Desplazamientos en taxi

Las tarifas varían de unas ciudades a otras pero están reguladas y son de obligado cumplimiento
Por EROSKI Consumer 30 de junio de 2006

Es posible que durante las vacaciones necesitemos contratar el servicio de taxi para desplazarnos del lugar donde nos deje el medio de transporte al hotel o alojamiento de destino. Si bien es cierto de las tarifas de este servicio varían de unas ciudades a otras, debemos saber que éstas están reguladas y son de obligado cumplimiento. Además, el cuadro de tarifas debe estar expuesto de forma visible en el interior del vehículo.

Los ayuntamientos son competentes en materia tarifaria en los recorridos del mismo municipio (recorridos urbanos) y por tanto, el precio de idéntico servicio puede variar de una localidad a otra.

Las tarifas pueden comprender los siguientes conceptos:

–La «bajada de bandera», que es el precio indicado por iniciar el servicio o la tarifa mínima que se cobra por cada carrera.

–La tarifa por kilómetro recorrido.

–La tarifa por hora de espera.

–Los suplementos y tarifas especiales, como es el caso de los aeropuertos o del exceso de equipaje.

Cuando el servicio se realiza en horario nocturno o en día festivo puede tener un precio superior.

El funcionamiento del taxímetro, que indica la cantidad que debemos pagar por el trayecto recorrido, se rige por la tarifa por kilómetro recorrido o, por la tarifa por hora de espera, nunca por las dos a la vez. Si la velocidad del vehículo es menor a la denominada «velocidad de arrastre» (que varía de una localidad a otra en función de las tarifas), el taxímetro funciona según el precio de la hora de espera. Sin embargo, cuando la velocidad del vehículo es mayor la velocidad de arrastre, funciona por el precio del kilómetro recorrido.

Por otra parte, como usuarios tenemos derecho al transporte gratuito del equipaje; siempre y cuando no exceda de 50 kg para los vehículos de hasta cuatro plazas y de 60 kg para los vehículo de superior capacidad, y cuando su volumen permita introducirlo en el maletero o ubicarlo en la baca del vehículo, si dispone de ella, sin incumplir los reglamentos de tráfico y circulación en vigor. Cuando por sus características podamos llevar el equipaje en el interior del vehículo y no usemos el número total de plazas, podremos aumentar su peso en 30 kg por asiento vacío. En caso de superar los márgenes indicados nos podrán aplicar un suplemento a la tarifa.

El taxista podrá negarse a prestar del servicio cuando éste se demande para fines ilícitos y/o concurran circunstancias de riesgo para la seguridad o integridad física de los viajeros, del conductor o de otras personas o para la integridad del vehículo.

El taxista debe llevarnos al destino solicitado sin recorrer mayores distancias que las necesarias, a no ser que solicitemos efectuar otro itinerario y por supuesto, tenemos derecho a exigir un recibo por el servicio prestado. En el recibo de taxi, encontraremos todos los datos referidos al taxista: número de licencia, NIF, matrícula del vehículo, precio de la carrera, fecha del servicio y firma del taxista, información que nos será de gran utilidad en caso de que olvidemos algún objeto.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube