Tras llegar de unos días de descanso es probable que los gastos hayan sido mayores de lo esperado, y habrá que contener algunos caprichos durante los próximos meses. Para el año que viene, convendrá ajustarse más al presupuesto, aunque lo atractivo sería que las siguientes vacaciones saliesen gratis. ¿Es posible? Como se explica en las siguientes líneas se puede conseguir si se aplica una serie de estrategias, como utilizar las plusvalías generadas por alguna inversión o aprovechar las numerosas promociones que comercializan bancos, establecimientos comerciales, agencias on line y otro tipo de empresas que o bien dan viajes a cambio de puntos acumulados o los sortean entre sus clientes.
Iniciativas para pasar unas vacaciones gratis
Aunque quedan aún muchos meses para que lleguen las próximas vacaciones, al disponer de tanto tiempo de antelación será más factible realizar algún mecanismo para conseguir el objetivo de pasar unas jornadas de asueto gratis o con el menor coste posible. Los pasos que se pueden seguir no están limitados a una sola aplicación, sino que son varias las iniciativas posibles, entre las cuales destacan las siguientes:
Invertir parte de los ahorros en Bolsa para generar unas plusvalías en los próximos meses, que permitirán sufragar las nuevas vacaciones. De mantenerse en los mercados bursátiles la actual tendencia alcista, no será muy difícil importar estas ganancias.
Utilizar tarjetas de fidelización, con las que se puedan acumular puntos por las compras realizadas, que se plasmen en la recepción de paquetes turísticos, o de los trayectos de avión hasta un destino vacacional.
Participar en sorteos para pasar las próximas vacaciones, y que pueden obtenerse desde la tarjeta, la cuenta corriente o cualquier otro producto promocional que desarrollan las entidades financieras.
Muchas páginas webs, en especial las de contenido turístico, tienen lanzamientos promocionales con los que a los nuevos usuarios registrados se les da la posibilidad de ganar atractivos paquetes turísticos.
Si se tiene una cuenta saneada, con muchos ahorros (a partir de 50.000 euros), se pueden depositar en alguna imposición a 12 meses que pueda generar la rentabilidad suficiente como para afrontar los gastos de las próximas vacaciones.
Usar alguna de las muchas tarjetas que comercializan los bancos y que, aunque no ofrecen vacaciones gratis, sí una amplia gama de descuentos en hoteles, transportes, gasolina y otra serie de productos turísticos que podrán aliviar el presupuesto para pasar estos días.
Decantarse por ir a la casa o apartamento de algún amigo o familiar, una estrategia que no supone un desembolso económico excesivo. Además, si se dispone de una tarjeta de alguna línea aérea con la que se viaje con frecuencia, también puede salir gratis el traslado hasta el destino donde resida el familiar o amigo.
Pedir un adelanto de nómina a la entidad donde esté domiciliada y sufragar los gastos, sin pagar interés, ni comisiones, como se tendría que hacer en otro tipo de préstamo al consumo.
Si se sigue un plan de fidelización, bien a través de los comercios, de los centros de consumo o de las tarjetas de crédito, se puede ir acumulando puntos para, después de unos cuantos meses, tener la recompensa de un viaje gratuito para la familia. Pero habrá que mantenerse fiel a una marca comercial. En muchos casos no hace falta que el consumo se incremente en exceso, sino que será suficiente concentrar en una sola tienda o producto todas las necesidades de consumo.
Por su parte, los buscadores de la suerte podrán participar en los muchos sorteos y promociones comerciales que se desarrollan durante todo el año. Cualquier estrategia es válida para conseguir para el verano próximo unas espléndidas vacaciones sin que la cuenta corriente se vea afectada.
