches infantiles, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas inglesas) está revisando si existe un riesgo potencial en términos de salud pública.
Evolución de la alarma
La alarma sobre la presencia de ITX en leches infantiles se inicia cuando se incluye su detección en la red de alerta europea. El objetivo de esta red de alerta es el de intercambiar notificaciones entre los países de la Unión Europea cuando los alimentos o los piensos que se encuentran en el mercado tienen un riesgo para la salud o cuando se requiere una acción inmediata, como puede ser la inmovilización o la retirada inmediata de productos.Es en este momento cuando los Estados miembro incluyen las alertas e inician las medidas preventivas necesarias. El objetivo fundamental de esta notificación es comunicar al resto de países la existencia de un problema, conocer si se encuentra en el mercado de otros países y poder tomar medidas conjuntas de prevención.
En la semana 37 del año 2005 se publica una notificación en la red europea que alerta al resto de los estados miembros de la existencia de trazas de ITX en leches destinadas a lactantes de procedencia española. En la semana 42 se vuelve a publicar la misma alerta, pero en esta ocasión por leches con origen en Holanda. Finalmente, en la semana 46, se vuelve a publicar de nuevo, con un origen diferente, Italia. Las informaciones siempre han partido desde Italia.
A finales de noviembre un juez italiano ordena la retirada del mercado de esas leches con trazas de ITX. Desde el momento que se incluye por primera vez en la red de alerta, en septiembre, las autoridades comunitarias y las de las empresas Tetra Pack y Nestlé se reúnen para conocer y concretar el alcance del problema. En realidad, el ITX no tendría que estar en los alimentos, puesto que se encuentra aislado de las superficies entintadas. Incluso cuando se encuentran en las bobinas estampadas, las superficies se separan por dos películas pláticas.
No obstante, y debido a la no toxicidad del producto en cuestión, se adoptan diferentes acciones. Tetra Pack, por un lado, decide la retirada del sistema de impresión con ITX de forma inmediata en todas las leches infantiles desde el mes de octubre de 2005 y con carácter general a todos los alimentos a partir de enero de 2006. Se trata de una medida difícil de aplicar de forma rápida ya que buena parte de los alimentos líquidos se envasan actualmente con la tecnología de Tetra Pack. La Comisión Europea decide pasar la información a la EFSA para que realice un dictamen sobre la sustancia lo antes posible. Desde Nestlé se considera que la retirada no es necesaria dada la escasa toxicidad.
Después de esta alarma generalizada se ha producido una cierta desinformación entre los diferentes sectores de comunicación. En este sentido, se han dado informaciones del tipo que la leche contenía tinta china, que el producto ya había sido retirado cuando aún no lo estaba, o que era muy tóxico.
Actualmente, y después de que la empresa haya retirado el producto de forma controlada, el dictamen definitivo de la EFSA y la modificación de los sistemas de estampación por parte de la empresa Tetra Pack minimizan el motivo de alarma y ponen en entredicho tal situación, ya que ya se han dado todos los pasos adecuados para garantizar la salud de los consumidores y la inocuidad del producto.
Debe tenerse en cuenta que es un juez italiano, y no las autoridades sanitarias, el que considera que existen indicios de que se está poniendo en el mercado un producto peligroso y el que ordena, a la espera de más información, la retirada del mercado de las leches líquidas para lactantes comercializadas por la empresa Nestlé en Italia.
Como consecuencia, la empresa aplica la orden en sus productos para lactantes envasados comercializados en Italia, Francia, Portugal y España en un intento de proteger su imagen de marca y evitar posibles problemas.
El dictamen de la EFSA, de acuerdo con un comunicado emitido por la propia organización, se dará a conocer el próximo viernes. Será entonces cuando la opinión del comité de expertos aclare definitivamente si había o no fundamentos para decretar la actual alerta.
