Elegir el precio al que queremos vender nuestra vivienda es el pistoletazo de salida del proceso de compraventa. Esta tarea básica podemos realizarla nosotros mismos o recurrir a un tasador con el fin de que haga una estimación más ajustada a lo que se ofrece en el mercado. Ahora bien, ¿qué pasa si nuestro piso no está en buenas condiciones o en nuestro barrio se están vendiendo muchos inmuebles que aparentan estar mejor que el nuestro? En este artículo damos las claves con las que podemos lograr un importe más alto para nuestra casa.
1. Aplicar la filosofía de Marie Kondo
Hay muchos programas de reformas de vivienda, pero otros espacios no buscan tirar tabiques abajo para lograr grandes resultados. Este es el caso de Marie Kondo, la asiática que ha puesto a medio mundo a ordenar sus hogares. Su sistema es bien sencillo: debemos quedarnos únicamente con aquello que nos hace felices. ¿Podemos aplicar esto en nuestra vivienda?
Si queremos vender rápido nuestro piso, tenemos que captar la atención de los compradores. Para ello, nuestro objetivo está en que nuestra vivienda sea apetecible para cualquiera de ellos. Puede no resultar un reto fácil, sin embargo, basta con pensar en las tiendas de muebles más famosas para saber que se necesita muy poco para que una casa se convierta en un caramelo.
Así, lo primero será eliminar todos los muebles, aparatos y objetos de decoración que no nos hacen felices; en esta categoría entran los desparejados o que se encuentran en mal estado. Tampoco es aconsejable mantener los que son muy personales, como fotografías familiares. En definitiva, hacer limpieza para que la vivienda que enseñemos se vea grande, limpia y neutra, de modo que cualquier persona pueda imaginarse residiendo en ella.
Con este sencillo truco, podremos diferenciarnos de nuestros rivales e, incluso, subir ligeramente el precio de salida. No podremos hacer un aumento espectacular por haber pintado las paredes, pero expertos del home staging señalan que este trabajo realizado por profesionales puede repercutir en un incremento del 10 % del valor inicial.
Imagen: StockSnap
2. Gastar para ganar más
Pero quienes nos tomamos la venta de nuestra casa como una inversión, no podemos conformarnos con poner un poco de maquillaje. Si la vivienda tiene carencias importantes, es momento de dedicar dinero para solventarlas, de modo que revaloricemos el inmueble.
Será interesante contratar a un certificador energético, que nos señalará las deficiencias del piso. Dado que este documento resulta imprescindible para la venta, conseguirlo antes de poner el anuncio nos permitirá subsanar los errores más problemáticos. La mayoría estarán relacionados con el aislamiento, lo que implicará desembolsar tiempo y dinero.
¿Merece la pena gastar para vender? Todo depende de cuánto queramos sacar por la casa. Sin embargo, según datos de la tasadora Tinsa, una vivienda que tenga la peor calificación energética (E) y llegue a la máxima (A+) se venderá por hasta un 12 % más. Traducido a cifras: si nuestra intención es vender nuestro piso por 180.000 euros y hacemos una reforma de 10.000 euros para mejorar la calificación energética, podremos venderla por hasta 21.600 euros más, por lo que recuperaremos lo invertido en la mejora y ganaremos 11.600 euros extras.
3. Reformas virtuales para subir el precio sin invertir
No siempre tenemos dinero para invertir en nuestro piso, lo que nos puede poner en jaque si no está en buenas condiciones para venderse a un precio interesante. En este caso, tenemos dos opciones: aplicar la filosofía de Marie Kondo y confiar en que alguien quiera invertir en él tras su compra o plantear una venta con reforma.
Hoy en día, existen empresas que se dedican a realizar reformas virtuales. Este sistema consiste en que la compañía propone una rehabilitación integral de la vivienda con imágenes en 3D del resultado final. ¿Lo mejor de este modelo de negocio? El coste para el vendedor es muy poco en relación a lo que sería la obra real. Además, en los anuncios se mostrará el resultado final con el proyecto de reforma, con lo que nuestro piso destacará frente a los de la competencia. También permite al comprador hacerse una idea de cómo quedará la vivienda tras un lavado de cara importante.
No debemos perder de vista que estos proyectos no se hacen solo para que nosotros vendamos mejor nuestra casa, sino que es una forma de ofrecer reformas con precios cerrados. Por lo cual, el comprador adquiere el paquete entero. Eso sí, este negocio está empezando y aún no está en todas las ciudades, pero es sumamente interesante y una gran oportunidad para mejorar el precio de venta del inmueble.