Organización del frigorífico

Para que los alimentos se mantengan sanos es importante, además de una temperatura adecuada y de una buena calidad inicial del alimento, la distribución correcta de estos en el frigorífico.
Por EROSKI Consumer 19 de julio de 2002

El frío ayuda a conservar la comida fresca y retrasa la aparición de la mayoría de los microorganismos nocivos. Además, no modifica las características nutricionales de los alimentos.

La temperatura ambiente cada vez mayor obliga a extremar las medidas higiénicas y de conservación de alimentos que contribuyen a prevenir toxiinfecciones alimentarias más frecuentes durante estos meses de verano.

Para ello basta seguir unos sencillos consejos a la hora de almacenar los alimentos en el frigorífico:

· Compruebe periodicamente la temperatura de su frigorífico En verano, debemos regular la temperatura del frigorífico a menos grados que en invierno. Asegúrese de que la puerta esté siempre bien cerrada. Abra las puertas únicamente cuando sea necesario y ciérrelas lo antes posible, así será más fácil mantener la temperatura en el interior del aparato entre los 0° y los 5°C. La temperatura ideal de un frigorífico es de 4-5ºC en el estante de medio, aunque no es la misma en toda la nevera. Si aprovecha la diferencia de temperatura, podrá realizar un buen almacenamiento de toda su comida.

· Disponga de espacios bien diferenciados para los alimentos de distinto origen así como para los alimentos crudos y los cocinados De esta manera, se evita el contacto entre los diversos alimentos y la contaminación que pueden transmitir unos a otros (contaminación cruzada).

– El punto más frío del frigorífico es el estante de abajo (2°C), justo encima del cajón de las verduras, en aquellos frigoríficos que tienen el congelador abajo. Por tanto, aquí debemos situar los alimentos más perecederos como la carne y el pescado frescos. – Los huevos, productos lácteos, embutidos, sobras, pasteles y todos aquellos productos en los que se especifique en el envase «Una vez abierto, consérvese en frío «, colóquelos en los estantes de medio (4-5°) y en el de arriba (8°C). – Los cajones de abajo (hasta 10°C) están pensados para guardar verduras y frutas, que podrían estropearse a temperaturas inferiores. – Los compartimentos o estantes de la puerta son los menos frios del frigorífico (10-15°C) y están destinados a almacenar productos que sólo necesitan una ligera refrigeración, como las bebidas, las salsas comerciales como la mostaza y el ketchup, la mantequilla y la margarina. – Productos como la leche y la mantequilla o la margarina se han de conservar aisladas de alimentos que despiden olor, porque lo captan con facilidad.

· No sobrecargue la capacidad del frigorífico No es aconsejable poner demasiada comida en el frigorífico. Si se llena hasta el punto de que no haya espacio entre los diferentes alimentos, el aire no puede circular y la distribución de la temperatura se verá afectada.

·Todos los alimentos no necesitan conservarse en el frigorífico Tenga en cuenta que muchos alimentos no necesitan refrigeración y que algunos incluso pierden calidad si se guardan en el frigorífico. Éste es el caso, por ejemplo, de las frutas exóticas o tropicales, los tomates, las judías verdes, los pepinos y los calabacines. Los plátanos en el frigorífico se ennegrecen, aunque no pierden calidad. Las frutas y verduras que necesitan madurar deben mantenerse a temperatura ambiente. El pan se estropea más rápidamente en la nevera.

· Guardar los alimentos siempre bien tapados Envuelva o tape siempre la comida para evitar que pierda sabor y frescura, y compruebe que ningún alimento gotea sobre los que están debajo.

Las carnes y los pescados se han de colocar preferentemente en recipientes cerrados provistos de una rejilla para que no estén en contacto con el jugo que desprenden. De la misma manera, las sobras se conservarán en recipientes limpios, poco profundos y que puedan taparse.

· Deje enfriar los alimentos antes de meterlos en el frigorífico Si mete un plato caliente en la nevera, sube la temperatura, por lo que hay riesgo de contaminación y además, el aparato no funciona eficazmente.

Deje los platos recién cocinados un rato a temperatura ambiente (en la ventana si no hace mucho calor) para que se enfríen un poco o pongalos al baño maría con agua fría.

· Lo primero que entra en el frigorífico es lo primero que debe salir Cuando meta alimentos en el frigorífico, sitúe los productos recién comprados detrás de los que ya estaban dentro. Este procedimiento le ayudará a asegurarse de que la comida no caduca ni se estropea y, de esta manera, desechará menos alimentos.

· Todos los alimentos tienen fecha de caducidad No olvide que los alimentos sólo se mantienen frescos en el frigorífico durante el tiempo que viene indicado en la etiqueta. Si tiene dudas acerca de un alimento, o no sabe cuánto tiempo ha estado en el frigorífico, tírelo.

· El sentido común ayuda a prevenir muchas toxiinfecciones Deseche los alimentos que presenten malos olores, cambios de color, viscosidades, zonas mohosas o enturbamientos en líquidos. Todos estos signos nos indican que la descomposición del alimento ya ha comenzado, lo que supone un foco de contamianción microbiana.

· Sea cuidadoso con la higiene del aparato Descongele y limpie el electrodoméstico con regularidad, con detergente ligero o bicarbonato y un paño húmedo. Agua caliente y un poco de vinagre, una vez descongelado el frigorífico ayuda a eliminar los malos olores. Si se deja que el hielo se acumule, el frigorífico no funcionará eficazmente. Además, el hielo quita espacio a la comida.

· El tiempo de conservación depende de cada producto La media orientativa para que el alimento conserve todas sus características organolépticas (aroma, textura, sabor…), higiénicas y nutricionales podría ser:

TIPO DE ALIMENTOSTIEMPO ESTIMADO DE CONSERVACIÓN
Pescado fresco (limpio y tapado) y carne picada (tapada)
2 días
Carne y pescado cocidos
2-3 días
Leche ya abierta, postres caseros, verdura cocida
3-4 días
Carne cruda bien conservada (limpia y tapada)
4-5 días
Verdura cruda y conservas abiertas (cambiar a otro recipiente si el original es una lata)
4-5 semana
Huevos frescos
2-3 semanas
Productos lácteos y otros con fecha de caducidad
La que indique el fabricante en el envase

Enlaces de interés:

revista.consumer.es:Conservación de alimentos

revista.consumer.es:Toxiinfecciones alimentarias

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