Entrevista

Pablo Cabrera, director de la Asociación del Sello Fairtrade-Comercio Justo

Los consumidores toman cada vez más conciencia de que sus compras tienen consecuencias en el mundo
Por Azucena García 10 de julio de 2010
Img comerciojusto
Imagen: CONSUMER EROSKI

El comercio justo combina productos de calidad con precios razonables. Los consumidores conocen bien ambas premisas y han propiciado que las ventas de estos productos certificados por Fairtrade aumentaran el pasado año un 15% con respecto al anterior. Hace tiempo que se pueden encontrar en el mercado español a través de tiendas específicas, pero ha sido en los últimos años cuando se les ha dado un verdadero impulso, con la venta de numerosos artículos en superficies comerciales y la participación de nuevas entidades y empresas que ofertan productos certificados. Los espacios donde se puede fomentar su consumo son numerosos: en el hogar, en la escuela, en el trabajo… Hay multitud de ideas para quienes quieran aplicarlas. El resultado es la mejora en las condiciones de vida y laborales de miles de personas en todo el mundo. “Los productores notarán la diferencia si cada uno de nosotros en nuestro día a día, siempre que podamos, lo elegimos”, señala Pablo Cabrera, director de la Asociación del Sello Fairtrade-Comercio Justo.

En general, ¿los consumidores conocen los fines del comercio justo?

Los consumidores toman cada vez más conciencia de que sus compras tienen consecuencias en el mundo y, al optar por un consumo ético y responsable, inciden de forma positiva en él. Buscan opciones como el comercio justo, que les permite combinar la compra de productos de calidad a precios razonables con el apoyo de los productores en situación de desventaja. Muchas personas conocen además los beneficios del comercio justo, saben que los productores reciben un precio que cubre los costes de una producción sostenible y que obtienen una prima para el desarrollo, que destinan a proyectos de la comunidad. Saben que los contratos son a largo plazo para dar seguridad a los productores y que no se tolera el trabajo infantil y se exige la igualdad entre hombres y mujeres. Otras personas asocian comercio justo con comprar algo que es justo y bueno para todos, es decir, han captado la esencia de este sistema.

¿Desde cuándo se pueden adquirir productos de comercio justo en España?

En España, el comercio justo comenzó en la época de la transición con la apertura de tiendas específicas y la constitución de las primeras ONG de comercio justo. Los productos certificados con el

¿En el hogar, en el trabajo, en la escuela… de qué manera pueden los consumidores impulsar el comercio justo?

“Si buscamos estos productos y preguntamos por ellos, aumentarán las posibilidades de que se pongan a la venta”

Es muy sencillo. Los productores notarán la diferencia si cada uno de nosotros en nuestro día a día, siempre que podamos, lo elegimos. ¿En qué oficina o lugar de trabajo no hay una máquina de vending, una pequeña cafetería o una simple cafetera o tetera? Podemos influir para que podamos disponer de café y azúcar de comercio justo. También las posibilidades en los centros escolares son numerosas: talleres, charlas, actividades lúdicas, productos en el comedor. La iniciativa

El pasado año las ventas aumentaron un 15% respecto al año anterior, con un valor estimado de 3.400 millones de euros en todo el mundo. ¿Son cifras suficientes o se consideran bajas en relación con los datos que serían deseables?

Las ventas de comercio justo certificado suben desde hace años y cada vez participan más productores en el sistema. Sin embargo, queda mucho por hacer. Nuestra visión es un mundo en el que todos los productores puedan vivir dignamente de su trabajo, desarrollar su potencial y ser dueños de su destino. Fairtrade-Comercio Justo es una herramienta para conseguir este cambio, pero sólo puede hacerse realidad a través de la confianza y del apoyo de los consumidores. Por eso siempre pedimos este apoyo.

¿Cómo ha influido la crisis económica mundial en estos datos?

La crisis provoca un consumo más bajo. Por un lado, los consumidores siguen fieles al comercio justo certificado y los datos de venta así lo demuestran. Por otro, el crecimiento en 2009 ha sido más lento que en los años anteriores. Los productores están muy pendientes de cómo se desarrolla la situación en el Norte. Esperemos que pronto tengamos un clima más favorable para que no sufran consecuencias negativas.

¿Cree que todavía se asocia demasiado a estos productos con un mayor precio y que ésta puede ser una razón para que el crecimiento de las compras se ralentice?

“Los productos tienen los precios que corresponden a su calidad, además de suponer un precio real para los hombres y mujeres que los han elaborado”

Los productos de comercio justo tienen los precios que corresponden a su calidad, además de suponer un precio real para los hombres y mujeres que los han elaborado, algo que no ocurre en muchos productos que compramos de forma habitual. Para que el crecimiento vuelva a ser más rápido es necesario, sobre todo, que las cadenas de distribución y los supermercados continúen su apuesta por productos responsables y aumenten la oferta. A pesar de la crisis, los consumidores siguen interesados. Es más, según un reciente estudio de la OCU, exigen y esperan que los productos de supermercado sean más responsables y de origen ético.

¿La oferta es todavía limitada?

En España el comercio justo certificado tiene una trayectoria de cinco años, lo cual no ha impedido que en la actualidad haya más de 200 productos en el mercado: hay una gran variedad de cafés, tres gamas completas de tabletas de chocolate, cacao, helados, caramelos y artículos de algodón. Pero estamos al inicio del camino. Esperamos que la tendencia al alza siga y haya cada vez más productos disponibles.

¿Cuál es la situación de España respecto a otros países, como Reino Unido, donde algunas superficies comerciales se dedican en exclusiva a la venta de productos de comercio justo?

El Reino Unido es ahora mismo el mercado de comercio justo más relevante de toda Europa. Un 70% de los ciudadanos reconoce el Sello Fairtrade y sabe que mejora la condiciones de vida de los productores en el Sur. En la última quincena Fairtrade de Inglaterra, un millón de ingleses manifestaron que cambiarán los productos convencionales por productos de comercio justo. En Suiza, otro país donde este sistema se conoce mucho, un 60% de los plátanos que se compran llevan el Sello Fairtrade, es decir, provienen de uno de los 81 grupos productores de plátanos de Ecuador, la República Dominicana y otros países de América Latina que participan en el sistema. En España somos mucho más modestos. En el año 2009 se han vendido productos de comercio justo certificado por valor de ocho millones de euros. La situación en el Norte de Europa nos demuestra el enorme potencial que tiene el comercio justo en España y nos anima.

Cada vez más instituciones públicas y privadas firman convenios para fomentar el consumo de estos productos e impulsar acciones de sensibilización. ¿Qué las ha frenado hasta ahora?

Detectamos un número creciente de convenios que nos sirven de indicador, al igual que los datos acerca del desarrollo de las ventas de los productos de comercio justo. Son señales de que cada vez más consumidores se interesan por el comercio justo. No creo que nada haya frenado antes a las instituciones para firmar convenios, sino que lo hacen ahora porque el comercio justo está al alza.

¿Qué implica que un producto a la venta no cuente con el Sello Fairtrade, carece de garantías suficientes?

En los productos que llevan el Sello se garantiza al consumidor que cumplen los estándares de comercio justo establecidos por FLO-International. El Sello Fairtrade es una garantía de producto y, como tal, permite llevar el comercio justo a todo tipo de tiendas, ya sean de comercio justo o convencionales (supermercados, comercios) con las mismas garantías. Pero el comercio justo es un movimiento mucho más amplio. En sus tiendas encontramos numerosos productos, algunos con certificación Fairtrade y otros garantizados por la ONG que los vende. En el contexto de las tiendas de comercio justo, los productos que no llevan el Sello están avalados por la pertenencia de la ONG a la Coordinadora Estatal de Comercio Justo. En la misma tienda podrán dar toda la información necesaria.

¿Se ejerce el mismo control sobre los productos de artesanía y de alimentación?

En la actualidad, el Sello Fairtrade-Comercio Justo certifica una amplia gama de productos de alimentación, así como de algodón y balones de deporte. La artesanía es un producto típico de comercio justo que se vende a través de sus tiendas. Estos artículos provienen en general de pequeñas cooperativas de artesanos y se producen a pequeña escala. En la actualidad, la artesanía que se vende en las tiendas de comercio justo tiene todas las garantías para los consumidores.

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