Los problemas del dominio ‘.es’

Un dominio es un nombre único utilizado para identificar un sitio web, formado por una palabra (o varias, separadas por guiones) seguida de un sufijo. Existen dos tipos de dominios: genéricos (las terminaciones ‘.com’, ‘.org’ y ‘.net’) y de segundo nivel o nacionales (‘.es’ para España, ‘.it’ para Italia, etc.). Los dominios de tercer nivel serían, en España, del tipo ‘.com.es’, ‘.org.es’, ‘.nom.es’, ‘.edu.es’, etc. Cualquiera puede registrar un dominio genérico (siempre que esté libre), a través de cientos de entidades autorizadas. Para los nacionales, en cada país existe un organismo encargado de la gestión. En España se ocupa ESNIC, departamento la Entidad Pública Empresarial Red.es, adscrita al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

En realidad, a los internautas les preocupa poco cuál sea la ‘matricula’ de la página web; lo importante es que sea fácil de localizar. Por tanto, que el dominio español (‘.es’) sea un rara avis podría dar exactamente igual, pues no hay ninguna competición internacional en juego. Lo que ocurre es que los dominios no son gratuitos, y el hecho de que en España el 88% de las direcciones se compren fuera supone que ESNIC deja de ingresar unos 10 millones de dólares anuales. ¿Y por qué ocurre esto?

El lastre que mina el despegue del dominio ‘.es’ viene de lejos. En un principio, a los altos precios había que unir unas trabas burocráticas difíciles de justificar en medio de planes y campañas para fomentar la Sociedad de la Información. El papeleo, restricciones y retrasos para la concesión del ‘.es’ se han eliminado en parte, pero los precios siguen siendo mucho más elevados que el de los dominios genéricos. La dirección más utilizada (‘.com’) se puede comprar por 10 euros al año, mientras que el ‘.es’ cuesta 110 euros (100 la renovación anual), 40 euros si se trata de un nombre personal. Sólo los dominios de tercer nivel tienen un precio más razonable (25 euros).

El ‘.es’ nació completamente ligado a las marcas y los nombres comerciales. Aunque las limitaciones se han reducido, todavía debe existir una persona física o jurídica detrás del dominio solicitado, y aun así las empresas con nombres genéricos, topónimos o gentilicios tienen muy pocas posibilidades de conseguir el dominio español.

Lógicamente eso se traduce en que en España se hayan registrado hasta la fecha cerca de 700.000 dominios genéricos y menos de 90.000 dominios ‘.es’. El pasado mes de enero, por ejemplo, se registraron 884 nuevos dominios ‘.es’ (389 dominios del segundo nivel y 455 de tercero), mientras que se compraron 16.843 dominios genéricos, según cifras recogidas por la Asociación de Internautas (AI). “Esto no es extraño si tenemos en cuenta las nulas trabas burocráticas (sólo tenemos que comprobar que no exista el dominio frente a múltiples incompatibilidades [del ‘.es’]), la rapidez (instantánea frente a las mínimas 24 horas de nic’.es’ para un segundo nivel), el precio (110 euros frente a una media de 15 dólares)… en fin, la facilidad de unos frente a lo desesperante de los ‘.es’”, explican desde la AI.

Esto no es lo que ocurre en otros países de nuestro entorno: España tiene un dominio ‘.es’ cada 520 habitantes y un dominio genérico cada 72 habitantes, muy lejos de países como Alemania, con un dominio .de cada 10 habitantes (119.672 nuevos registros en enero y más de 8.000.000 en total) y uno genérico cada 29 habitantes, o Reino Unido (un dominio ‘.uk’ cada 10 habitantes y uno genérico cada 31), según la AI. Las cifras de dominios genéricos en España no son en absoluto bajas (está en el noveno puesto mundial), pero las de dominios nacionales no aparecen en ninguna clasificación. “Como media, tanto Alemania como Reino Unido, tardan cuatro días en registrar el mismo número de dominios nacionales que España en un año”, dice la AI. Cabría matizar que cualquiera puede registrar un dominio nacional de Alemania o Reino Unido.

En octubre de 2004, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, anunció una reducción del 80% en los precios y una flexibilización del registro del dominio ‘.es’. Recientemente, Red.es simplificó el sistema de registro, que ya se puede obtener en 24 horas y a través de Internet. Y el Consejo Asesor de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (CATSI) ha dado el visto bueno al proyecto de orden que regula las tasas de direcciones españolas de Internet, que supondrá una sustancial rebaja en los precios de los dominios. Los de segundo nivel (‘.es’) pasarán a costar 27,59 euros y los de tercero entre 30,17 (para ‘edu.es’ y ‘gob.es’) y 11,64 euros, según el borrador de la orden ministerial al que tuvo acceso Europa Press.

El nuevo Plan Nacional de nombres de dominio todavía está en proceso de redacción, aunque se espera que esté listo para su puesta en marcha en pocos meses. Jaime Albert, jefe de prensa de Red.es, explica los tres pilares sobre los que sustentará la modificación en el registro de dominios ‘.es’:

Albert cuenta que el dominio ‘.es’ nació muy “centrado en la seguridad”, de ahí su mayor precio, y que el número de dominios está relacionado con el número de marcas, y es equiparable al de otros dominios territoriales, como el de Francia (‘.fr’), con una política parecida (dominio = marca), muy distinta a la de otros países que no imponen restricciones. El Plan de 2003 suavizó un poco las numerosas prohibiciones impuestas en el de 1996, introduciendo las personas físicas (nombreapellidos.es), los topónimos (para ayuntamientos, provincias o comunidades) y estableciendo criterios más laxos para las marcas registradas. El nuevo Plan, comenta Albert, completará la “liberalización” del ‘.es’.

A la espera de que se apruebe el nuevo Plan, los últimos datos recogidos por la Asociación de Internautas muestran los “pésimos resultados de los dominios ‘.es’”. El balance de febrero arroja un escueto aumento de 237 dominios bajo ‘.es’, ya que aunque se registraron 820 dominios de segundo nivel, los de tercero (‘.com.es’, ‘.org.es’, ‘.nom.es’, ‘.edu.es’, ‘.gob.es’) perdieron 583 dominios. Lo cierto es que teniendo al alcance de la mano los más populares y baratos dominios genéricos -en febrero en España se registraron 11.016 ‘.com’, ‘.net’ y ‘.org’-, los dominios territoriales y más aún los de tercer nivel (con sus dos sufijos) tienen un atractivo limitado. Para Albert este atractivo reside en que “relaciona el contenido de la página web con un país, y en el caso del ‘.es’ también con un idioma”.

Victor Domingo, presidente de la AI, espera que el nuevo plan haga algo para paliar esta “tendencia de crecimiento negativa” de los dominios ‘.es’. Domingo confía en “una rebaja importante en los precios y sobre todo en mayor facilidad en la gestión”, es decir, “que se pase de la cultura de la restricción y la burocracia a un sistema abierto como el de los genéricos”. También es importante la comunicación, asegura Domingo: Red.es debe hacer una “inmersión en la Red” para “colocar el dominio’.es’ en el mercado”, pues “ahora goza de muy mala prensa entre los internautas por las dificultades para su obtención”. Para Domingo, independientemente de precios y trámites, el esfuerzo se debe centrar en que “el dominio ‘.es’ recupere su credibilidad” y que “merezca la pena registrarlo”.

La Asociación de Internautas tiene registrado el dominio internutas’.org’ (además de ‘.net’, ‘.info’, ‘.biz’, ‘.tv’?) pero no pudo registrar internautas’.es’, e incluso se desestimó la demanda que presentó para conseguirlo pues así lo contempla la normativa que rige los dominios ‘.es’. El gestor (Red.es) tiene reservado el derecho a conceder o no un dominio según las prohibiciones establecidas en el plan vigente, que entre otras especifica que “no podrá asignarse un nombre de dominio si se compone exclusivamente de un término genérico o de su abreviatura”.

Registrar un dominio es un proceso muy sencillo. Para conseguir un dominio genérico basta acudir a la página de alguno de los registradores autorizados por la ICANN (Internet Corporation For Assigned Names and Numbers), organismo supranacional que se encarga de la gestión de dominios. Si se trata del dominio’.es’, se puede hacer a través de ESNIC o de alguno de los 33 Agentes Registradores (que también ofrecen dominios genéricos).

En la página de los registradores hay un cajetín de búsqueda para conocer la disponibilidad de dominios. Además de los dominios genéricos de alto nivel gestionados por la ICANN (‘.biz’, ‘.com’, ‘.info’, ‘.name’, ‘.net’, ‘.org’, ‘.pro’ y los restringidos ‘.aero’, ‘.coop’, y ‘.museum’), existen varios dominios territoriales que no necesitan que el titular esté establecido en el país de registro. Cualquiera puede registrar un dominio de países como Austria (‘.at’), Dinamarca (‘.dk’), Alemania (‘.de’) o Reino Unido (‘.co.uk’, ‘.org.uk’, ‘.me.uk’) u otrosmás exóticos pero mucho más tractivos y populares, como el ‘.tv’ de Tuvalu o el ‘.bz’ de Belice.

Encontrado el dominio libre deseado, se siguen los pasos hasta completar el registro, se paga (normalmente mediante tarjeta de crédito) y después habrá que renovarlo cada año (por su puesto, también se puede contratar por más de un año) si no se quiere perder.

Registrar un dominio sólo sirve para que nadie más lo pueda utilizar. Si de lo que se trata es de sacarle partido, es decir, crear una página web, habrá además que contratar un servicio de alojamiento (hosting) que albergará los archivos (documento, imágenes, etc.) de la página, gestionados mediante un programa de transferencia (FTP).

Para evitarse trabajo, es posible contratar ‘todo en uno’ en muchos registradores. Además de registrar el dominio, se puede encargar la renovación, el alojamiento, gestión de DNS (el Sistema de Nombres de Dominio que relaciona la dirección de la página con el número IP de la máquina donde se hospeda la web), redirección, correo electrónico bajo ese dominio, servidores dedicados, cambio de registrador, etc.