Me caduca la VISA: ¿qué pasa con los servicios a los que estoy suscrito?

Al cambiar de tarjeta de crédito, se invalidarán los cobros automáticos que teníamos previstos y corremos el peligro de perder las suscripciones
Por Jordi Sabaté 17 de diciembre de 2014
Img pagasinvisa portada

Cada día más usuarios se suscriben a los diferentes servicios de pago de la Red, como Flickr, Dropbox, Google Drive, Amazon o las diferentes tiendas de aplicaciones para móviles. En todos estos casos, ya sea para almacenar archivos, vídeos o fotografías, o bien para poder comprar en las tiendas online sin tener que poner los números de la tarjeta cada vez, inscribimos sus datos en el servicio. De este modo se harán todos los pagos, ya sean puntuales o periódicos, de manera automática. Sucede que si la tarjeta nos caduca o bien la perdemos, lo normal es pedir al banco que nos dé una nueva. En este caso, sus datos serán diferentes a la anterior y por tanto no coincidirán con los de la tarjeta que tenemos en los servicios. Estos, al pasar los pagos, se encontrarán con una respuesta negativa.

Aviso a la cuenta de correo

Como los servicios contemplan estas situaciones, se toman el rechazo del pago con cautela

Como los servicios contemplan estas situaciones, se toman el rechazo del pago con cautela y se dan una moratoria antes de suspenderlos. Esto en unos casos puede suponer la imposibilidad de realizar compras automáticas -de aplicaciones móviles, entre otras-, pero en otros existe el peligro de perder el acceso a los contenidos que tenemos almacenados, como ocurre en el portal de fotografías Flickr. Esta moratoria se inicia con el envío de un correo urgente a la cuenta del usuario que se tenga registrada.

En el mensaje que nos envían nos advierten de que el pago ha sido rechazado, por lo que nos recomiendan ir a la página del servicio donde tenemos nuestros datos y comprobar que no haya ningún fallo en el apartado donde aparecen los datos de nuestra cuenta. Nos advierten de que si esa operación no se realiza en un plazo razonable, en general un par de semanas, la cuenta podría suspenderse.

Es importante estar al tanto de este tipo de mensajes, que suelen mandarse más de una vez

Si durante el año corriente hemos renovado la VISA o cualquier otra tarjeta de crédito que utilicemos, es importante estar al tanto de este tipo de mensajes, que suelen mandarse más de una vez. Muchos servicios realizan un solo cobro anual, precisamente, al acercarse la Navidad y el fin de año. Si estamos suscritos en muchos servicios, es posible que nos figuren varios de estos mensajes de advertencia. Es mejor hacerles caso para evitar luego el disgusto de acudir a algún servicio y comprobar que hemos perdido el acceso o nuestros privilegios.

Un cambio sencillo

En caso de renovación y de usar una única tarjeta para todos los servicios, lo más sensato es adelantarse a los acontecimientos y renovar los datos de la tarjeta en todos los servicios donde recordemos que tenemos algún tipo de suscripción de pago. El más común es el de Google Play, la tienda de aplicaciones para dispositivos móviles que funcionen con el sistema operativo Android, o el de la iTunes App Store, su equivalente para iPad e iPhone.

Lo más sensato es adelantarse a los acontecimientos y renovar los datos de la tarjeta en todos los servicios

También en el caso de estar suscritos a la tienda Amazon -con frecuencia para comprar libros electrónicos- conviene cambiar los datos de la tarjeta en nuestro perfil de cuenta. Lo mismo cabe decir de Spotify. De todos modos, los servicios de los que hay que estar más al tanto son los de suscripción anual, como Flickr o el servicio de nube musical de Apple iTunes Music Match. Es normal que nos olvidemos de nuestra suscripción hasta que no llega el pago anual. Precisamente por eso en estas fechas hay que estar pendientes.

El cambio de datos se realiza de una manera muy sencilla: en general, hay que ir al perfil de usuario en el servicio y buscar una apartado llamado ‘administración de cuentas’, ‘gestión de pagos’ o similar, que se suele encontrar en el apartado de ‘datos del usuario’. Allí nos dirá la tarjeta que usamos y nos permitirá editar sus datos. Es posible que, al cambiar los datos de la tarjeta, el servicio no los acepte, pero no hay que ponerse nerviosos. Basta como ir al apartado ‘añadir tarjeta’ -o similar- y añadir los datos de la tarjeta nueva.

Nos pedirán nombre y apellidos, número de tarjeta, tipo de entidad crediticia, fecha de caducidad y dígito de control

Los datos que nos pedirán pueden variar, pero en los casos más exigentes serán el nombre y apellidos del titular, el número que aparece en la parte delantera de la tarjeta, el tipo de entidad crediticia -si es VISA, MasterCard u otra-, la fecha de caducidad de la tarjeta y el dígito de control. Este último es un número que figura en la parte trasera de la tarjeta, a la derecha de la franja para firmarla. Después borraremos la antigua del servicio y la nueva quedará por defecto como principal para los pagos.

Mejor más de una tarjeta

Una buena idea para prevenir estos problemas y no tener que efectuar cambios cada vez que renovamos la tarjeta -o mejor dicho, no vernos pillados con un pago en falso- es tener varias tarjetas puestas en cada servicio, algo que la mayoría de ellos recomienda. De este modo, se determina una tarjeta como principal y el resto pasan a ser subsidiarias. En caso de que el cobro a la cuenta principal falle, el servicio probará sucesivamente con las diferentes tarjetas subsidiarias. En cualquier caso, no debemos olvidar en un momento u otro renovar la tarjeta principal.

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